sábado, 25 de mayo de 2013

Nuestros años sesentas - Oscar Terán



Nuestros años sesentas 
La formación de la nueva izquierda intelectual argentina
Oscar Terán
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

"...En Nuestros años sesentas lo primero que resalta es el "nosotros" implicado en 
el título. Las "Advertencias" de 1991 guardan toda su actualidad más de veinte años
después: ¿quiénes pueden sentirse incluidos en esa apelación? El plural ("sesentas"),
inusual y gramaticalmente dudoso, proporciona una idea de la diversidad de rostros 
y tramas que se agregan en esa década. Al mismo tiempo, el subtítulo de la obra, "La
formación de la nueva izquierda intelectual en la Argentina 1956-1966", define un 
objeto de conocimiento en los términos de una investigación histórica apegada a las
reglas de la disciplina. Compromiso personal y distancia conceptual se combinan y 
realimentan en este ensayo sostenido en una exploración original.
De entrada, tanto la periodización como el modo en que Terán compone el trabajo 
sobre el corpus dejan en evidencia que el libro se propone abordar una zona de la 
cultura intelectual impregnada por la historia política. En la medida en que las ideas
son indagadas como formas de la acción, prácticas de intervención que arrastran 
filiaciones, establecen obligaciones y buscan producir efectos, la política no es el 
desarrollo del trabajo. En este análisis del discurso, el intelectual es más que sujeto
de enunciación, es agente, "actor intelectual" (p.44), en un drama de acciones y de pasiones
ideológicas. En ese sentido, puede entenderse el objeto de la exploración no tanto como 
un "campo" sino como un teatro: el escenario, el guión y los actores (al menos los 
más característicos) constituyen la materia y trazan la fisonomía de los problemas. 
No es Bordieu la guía principal para ingresar en este "universo de los intelectuales", en 
una escena dominada, dice Teherán, por las "fronteras móviles" y la "fuerte direccionalidad"
hacia la política (p.43). La figura sartreana del "compromiso" opera como puerta de
entrada de la investigación: uno de los principales tópicos indagados en el corpus, pero
también una posición ética de la inteligencia que proporciona un suelo, incluso un legado,
un modo de situarse frente a esta historia que ofrece un sesgo personal indudable y 
a la vez busca interpelar o representar a muchos. Por supuesto, el compromiso del 
autor ya no se inscribe en una concepción que exalta la libertad de un sujeto soberano:
no se puede ser plenamente sartreano después de Althusser y Lacan. Las ideas, dice
Terán, se imponen sobre los sujetos, son también "creencias" que "organizan el mundo", "se
apoderaron de unos hombres y, al hacerlos creer lo que creyeron, los hicieron ser lo 
que fueron· (p.45)..."

Hugo Vezetti

Como si se tratara de un teatro que se despliega en el escenario, con un guión y actores, Nuestros años sesentas pone en escena dos pasiones que signaron una época: por un lado, las disputas ideológicas surgidas en el campo de la izquierda luego de la caída de Perón, que tuvieron lugar en revistas como Contorno y luego Pasado y Presente, y por el otro, la pulsión modernizadora de los intelectuales más cosmopolitas, que importaban nuevos conocimientos y disciplinas, como la psicología y la sociología, o nuevas prácticas, como el arte experimental que se producía en el Instituto Di Tella o el periodismo de Primera Plana.
Con un tono personal que se sirve de la distancia crítica para hacer ver una trama diversa que interpela a muchos otros, Oscar Terán revela un tiempo en el que esas pasiones no dividían aguas de modo tajante, un tiempo en el que la tarea intelectual conservaba cierta autonomía y la radicalización política no aparecía como la única opción para el cambio social. Así, revisa las posiciones que la “nueva izquierda”, que había roto con los partidos tradicionales como el socialismo o el comunismo, asumió en relación con el peronismo y las masas trabajadoras, con la tradición liberal, con el nacionalismo y el populismo. El recorrido explora los grandes nudos ideológicos que atravesaron la política, la sociedad y la cultura de una década: el compromiso sartreano y la praxis marxista, el peso de acontecimientos que conducían a tomar partido, como la revolución cubana, la derrota de los Estados Unidos en Vietnam o el golpe de Onganía en 1966. Originalmente publicada en 1991, esta edición definitiva revisada y acompañada por un esclarecedor  prólogo de Hugo Vezetti y por un diálogo que mantuvieron Oscar Terán y Silvia Sigal poco después de la
publicación, Nuestros años sesentas es indispensable para quienes quieran entender este fresco de ideas, valores y sueños que es la historia de una generación. 

Oscar Terán

(1938-2008) estudió filosofía en la Universidad de Buenos Aires y en México, donde estuvo exiliado. Fue investigador principal del CONICET y profesor en la Universidad Nacional de Quilmes y en la de Buenos Aires, donde dirigió el Seminario de Historia Intelectual. Fue miembro fundador del Club de Cultura Socialista e integró el consejo editor de la revista Punto de Vista. Además de los libros publicados por Siglo XXI Argentina, merecen citarse En busca de la ideología argentina, Positivismo y nación en la Argentina, José Ingenieros: pensar la nación, Aníbal Ponce, ¿el marxismo sin nación?, entre otros. A través de su obra y de su trabajo docente, Oscar Terán se convirtió en un referente central en el campo de la historia intelectual y la historia de las ideas en América Latina y la Argentina.

domingo, 19 de mayo de 2013

La nobleza de estado - Pierre Bordieu




La nobleza de estado
Educación de élite y espíritu de cuerpo
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

Pierre Bordieu (Denguin, Francia, 1930-2002), uno de los intelectuales más influyentes de Francia durante la última mitad del siglo XX, se ocupa en el libro La nobleza de estado de desnudar los secretos de la "magia social" que asegura, por la vía de la educación, la reproducción de las jerarquías sociales.
Publicada originalmente en 1989 como resultado de más de veinte años de investigación, La nobleza de Estado realiza un exhaustivo análisis de las escuelas de élite en Francia y la dinámica mediante la cual éstas, de forma casi automática, destinan a sus estudiantes a ocupar las posiciones de poder en el Estado.
Después de la publicación de Los herederos (1964) y La reproducción (1970), retoma la sociología de la educación como tema central de análisis.
"...El espacio de las instituciones que conducen a las posiciones dominantes en los diferentes sectores del campo de poder se organiza, pues, según una estructura por completo homóloga a la del campo de poder; y las diferentes poblaciones ya no se diferencian más según el volumen del capital heredado, sino según el volumen del capital escolar poseído y la estructura del capital heredado..."

Revisando archivos escolares, exámenes, concursos académicos, obituarios, datos socioculturales de los estudiantes, las apreciaciones con que un profesor evalúa el trabajo escrito de un alumno, e incluso la agenda diaria de un hombre de negocios, el autor reconstruye la carrera que habilita cada tipo de escuela o universidad, y que permite a los individuos circular de un lugar a otro en línea ascendente, perderse en desvíos indeseados o, como en las mejores novelas realistas, lidiar con el fracaso de las aspiraciones personales o sucumbir. El destino de ese juego se define en diversos campos, que Bourdieu analiza con paciencia de artesano (la pertenencia familiar y el lugar de residencia, los colegios de élite y las clases preparatorias para acceder a ellos, los institutos de educación superior de mayor prestigio); en cada uno de estos espacios, los sujetos “hacen sus apuestas” según el tipo de capital de origen de que disponen: económico, social, simbólico.
¿Tiene sentido hablar de nobleza hoy? ¿Acaso no vivimos en sistemas republicanos, que garantizan el derecho a ocupar posiciones en función de los méritos personales? A contrapelo de estas creencias, La nobleza de Estado, un clásico de Pierre Bourdieu que se publica por primera vez en español, revela sin concesiones el modo en que la educación consagra una “nobleza” de nuevo tipo, poseedora de títulos académicos y de propiedad. Esa nobleza, mientras dice defender el acceso igualitario a la escuela liberadora y a las competencias técnicas que requiere el mundo del trabajo, asegura su propia exclusividad a través de férreos mecanismos de selección y de sutiles filtros que distribuyen los lugares posibles: desde el modesto docente de primaria en un pueblo de provincia hasta el funcionario de alto rango en la administración pública o privada.
Publicada originalmente en 1989 como resultado de más de veinte años de investigación, La nobleza de Estado realiza un exhaustivo análisis de las escuelas de élite en Francia (grandes écoles) y la dinámica mediante la cual éstas, de forma casi automática, destinan a sus estudiantes a ocupar las posiciones de poder en el Estado.
Después de la publicación de Los herederos (1964) y La reproducción (1970), Bourdieu es que retoma la sociología de la educación como tema central de análisis.


Pierre Bordieu

Ha sido uno de los intelectuales más influyentes de Francia durante la última mitad del siglo XX. La variedad de las temáticas que estudió y el intento de llevar a la práctica la construcción interdisciplinaria de diversos objetos de estudio evidencia su capacidad para hacer coincidir su producción intelectual con los problemas más relevantes de la sociedad y, en especial, de los sectores dominados. Nació el 1º de agosto de 1930 en Denguin, en el suroeste de Francia. Realizó sus estudios en la École Normale Supérieure y en la Facultad de Letras de París.
En 1981, fue designado en el puesto académico más prestigioso de Francia, el Collège de France, con el título de Profesor Titular de Sociología, cátedra que dictó hasta su muerte en enero de 2002.

viernes, 3 de mayo de 2013

Una geografía del tiempo - Robert Levine




Una geografía del tiempo
Robert Levine
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

"...Parece haber un reloj encargado del tiempo subjetivo, y hay algunos candidatos para alojar ese mecanismo temporal. Lo interesante es que estos sospechosos están en el cerebro, y tienen en común mecanismos químicos bastante conocidos y que se alteran en determinadas enfermedades neurológicas. El tiempo subjetivo varía también con el metabolismo (hagan la prueba de estimar un minuto cuando tengan fiebre y se llevarán una buena sorpresa) y es afectado por diversas dorgas. Hay modelos muy interesantes de este tiempo interno, que investigan en el cerebro de ratitas y humanitos los mecanismos cerebrales para estimar períodos breves. Todo cierra muy bien en términos individuales, pero el tiempo es también una variable social...". Robert Levine autor de este libro,"... comenzó una investigación sistemática sobre el uso del tiempo y la temporalidad en diferentes culturas. Para ello organizó  equipos de investigadores y los mandó por todo el mundo a estudiar la velocidad de caminata, el tiempo que lleva comprar una estampilla en el correo, la precisión de los relojes de los bancos y otras variables no menos divertidas. La conclusión es (si bien obvia)fascinante: el tiempo es también un hecho cultural, que varía de comunidad en comunidad. Hasta llegó a hacer un ranking de puntualidades y respetos al tiempo, con países como Japón y Suiza a la cabeza, y los latinoamericanos y caribeños en la fila allá al fondo....". "...Este concepto de tiempo geográfico es uno de los más ricos que han aparecido entre las huestes de los amantes de estudios temporales. En lo personal, influidos por Levine y sus mediciones de tiempos en las ciudades, hemos realizado estudios acerca del concepto, la percepción y la estimación del tiempo en poblaciones mapuches de la Patagonia, en lugares donde no hay luz eléctrica y los días cambian muchísimo a lo largo del año. Fue una experiencia fascinante y comprobamos que, efectivamente, el tiempo y sus circunstancias varían con las estaciones e influyen en las sociedades humanas más, mucho más de lo que sospechamos...". 
"...El tiempo, el implacable, el tirano, eso que según John Lennon es lo que "nos pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes", ese algo que cuando tratamos de definirlo se nos escapa como granitos de arena de las manos. Porque el tiempo, juega Julio Cortázar en alguno de sus poemas. Un juego que todo filósofo que se precie debe practicar a lo largo de su filosófica carrera. Porque el Tiempo, en definitiva, es una de Las Grandes Preguntas para Ponerse a Filosofar, y para muchos, es La Más Grande de esas preguntas...". 
"... No hay símbolo de mayor jerarquía , pues el tiempo es la única posesión que no puede reemplazarse de ningún modo una vez que se agota. El principio del poder se presenta en forma de tríada: en primer lugar, hacer esperar a alguien es un ejercicio de poder; en segundo lugar, los poderosos tienen la capacidad de hacer que los otros los esperen; y en tercer lugar, estar dispuesto a esperar legitima y reconoce ese poder...".
"...Una geografía del tiempo muestra que el modo en que la gente interpreta el tiempo de su vida abarca un mundo de diversidad: de cultura a cultura, de ciudad a ciudad y de vecino a vecino. Dado que el tiempo es una construcción humana que define y demarca culturas, y que incide en lo que entendemos por bienestar y calidad de vida, deberíamos aprender a funcionar en medio de una sociedad multitemporal, donde cada individuo sea el portador de su propia geografía del tiempo...".

Robert Levine

Doctor en Filosofía, es profesor en el departamento de Psicología en la California State University, en Fresno, donde ha recibido varios premios por su enseñanza y sus investigaciones. Ha publicado trabajos en Psychology Today, Discover, American Scientist, Newsweek y The New York Times. Entre sus libros, cabe mencionar Reflections on One Hundred Years of Experimental Social Psychology y The Power of Persuasion: How We’re Bought and Sold. Ha colaborado en varios programas televisivos de las cadenas estadounidenses ABC, CNN, The Discovery Channel y NBC.

jueves, 2 de mayo de 2013

La inquietud por la verdad - Michel Foucault




La inquietud por la verdad
escritos sobre la sexualidad y el sujeto
Siglo Veintiuno editores

(Buenos Aires)

El texto que presta su nombre a la presente compilación, "La inquietud por la verdad", es un breve escrito de Foucault en homenaje a quien puede ser considerado como uno de sus mentores: el historiador Phillippe Ariès. "...Tomando como referencia sus cursos, se puede situar en 1978 uno de los puntos de inflexión que lo llevaron a reformular el proyecto inicial de Historia de la sexualidad y la orientación general de sus investigaciones. El curso en cuestión se titula Seguridad, territorio, población. Luego de las consideraciones metodológicas y un breve balance del trabajo realizado, con los cuales presentaba habitualmente el tema que iba a exponer ese año, Foucault aborda la cuestión de los dispositivos de seguridad, comparándolos, por
un lado, con los mecanismos legales y, por otro, con los disciplinarios. Así, por ejemplo, mientras que la ley está en relación con una multiplicidad de organismos individualizables, los dispositivos de seguridad, en cambio, se relacionan con una multiplicidad considerada como un efecto de masa, es decir, como un conjunto de sujetos material y biológicamente ligados...".
"...De los diez trabajos que conforman el libro, cuatro son entrevistas o conversaciones. La más antigua, con la que se inicia esta recopilación, la conversación con Duccio Trombadori, titulada "El libro como experiencia", data de 1978. En ella, Foucault expone, con consideraciones críticas, el camino recorrido hasta poco después de la publicación de La voluntad de saber. Las respuestas de Foucault contienen también numerosas apreciaciones acerca del modo en que han sido leídos y recibidos sus trabajos y acerca de lo que significa para él mismo pensar temas como la locura, la prisión y la sexualidad. Dos de las otras entrevistas posteriores a la conversación con Duccio Trombadori abordan el tema de la homosexualidad. En la que hemos titulado "Desear un mundo donde otras formas de relación sean posibles" de 1982, Foucault pasa revista a una serie de publicaciones sobre el tema, desde el célebre trabajo de Kennet Dover, Greek Homosexuality, al de John Boswell, Cristianity, Social Tolerance, and Homosexuality, para fijar, finalmente, su propia posición. En la conversación con Gilles Barbedette, "El triunfo social del placer sexual", Foucault analiza, en cambio, más allá de las obras de referencia, la relación entre los comportamientos sexuales y las conductas sociales tipificadas. En la cuarta entrevista, también de 1982, "Verdad, poder y sí mismo", Foucault vuelve sobre su recorrido intelectual, para subrayar el sentido que sus trabajos tienen para él mismo, como parte de su biografía...". Los textos que integran este volumen, inéditos en español o casi inaccesibles, son claves para vislumbrar el sentido que Foucault atribuía a su pensamiento y al modo en que sus libros eran leídos y recibidos. Y resultan esclarecedores, en particular, para entender cómo fue definiéndose el proyecto de lo que sería la Historia de la sexualidad: el recorrido que llevó a Foucault del problema de la biopolítica al de la confesión, del análisis del poder y el saber al estudio de las relaciones entre las prácticas de gobierno, de sí mismo y de los otros, y los modos de decir la verdad. Al igual que en El poder, una bestia magnífica, la soltura coloquial del autor es el mejor modo de acceder al laboratorio donde se gestan, y mutan, sus ideas y sus inquietudes.

"...Lo que yo querría facilitar es todo un trabajo social, dentro del cuerpo mismo de la
sociedad y sobre ella misma. Querría participar en persona en ese trabajo sin delegar
responsabilidades a ningún especialista, y a mí mismo menos que a nadie. Procurar
que en el seno mismo de la sociedad los datos del problema se modifiquen y los 
bloqueos se deshagan. En suma, terminar con los portavoces...".
Michel Foucault 
- El libro como experiencia - Conversación con Michel Foucault-
(Entrevista con Duccio Trombadori, París, 1978).

Michel Foucault

Nació en Poitiers, Francia, Michel Foucault (1926-1984) es uno de los pensadores más influyentes del siglo XX. Alumno de la École Normale Supérieure de París, cursó estudios de filosofía y psicología. Durante la década de 1960, encabezó el departamento de Filosofía de la Universidad de Vincennes. En 1970 fue elegido en el Collège de France, una de las instituciones académicas más prestigiosas de su país, como profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento, cátedra que dictó hasta su muerte, en junio de 1984. En los años setenta y ochenta, su valiosa obra, publicada en gran parte por Siglo XXI Editores, lo llevó a dictar numerosas conferencias y cursos en todo el mundo, lo que lo convirtió en un intelectual de referencia. Comprometido activamente en las luchas políticas y sociales, Michel Foucault llevó a cabo un análisis minucioso de los mecanismos de control y de gobierno de la sociedad. Su pensamiento continúa siendo fuente de inspiración para estudiosos de distintas áreas y para quienes buscan mejorar la situación de los excluidos (los presos, los locos, las minorías sexuales, los inmigrantes, los jóvenes).