martes, 29 de diciembre de 2009

Almafuerte - Obras completas


Almafuerte
Obras completas
Editorial Claridad

(Buenos Aires)

La editorial Claridad publicó  las obras completas de Pedro Bonifacio Palacios –  conocido por el seudónimo de Almafuerte – (San Justo, 1854- La Plata, 1917).
Dentro de la tradición literaria de la Provincia de Buenos Aires, Almafuerte es uno de los más notables poetas. La vida de Almafuerte fue una lucha constante. Ejerció la docencia como maestro sin título pero, a causa de los problemas con el gobierno fue destituido del cargo. También fue bibliotecario y traductor de la Dirección General de Estadísticas de la provincia de Buenos Aires.
“…Palacios representaba para gran parte de los intelectuales de habla española un caso extraordinario de elocución poética (si no todavía un poeta revelador o un gran poeta), la literatura argentina se había desentendido definitivamente de la tradición literaria de la península y había ingresado, con el aporte de los gauchescos, los románticos y los modernistas, en una nueva etapa, imitativa aun, pero orientada hacia el mismo corazón del país…”.

“…La nacionalización de la literatura, parte del empeñoso programa  madre de la “Joven Generación Argentina” de 1838, iba a lograrse al fin sobre las bases de una sutil visión de lo ciudadano y lo campesino. Almafuerte, en más de una oportunidad, accedería a esa tradición y haría notar la necesidad de hacer literatura con elementos argentinos, pero estaba destinado a fundar, por su cuenta, una nueva tradición poética, emancipada por completo de la tradición gauchesca o ciudadana, como asimismo del modernismo afrancesado de Darío y del primer Lugones. Lo “nacional”, arbitrariamente supeditado al “color local” de la novela o del poema, iba a ser expresado por Almafuerte desde un ángulo muy distinto.
Como Fray Mocho, Roberto J. Payró, Miguel Cané, Lucio V. Mansilla, Rafael Obligado, Martel, Evaristo Carriego y otros, trabajó muchas veces con los materiales vivos, contemporáneos, circundantes de la realidad idiomática; pero no se desprendió de ellos, objetivándolos: se convirtió en una realidad. A Pedro Bonifacio Palacios, como profeta, sociólogo, moralista y poeta…”.

“…Los que van a Almafuerte con una curiosidad estética, se verán defraudados. Pero Almafuerte nunca tuvo una intención “artística” al escribir. Lo consideraba una desviación. Él opuso a esa poesía objetiva o falsamente subjetiva una intención moralizadora, un humanismo poético. En poesía, los límites y las formas han desaparecido. Por sobre su apariencia, ahora prevalece su esencia, la palabra mensajera, jubilosa o terrible, del alma.
Por no ser un artista del verso, Almafuerte es más que un poeta. El poeta artífice – herencia renacentista – está dominado por la tiranía de la forma; el poeta- profeta prescinde de todo lo que no sea la expresión directa y vibrante de su profecía. Nunca se hizo Almafuerte un problema riguroso en materia verbal, en ese trabajo que crea, a veces, una zona aislada entre el autor y el lector. Aunque sabemos que meditaba mucho sus poemas, su concepto del arte de hacer versos es claro:

       Para mí las palabras siempre son bellas,
      Y siempre de cualquiera se saca fruto,
      La más vil, la más vana de todas ellas
     Contiene la presencia de lo Absoluto…"


En las obras completas de Almafuerte hay poesías, relatos  y discursos. Y dentro de las poesías los famosos “Siete sonetos medicinales”, de los que se trascribe uno a continuación:


¡Vera violetta!


En pos de su nivel se lanza el río 
Por el gran desnivel de los breñales; 
El aire es vendaval, y hay vendavales 
Por la ley del no-fin, del no-vacío; 
La más hermosa espiga del estío 
No sueña con el pan en los trigales; 
El más noble panal de los panales 
No declaró jamás: Yo no soy mío. 
Y el sol, el padre sol, el raudo foco 
Que fomenta la vida en la Natura, 
Por fecundar los polos no se apura, 
Ni se desvía un ápice tampoco... 
¡Todo lo alcanzarás, solemne loco, 
Siempre que lo permita tu estatura! 



viernes, 18 de diciembre de 2009

Memorias de otra princesa rusa - Elizaveta Mijailovna




Memorias de otra princesa rusa
Elizaveta Mijailovna
Prólogo: Alicia Dujovne Ortiz
Ediciones de la Flor

(Buenos Aires)

Memorias de una princesa rusa editado por De la Flor no es un duplicado de la célebre princesa de los recuerdos picantes. Es la historia de Elizaveta, narradora y heroína que sólo conoce un estado de ánimo: el de no flaquear. Tampoco es una princesa ya que las princesas rusas eran antisemitas y ella pertenece a la burguesía judía acomodada de Moscú. Cuando ocurrió la Revolución Rusa, Elizaveta Mijailovna recaló en Asunción. Según el prólogo de Alicia Dujovne Ortiz, Elizaveta advierte que “aunque los emigrados rusos de la aristocracia nos trataban con obsecuencia, nosotros no aceptábamos relacionarnos con ellos porque eran antisemitas declarados…”.
El nieto de Elizaveta, Alejandro Saderman, escribe en el prefacio: “Éstas son las memorias de Nona, mi abuela. Según la leyenda familiar, el sobrenombre de Elizaveta Mijailovna Katzevich le fue atribuido por Jorge, el primero de los nietos – nacido en Asunción del Paraguay, primera etapa americana de la familia Saderman – inspirado en el apelativo con que los niños de una familia vecina, de origen italiano, llamaban a su abuela. Y esto ya en Buenos Aires, a comienzos de la década del treinta. Y como “Nona” quedó para toda la familia, no sólo para los nietos…”.
A partir de un regalo del hijo de Elizaveta – Anatole Saderman - un cuaderno en blanco, donde le pedía en la dedicatoria que se pusiera a escribir sus memorias, Elizaveta escribe lo que luego se transforma en un documento sobre los orígenes de esa familia. Escribe en ruso y el hijo lo traduce al castellano.
La agudeza visual de la narradora preanuncia la de su hijo, el gran fotógrafo Anatole Saderman y la de su nieto Alejandro, cineasta.
El libro también contiene fotografías familiares.
(c) Archivos del Sur

Viejas estancias de la Patagonia - Yuyú Guzmán




Viejas estancias de la Patagonia
Yuyú Guzmán
Editorial Claridad

(Buenos  Aires)

Yuyú Guzmán realizó un estudio “a puro campo” del fenómeno estancia en la Argentina. Para ello primero recorrió exhaustivamente los caminos del territorio bonaerense y gran parte de las provincias del Centro-Norte, después para luego hacerlo por la Patagonia.
Advierto al viajero que recorre la Patagonia y quiere ver estancias, que debe despojarse de preconceptos, de prejuicios, de comparaciones con la estancia del norte. Ésta es otra tierra que ha generado otras estancias. Ese viajero tiene que olvidar por un rato la belleza paisajística de los lagos cordilleranos y observar la meseta, por la que andará mucho tiempo, leer en la sequedad de la tierra, en el pasto, en la nada a la vista, en el ningún movimiento, salo las plantas bajas permanentemente sacudidas por el viento. Debe tratar de leer en el no-paisaje que muestra sólo tierra y cielo. Escucharlo. Debe dejar que alguien de allí le cuente. Usted no le diga nada a la Patagonia, deje que ella, de alguna manera, le hable. Esté presente en el camino que recorra, esté atento por donde va, porque …¡está en la Patagonia…!
Además de las descripciones de las estancias, la autora intercala pasajes de historia argentina.
“…El portugués Hernando de Magallanes, fue el primer navegante del mundo conocido que avistó las costas de la Patagonia, durante el viaje en que descubrió el Océano Pacífico, en 1520. Siendo el mes de marzo y previendo que se venía el invierno, el marino fondeó la escuadra en un golfo abrigado de los vientos, al que llamó San Giuliano, nombre que pasaría a los esbozos de la cartografía local como San Julián y así quedó.
Durante esa invernada, los tripulantes tuvieron el primer contacto con los pobladores nativos que encontraron en la costa. Antonio Pigafetta, el cronista de la expedición, escribió que Magallanes los había llamado “patagones”, porque al caminar con los pies envueltos en pieles, dejaban huellas muy grandes sobre la nieve. La impactante silueta de los tehuelches, agrandada por su vestimenta de pieles de guanaco, generó la leyenda de los indios gigantes de la Patagonia. En realidad, el oriden de este nombre no está establecido con certeza, pero perduró para designar al territorio en el extremo Sur del continente americano…”.
El libro, además de ser entretenido y didáctico contiene fotografías de varias estancias como Pilcañeu, El Principio, Claridad,Tecka, Leleque, Rivadavia  y otras.

Sobre la autora:

Yuyú Guzmán nació en la ciudad de Tandil, una isla en un mar de pasto donde aparece el archipiélago de las estancias. Dedicada al estudio del fenómeno de la estancia en la Argentina, ha publicado numerosos libros y artículos periodísticos donde cuenta sus historias y muestra sus imágenes. De esta acertada combinación de relato e imagen, produce desde 1993 con Alejandro Toscano un exitoso programa de TV por cable titulado “El país de las Estancias”, actualmente en canal Rural.  Es autora de Estancias de Azul (1976), Estancias de Azul y pobladores franceses en la zona rural (1978), Viejas estancias en el pago de Magdalena (1985),Estancias de Tandil (en dos partes, 1986 y 1998), El país de las estancias (1983)  y En la ruta de las estancias (2003). Actualmente está preparando la obra Estancias coloniales rioplatenses.

 (c) Archivos del Sur

jueves, 17 de diciembre de 2009

Cambiar el orden - Harry Collins






Cambiar el orden
Replicación e inducción en la práctica científica
Harry Collins
Universidad Nacional de Quilmes - Editorial 


(Buenos Aires)


“Este libro muestra como los barcos entran en las botellas y cómo salen de nuevo. Los barcos son trozos de conocimiento y las botellas son la verdad. El conocimiento es como un barco debido a que una vez que está en la botella de la verdad pareciera como si siempre debiera haber estado allí y pareciera que no pudiera salir de nuevo. Dado que el orden y el conocimiento no son sino dos caras de la misma moneda, cambiar el conocimiento es cambiar el orden. Este libro toma como caso de estudio el conocimiento científico…”.
“…Durante la última década, los sociólogos, los historiadores y los filósofos han comenzado a examinar la ciencia como una actividad cultural más que como el lugar de un conocimiento seguro. Las ideas que resultan de estas investigaciones tienen significado para más personas que para unos pocos académicos especializados, dado que cuando es visto de este modo, el estudio de la ciencia nos puede contar cosas acerca de la cultura como un todo – mientras que al mismo tiempo esta nueva perspectiva desmitifica el papel de la expertifica científica…”.
Publicado por primera vez en 1992, “Cambiar el orden”  ya se ha convertido en un clásico de la sociología de la ciencia. Contrariamente a las visiones externalistas de la ciencia, Harry Collins explora empíricamente cómo se comportan los científicos en sus prácticas de investigación, cómo intentan replicar los experimentos, cómo extraen conclusiones de sus trabajos de laboratorio y plantean, en función de todo ello, sus debates públicos.
Collins toma tres casos para estudiar estas cuestiones: el desarrollo del láser tea (Transversely Excited Atmospheric), la detección de ondas gravitacionales y la experimentación sobre fenómenos paranormales. Sin embargo, a través de estos casos, no son sólo cuestiones “técnicas” las que se analizan, sino que es una visión de la ciencia, del conocimiento y, sobre todo, de sus dimensiones sociales lo que Collins moviliza a lo largo del libro: la “búsqueda de un orden” no es un monopolio de la ciencia sino que es una necesidad de la sociedad.
Harry Collins, sociólogo inglés originario de la Universidad de Bath (donde dirigió la conocida Unidad de Estudios de la Ciencia), es uno de los representantes más importantes de la llamada sociología constructivista, que se desarrolló desde mediados de la década de 1970, transformando radicalmente la visión que hasta entonces se tenía de la ciencia y del conocimiento. Entre sus libros más importantes se encuentran Expertos artificiales: conocimiento social y máquinas inteligentes (1990); Marcos de sentido: la construcción social de la ciencia extraordinaria (1982), El Golem. Lo que todos deberíamos saber acerca de la ciencia (1993), Dr. Golem: cómo pensar acerca de la medicina (2005) –estos tres últimos con Trevor Pinch. En 2007 publicó Repensar la experticia, con Robert Evans. Actualmente es profesor de Sociología de la Ciencia de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido.

Conspiraciones - Pablo Capanna



Conspiraciones
Guía de delirios posmodernos
Pablo Capanna
Ediciones De la Flor

(Buenos Aires)

En Conspiraciones, libro editado por De la Flor se reúnen los brillantes artículos publicados por el filósofo y ensayista Pablo Capanna en el Suplemento Futuro del diario Página 12.
La búsqueda de sentido a muchas situaciones se torna errática, obsesiva y paranoide. Si todo anda mal “debe ser porque hay poderes ocultos que nos manejan, porque somos víctimas de malévolas conjuras o porque todo lo que nos enseñaron es mentira...”.
Los deseos y los miedos, la esperanza en algún poder superior aunque sea extraterrestre, inspiran locuras colectivas, leyendas urbanas y teorías conspirativas.
Cada artículo contiene mucha información y se abordan con ironía y humor distintos desatinos de las pseudociencias, los errores consagrados por  ignorancia o mala fe, los malentendidos perdurables.
Capanna no escatima datos ni observaciones agudas para relacionar por ejemplo conductas  de los nativos,  lejanas tribus habitantes de la República de Vanuatu – antes llamada Nuevas Hébridas – con comportamientos similares de comarcas más cercanas. El espíritu primitivo, la necesidad en creencias mágicas o semimágicas para solucionar problemas terrenales  no es patrimonio de un solo lugar.
En el artículo Recuerdos implantados, el filósofo y ensayista indaga en varios casos de terapeutas que “recuperan” recuerdos reprimidos, memorias de distinto tipo: abusos satánicos por ejemplo, otros que descubren “abducciones extraterrestres” o episodios de vidas anteriores.
El psicólogo Nicholas Spanos definió estos fenómenos como “fantasías organizadas en torno a sistemas de creencias convalidadas por una autoridad externa”.
Además de entretenernos con estas historias, Capanna desenmascara muchas charlatanerías y fantasíasque se instalan y que parecen  más propias para las ficciones que para explicar la realidad.

Pablo Capanna es autor de El sentido de la ciencia ficción, La Tecnarquía, El Señor de la Tarde, El tiempo desolado e Idios Cosmos, y El Ícono y la pantalla, libro sobre Andrei Tarkovski.

© Archivos del Sur 

Los viajes de Marco Polo relatados por él mismo -Editorial Claridad



Los viajes de Marco Polo
Relatados por él mismo
Editorial Claridad

(Buenos Aires)

El viajero Marco Polo nacido en 1254 en Kórkula, isla perteneciente a la actual Ucrania, entonces dependiente de la República de Venecia emprendió en 1271 junto a su padre y hermano un viaje hacia China, siguiendo la ruta de Armenia, Persia, Padir y desierto de Gobi. Después de regresar a su patria emprendería un segundo y definitivo viaje a China donde fue consejero del emperador Cublai Khan. Vivió dieciséis  años en China y participó como embajador en las campañas militares del Emperador contra Japón e Indonesia. Fue traductor e instructor en la corte, comerciante y ambicioso hombre de negocios que supo captar el pensamiento oriental y sus tradiciones con el fin de traerlos algún día a Occidente. Fue nombrado Gobernador del Imperio Mogol y enviado al Tibet, a la India y a los territorios orientales más próximos al Imperio, siempre como hombre de paz y comerciante, procurando con ello grandes logros políticos y económicos en una época en la que la fuerza y el oscurantismo reinaban en todo el mundo. Marco Polo murió en Venecia en 1324.
El enorme valor del libro de Marco Polo radica en que es una enciclopedia completa con respecto a los pueblos de Asia, a su gente, costumbres, su fauna y su flora sin descuidar tampoco la parte legendaria que viene a ser el origen de la historia de esos pueblos. También la parte geográfica del libro permitió establecer las primeras cartas sobre esas desconocidas regiones.
Los viajes posteriores hechos a esos lejanos lugares permitieron confirmar, excepto en la parte fantaseada lógica en un hombre que por primera vez se encontraba ante un mundo desconocido, que esas descripciones eran la rigurosa verdad.
 (c) Archivos del Sur

La vuelta al día en ochenta mundos - Julio Cortázar



La vuelta al día en ochenta mundos
Julio Cortázar
Tomos 1 y 2
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

La vuelta al día en ochenta mundos (publicado en dos tomos por Siglo Veintiuno Editores) presenta a la manera de un collage cuentos, crónicas, ensayos y poemas reunidos por otro Julio – Silva – en una forma de homenaje a Julio Verne.
Publicado originalmente en 1967, este libro de Cortázar registra las marcas de una época rebelde: la juventud, el jazz de vanguardia y la música de Los Beatles, “la imaginación al poder”, el espíritu del surrealismo, la patafísica y el situacionismo  inundaba el arte que se volvía pop.
Como siempre, aparece en los textos de Cortázar el humor y el juego, la mirada lúdica del niño y la del adulto a la vez, por ejemplo, en “Del sentimiento de no estar del todo” dice:
Siempre seré como un niño para tantas cosas, pero uno de esos niños que desde el comienzo llevan consigo al adulto, de manera que cuando el monstruito llega verdaderamente a adulto ocurre que a su vez éste lleva consigo al niño, y nel mezzo del camin se da una coexistencia pocas veces pacífica de por lo menos dos aperturas al mundo…”.
Con fotografías, dibujos y viñetas, La vuelta al día en ochenta mundos es el gran libro moderno de Cortázar.
Se puede leer este libro saltando a través de sus páginas, como en Rayuela, alterando el recorrido, gozando de la lectura, como le gustaría al mismo Julio Cortázar.

(c) Archivos del Sur



martes, 15 de diciembre de 2009

Noches de placer - Gian Francesco Straparola


Noches de placer
Gian Francesco Straparola
Traducción de Lila Weinschelbaum
Ediciones de la Flor


(Buenos Aires)

Ediciones de la Flor - editorial argentina - publicó por primera vez en castellano el libro Noches de placer (Le Piacevoli Notti)  de Gian Francesco Straparola (1484-1557), traducido por Lila L. Weinschelbaum. Es una colección de cuentos breves, enigmas y canciones escritas por el autor italiano en un formato similar  a los del Decamerón de Boccaccio.
Los relatos de Noches de placer – setenta y cuatro en total - están agrupados en trece noches de Carnaval en las que trece personas se reúnen en un palacio de Murano, frente a Venecia. Cada noche, la dueña de casa, Lucrezia de Gonzaga, elige al azar cinco jóvenes de entre las diez invitadas que participan de los entretenimientos. Las muchachas narran y escuchan historias ingenuas,  picarescas, obscenas, divertidas o hasta dramáticas. El orden en que participan lo establece en forma aleatoria, por sorteo, la dueña de casa. Al finalizar cada historia, los narradores plantean un enigma o acertijo.
En la decimotercera noche, participan narrando todos los presentes que, incluyendo a las cinco jóvenes, son trece.  Algunas de esas historias tienen versiones más antiguas que las conocidas, de algunos cuentos que siglos después relatarían distintos autores.
El modelo de estos cuentos breves es Bocaccio – de quien no se sabe con absoluta certeza el lugar  ni la fecha de nacimiento aunque los ciudadanos de Florencia y los de Certaldo han querido atribuirse el honor de ser sus conciudadanos - . Boccaccio en  su Decamerón reúne, a raíz de la peste que sufrió Europa en el año 1348, a diez personajes – siete mujeres y tres hombres -, que huyendo de la terrible epidemia salen de Florencia y se refugian en el campo. Allí para entretener sus ocios convienen en narrar cada uno diez historias que deberán transcurrir en una sola jornada.
Se le atribuye a Bocaccio ser el padre de la novela moderna en varios de sus géneros, y uno de los más grandes artífices del primer renacimiento.
Los cuentos de Noches de placer de Gian Francesco Straparola narran la manera en que las personas, según su condición, viven, invitan, comen, visten y  se relacionan.
En estas fábulas el tema de la beffa – burla o mofa – muestra parte de la intención del autor de criticar a la sociedad y a los personajes de su época y de su entorno, como en el Decamerón de Boccaccio que ha sido denominado el libro de la risa, un medio eficaz para alejar la melancolía y la tristeza.
La obra de Straparola se nutre del folklore y los cuentos de tradición oral, tanto la local como la originaria de Medio Oriente y también reconoce otras fuentes . Muchos de sus cuentos inspiraron a escritores posteriores: entre otros Perrault, los Hermanos Grimm, Shakespeare, y Moliére; es de Straparola la primera versión de “El gato con botas” y también la de “La fierecilla domada”. El libro que editó De la Flor incluye un apéndice donde se detallan, cuento por cuento, las fuentes, las imitaciones y los paralelismos.
Por ejemplo, la Fábula Segunda (Dos hermanos) de la Octava noche  sería la fuente de “La Fierecilla domada” de William Shakespeare.

A los que disfrutan de la lectura de  cuentos está destinado el libro Noches de placer.

Bibliografía: Boccaccio, El Decamerón, Editors S.A. (Barcelona)

© Araceli Otamendi – Archivos del Sur  

sábado, 12 de diciembre de 2009

Invisible - Paul Auster




Invisible
Paul Auster
Editorial Anagrama

(Buenos Aires)

Invisible, nueva novela del escritor norteamericano Paul Auster se inicia cuando Adam Walker, un joven poeta estudiante de literatura conoce a dos personajes – un hombre y una mujer – franceses en una fiesta de estudiantes. La acción transcurre en Nueva York, en la primavera de 1967 – un año antes del Mayo francés - . El hombre se llama Rudolf Born, es un profesor universitario que habla con acento francés y alemán. Tiene una cara que “resultaría invisible entre cualquier multitud”. La mujer se llama Margot y habla con acento francés. La inexperiencia y la curiosidad de Adam Walker lo inducirán a enredarse con esos dos personajes. Las opiniones  de Born – quien es un especialista en ciencias políticas -desconciertan al joven Walker. Born aparenta por momentos ser un extremista de derechas, en otros, un anarquista y el joven poeta Adam nunca termina por formarse una opinión acerca del profesor.
En determinado momento, Born le propone a Walker dirigir una revista literaria y se ofrece a financiarla. Walker se desconcierta aún más acerca de los motivos que inducen al profesor a semejante ofrecimiento. Born le parece alguien fascinante al joven estudiante, una persona “extraña, incomprensible” aunque en principio acepta la propuesta.
A partir de entonces, Adam Walker se verá enredado entre Born y Margot.
Born apuñala  a un hombre que se acerca con un revólver en la mano cuando va caminando junto a Walker por una calle oscura. Al comprobar que el hombre está muerto, Walker desistirá entonces de dirigir la revista financiada por Born. A partir de ahí los hechos se van complicando y el suspenso se apodera de la trama.
Adam Walker tiene también una oscura historia de incesto.
En la estructura del libro, hay saltos en el tiempo. Se alternan el libro que escribió Walker y el libro que escribe Jim – un escritor amigo – , el libro como legado del otrora joven poeta. También, se presenta la voz de Cecile, la hija de la mujer que se iba a casar con Born. Pero además de la complejidad de la trama, Auster presenta en este libro temas como el incesto, la intemperancia, la verdad y la ficción.
Dice Mario Vargas Llosa en “La verdad de las mentiras” que no es la anécdota lo que decide la verdad o la mentira de una ficción. Sino que ella sea escrita, no vivida, que esté hecha de palabras y no de experiencias concretas. Al traducirse en palabras, los hechos sufren una profunda modificación.
En cuanto al tema del incesto, en la famosa tragedia griega Edipo, el personaje  de Sófocles necesita saber la verdad acerca de su origen – él mismo es el asesino que está buscando-. Ha dado muerte a su padre, Layo y se ha casado con Yocasta, su madre, tal como lo había predicho el oráculo de Delfos.
Edipo se arranca los ojos al conocer la verdad. En el libro Invisible de Auster el lector no sabe cuál es la verdad de los personajes. Lo que narran es verosímil. Pero eso no quiere decir que sea la verdad. Nuevamente, según Vargas Llosa, lo que describe el novelista se convierte en lo descrito. Y a esta primera modificación – la que imprimen las palabras a los  hechos – se entrevera una segunda, no menos radical: la del tiempo. “La soberanía de la novela no resulta sólo del lenguaje en qué está escrita. También de su sistema temporal, de la manera como discurre ella la existencia: cuándo se detiene, cuándo se acelera y cuál es la perspectiva cronológica del narrador para describir ese tiempo inventado”.
El orden de la novela es una invención, “…la vida adopta un sentido que podemos percibir porque ellas nos ofrecen una perspectiva que la vida verdadera, en la que estamos inmersos, siempre nos niega…”.
Invisible presenta una época: previa a mayo del 68, habían empezado los cuestionamientos a la Guerra del Vietnam en los Estados Unidos. El joven poeta Walker logra ir a París. Ahí planifica una venganza contra Born. Quiere hacer justicia al  hombre que mató Born en esa calle oscura. Pero las circunstancias, las pasiones de los otros personajes no acompañan al poeta.
Los saltos temporales y espaciales llevan al lector a tener una perspectiva de la vida de los personajes, se los puede juzgar, entender.
Si para Spinoza el mal es “un mal encuentro”, se puede afirmar que el poeta Adam Walker se ha encontrado con el mal al encontrarse con Born y con Margot.
Qué giro dará a su vida el personaje Adam Walker  es lo que la trama irá develando.
Para finalizar, “toda buena novela dice la verdad y toda mala novela miente” afirma Vargas Llosa. “Porque decir la verdad” para una novela significa hacer vivir al lector una ilusión y “mentir” ser incapaz de lograr esa superchería. “Sin ilusión” no hay novela, dice Vargas Llosa, la novela donde verdad y mentira son conceptos exclusivamente estéticos  y esto es también lo que nos quiere decir Auster en su nuevo libro.

Bibliografía: Mario Vargas Llosa, La verdad de las mentiras, Editorial Seix Barral S.A.

© Araceli Otamendi – Archivos del Sur


lunes, 7 de diciembre de 2009

Pesimista militante - Hermenegildo Sábat


Pesimista militante
Una interpretación gráfica de Juan Carlos Onetti
Hermenegildo Sábat
Fondo de Cultura Económica
Universidad de la República (Uruguay)
Universidad Nacional de Quilmes
Editorial

(Buenos Aires) Araceli Otamendi

Con prólogo de Omar Prego Gadea se presenta “Pesimista militante” – Una interpretación gráfica de Juan Carlos Onetti,  un libro con textos y dibujos de Hermenegildo Sábat editado por la Universidad Nacional de Quilmes, el Fondo de Cultura Económica y la Universidad de la República, Uruguay.
El libro según palabras de Prego Gadea pertenece a “un nuevo género literario”, un género picto-literario, una narración “pintada” pero narración al fin.
En el año designado como “Año Juan Carlos Onetti” decretado en el Uruguay se presenta este libro ilustrado con preciosas imágenes de Sábat. La literatura de Onetti no es una literatura fácil de abordar, está llena de enigmas, de trucos literarios. A Onetti hay que descubrirlo, una vez que el lector conoce los códigos, entrará en ese mundo “onettiano” y querrá leer más.
Para Mario Vargas Llosa en su libro dedicado a Onetti “El viaje a la ficción”, Onetti y Roberto Arlt tienen punto en común: “…Como lo hará luego Onetti, Arlt fue un escritor agresivo con sus lectores, que además insulta y ridiculiza a sus propios personajes…”.
No me cabe duda de que tanto Roberto Arlt como Juan Carlos Onetti fueron dos escritores geniales.
Onetti, dice Vargas Llosa, según confesión propia, siempre vivió “apartado de esa consecuente masturbación que se llama vida literaria”, no tuve reparo en ser amigo, lector y admirador de Roberto Arlt.
Según el prólogo de Prego Gadea:
“…El personaje Onetti se nos presenta y evoluciona en progresivas etapas, “mostrado” – escrito – por medio de esta serie de cuadros, desde la primera juventud hasta la vejez, registrando la más variada expresión de estados de ánimo.
Algunos de estos cuadros corresponden a un Onetti joven; uno de ellos, magníficamente logrado, a un adolescente animado por un espíritu sin mácula, etéreo, diáfano. Es la imagen de la pureza. Tal como lo fueron Ceci, la muchacha de  El pozo, la ciclista de La cara de la desgracia, la Elvirita de la primera época de Cuando ya no importe, Jorge Malabia.
Otros cuadros, la mayoría, representan a un sujeto severo, de mirada profunda, que suele ser interrogante, dubitativa. En otros vemos a un Onetti bondadoso o al menos motivado por la piedad, la templanza, la conmiseración. O por la ira; o captado en el instante de la tensión creadora: “escribo por ataques”, ha reiterado el escritor uruguayo.
Vemos a Juan Carlos Onetti mirando fijo a la cámara con gesto grave o de soslayo, sin brindarse plenamente, dominado por la incertidumbre o por la desesperanza. No se registra sonrisa, alguna vez, el mal humor. Por supuesto, la paleta capta al Onetti lector: “Si no escribo, leo”, ha afirmado. Sábat lo entiende, pues, él, “ajeno a las subastas, a la maratón de los mercados”, crea, imagina, da vida, porque “dibujar es pura diversión”, es oficio, es sabiduría… es como respirar. Como para Onetti es la escritura. Juan Carlos Onetti o la salvación por la escritura titulamos el ensayo crítico del que es coautora María Angélica (Petit) escrito durante el exilio y publicado en Madrid en 1981; Onetti.
Perfil de un solitario el libro de 1986 y 2009: ambos títulos definen – pienso – al personaje que hoy nos muestra Menchi.
Si, Pesimista militante, el título de la obra se corresponde con el tono del contenido, con una visión del mundo que recoge la obra también escrita a cuatro manos, Onetti: la novela  total. Opera prima/Opera omnia, publicada en este 2009, “Año Juan Carlos Onetti”, así decretado en Uruguay, donde por primera vez nuestro gran exiliado ha congregado al público desde las aceras de su ciudad natal. “Novela total” porque la textualidad onettiana repartida – escrita – en innumerables cuentos, nouvelles y novelas desde 1933 a 1993, desde “Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo” su primer cuento édito hasta la novela Cuando ya no importe, constituyen una summa, una unidad textual y uno de los ejes de esta unidad es precisamente una cosmovisión signada por el pesimismo, la angustia existencial como calidad identitaria de la enigmática condición humana. O al menos, un sino o signo del ser rioplatense, como señaló Paul Verdevoye en la mesa redonda que el propio Onetti integró cuando en marzo de 1978 la Université París III, las universidades de París y la comunidad uruguaya exiliada, rindieran homenaje a quien representaba la libertad de conciencia tanto como la cultura y la identidad uruguaya.
No es sino el alma – la que se propuso contar Eladio Linacero – de este personaje uno y colectivo, la imagen del espíritu rioplatense, la que se retrata en esta unidad narrativa que hoy nos ofrece Hermenegildo Sábat… pero cuánta belleza encierra esta interpretación gráfica…”.


Bibliografía: Mario Vargas Llosa, El viaje a la ficción – El mundo de Juan Carlos Onetti, Editorial Alfaguara
© Araceli Otamendi – Archivos del Sur


domingo, 6 de diciembre de 2009

Posted by - Gabriel Bañez



Posted By
Corte y Confección de antología
Gabriel Bañez
Edición al cuidado de
Soledad Franco
Juan A. Gianella
Verónica Gallo
La Comuna Ediciones

(Buenos Aires)

Ediciones La Comuna (La Plata) editó recientemente el libro Posted by con textos del escritor Gabriel Bañez. La editorial  fundada por el mismo Bañez y como un homenaje al escritor , ya que Bañez murió en 2009, ha editado los textos que el escritor publicó en su blog “Corte y confección”.
Dentro de la variedad de temas que enfoca Bañez hay varios  dedicados a los escritores o bien son citados en algunos: Jorge Luis Borges, John Fante, Günter Grass, Ricardo Güiraldes, Ernest Hemingway, James Joyce, Franz Kafka, Benito Lynch, Slawomir Mrozek, Robert M. Pirsig, Thomas Pynchon, Mark Twain, Julio Verne, Kurt Vonnegut, David Foster Wallace.
No es extraño que un escritor se ocupe de otros escritores, la mayoría de los escritores lee a otros escritores, ya sean contemporáneos, clásicos, o anteriores a él.
Bañez marca su distanciamiento de Borges en un relato donde narra un reportaje al escritor titulado “Nunca estuve con Borges”; habla de Benito Lynch como el más grande novelista de la ciudad de La Plata. Prefiere a Lynch – autor de El inglés de los huesos y Los caranchos de la Florida - antes que a Ricardo Güiraldes – autor de “Don Segundo Sombra”, novela rural-.
Y aquí hay se puede divisar el lugar que el mismo Bañez tenía dentro de la literatura argentina.
Al decir de Ricardo Piglia, hay que destacar que la provincia de Buenos Aires tiene una tradición cultural ya que no hay una sola  literatura argentina o nacional cuyo eje es la ciudad de Buenos Aires sino que hay varias.*
Bañez había ganado el Premio Letra Sur con su novela “La cisura de Rolando” además de publicar varios libros, entre ellos Los chicos desaparecen, llevada al cine.
En otro de los textos, dedicado a la diva del cine argentino Isabel Sarli, Bañez expresa su admiración por la “Coca” – sobrenombre de la actriz – cuando relata un encuentro en la Universidad Nacional de Tandil en el marco del 8° Festival Nacional de Cine Competitivo.
En los textos de este libro aparecen observaciones agudas, algo de cinismo, un recorrido por diversos caminos que trazan o han trazado los protagonistas de la cultura argentina e internacional. Entre tantos recorridos por la literatura, el escritor platense trazó también el suyo. Bañez era además periodista – se había desempeñado como columnista y dirigía la página literaria del diario El Día-. Había publicado en editoriales de renombre como Sudamericana y De la Flor, había ganado premios internacionales y había sido traducido a varios idiomas.
Este libro, homenaje al escritor platense, es un reconocimiento a la ética del escritor, funcionario y periodista que fue Gabriel Bañez, según palabras del Intendente de la ciudad de La Plata Dr. Pablo Bruera.

 *Discurso de Ricardo Piglia en el Colegio Nacional de La Plata en el acto de entrega del Gran Premio de la Provincia de Buenos Aires al editor Jorge Herralde


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Vanitas. 51, avenue d´Iéna -Almeida Faria



Vanitas. 51, avenue d´Iéna
Almeida Faria
Traducción de Antonio Sáenz Delgado
Editorial Trea


(Buenos Aires)

Un pintor  protagoniza un   encuentro en el palacete parisino de la avenida de Iéna 51, del mecenas y coleccionista Calouste Gulbenkian con la presencia fantasmal de éste.
El autor realizó una investigación en las cartas inéditas intercambiadas entre Saint-John Perse, futuro Premio Nobel y Calouste Gulbenkian, su mecenas durante los tiempos difíciles de autoexilio del poeta.  Había escrito un cuento titulado Vanitas,  publicado en una revista varios años antes y mediante la investigación de esa correspondencia, descubrió aspectos de una exigencia y un sentido estético que lo estimularon a asomarse al mundo mental del coleccionista, aumentando el cuento - con las libertades de la ficción – en algunas páginas.
El cuento, de clima onírico, va introduciendo al lector en la intimidad y la pasión por el arte de Gulbenkian  – que no se ha agotado - quien relata al artista los detalles de los cuadros que fue adquiriendo y que forman parte de su colección y además intercala episodios de su vida y de la historia como la de la masacre de los armenios.
Imágenes de Fantin-Latour, Rubens, Rembrandt, Cranach o Velázquez ilustran el libro que además presenta un tríptico Vanitas realizado especialmente para este libro por la pintora portuguesa Paula Rego.
Desfilan también en el relato los recuerdos y el conocimiento de Gulbenkian acerca del arte y de la literatura.
Recordemos que el  Vanitas es un tipo de naturaleza muerta que se distingue por presentar una selección de objetos que recuerdan al observador la transitoriedad y la incertidumbre de la vida. Su nombre deriva del Eclesiastés (1.2) “Vanitas Vanitatum…”y puede reconocerse fácilmente porque los objetos están directamente relacionados con la idea de lo pasajero y poco perdurable: flores, insectos, espejos, joyas, libros, relojes de arena, velas ardiendo, calaveras,etc.
Este tipo de representación tuvo su origen en Italia y gran difusión en el norte de Europa. Se desarrollaron diversas variaciones sobre este tema, siendo uno de los cuadros más notables  el de un seguidor de Jan van Scorel (1495-1562)– Alegoría de la mortalidad* – donde se ve un niño recostado junto a una calavera. El principio y el fin del pasaje que el hombre debe cumplir  en este mundo.
Según Eduardo Lourenco, al comentar una de las imágenes del tríptico  de Paula Rego, “…no se trata de una vanitas máscara de Dios o de su ausencia, por eso suntuosa. Es la nuestra, contemporánea-ascética, casi infantil. Quizá, sólo ahora, nuestra verdadera muerte. Es decir, vida sin trascendencia.”

Acerca del autor:

Almeida Faria uno de los narradores más sólidos de la literatura portuguesa. En 1962 publicó su primera novela, Rumor branco, innovadora propuesta que le valió el Premio Revelación de la Asociación Portuguesa de Escritores. El núcleo de su obra lo ocupa la Tetralogía lusitana, centrada en una saga de terratenientes alentejanos en decadencia durante la Revolución de Abril de 1974, y culmina con El conquistador (/1990), parodia delmito portugués de la vuelta del rey don Sebastían. Su amplia trayectoria ha sido reconocida con importantes premios (como elVergílio Ferreira o la Medalla del Mérito Cultural), y sus obras se encuentran traducidas en diversos países (Italia, Francia, Alemania, Holanda o Suecia)

Bibliografía: Pinturas del Siglo de Oro Holandés en Colecciones de Buenos Aires, Catálogo del Museo Nacional de Arte Decorativo

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