martes, 30 de agosto de 2016

Pobre cerebro - Sebastián Lipina

Pobre cerebro

Sebastián Lipina

Editorial Siglo Veintiuno

Los efectos de la pobreza sobre el desarrollo cognitivo y

emocional, y lo que la neurociencia puede hacer para

prevenirlos

(Buenos Aires)

Este libro describe las bases neurobiológicas del desarrollo humano y

cómo las condiciones ambientales inciden en el crecimiento y las

oportunidades en cada momento del ciclo vital, incluso antes del

nacimiento. Con palabras sencillas que reúnen años de investigación,

explica que nuestro cerebro, desde su formación, es sensible al estrés,

al maltrato, a la carencia física y afectiva, a la desnutrición. Pero no

se detiene en un diagnóstico funesto: con pruebas de primera mano,

argumenta que al conocer los destructivos mecanismos de la privación

en la infancia podemos contener y contrarrestar sus efectos. La ciencia

no puede eludir esa tarea. Por eso, Sebastián Lipina reseña, de modo

accesible para cualquier lector, diferentes iniciativas y programas sistemáticos

y sus sorprendentes logros.

Acerca de este libro dice J. Leonardo Yañez: "... Estoy convencido de que para

una comprensión plena de la pobreza debemos tener en cuenta el entramado

histórico, social y económico en que surge y se expande. Una indagación acerca

de los círculos de acumulación de la riqueza sería un buen punto de partida.

Esta tarea requiere desprenderse de dogmatismos partidarios y a la vez apegarse

a los fundamentos éticos fijados por las naciones en los diversos tratados sobre

derechos humanos; en particular, los derechos de los niños y los de las poblaciones

vulnerables. En ese sentido la ciencia debe aportar datos para corroborar si vamos

por el camino correcto...". ]...[...Ya en la introducción a esta obra Sebastián Lipina

presenta su postura ética y humana. Y su honesto libro aporta exactamente lo que

ofrece: una visión bien argumentada sobre el impacto de la pobreza en la formación

del cerebro humano desde sus primeros días, un análisis del costo de este impacto

en términos de desarrollo humano y una visión sobre la factibilidad de prevenir o

revertir el daño. Cada una de estas cuestiones es abordada en detalle, con notable

profundidad y fluidez. A partir de una revisión de estudios especializados, que incluye

una reseña de su propia experiencia, el autor consolida los hallazgos científicos para

proponer cada una de sus conclusiones.

En especial, llamó mi atención su insistencia en que el desarrollo cerebral no es exclusivo

de los primeros mil días. Si bien la hazaña de crear setecienas conexiones neurales por

segundo subraya la importancia de prestar atención a los primeros tres años de vida, la

poda neural que se observa durante la pubertad no es menos relevante. Se trata de un

cambio de estrategia. La capacidad de aprendizaje continúa, con la creación y eliminación

de conexiones sinápticas como respuesta a las demandas del entorno. El autor explica

con ejemplos y analogías que los procesos de autorregulación y las funciones inhibitorias

desempeñan un papel central en el comportamiento y el aprendizaje: son un factor

fundamental en el desarrollo del currículo para la intervención temprana. La ciencia

confirma la importancia de hablar, jugar, escuchar, cantar, no ridiculizar a los demás,

crear situaciones de exploración y solución de problemas, dar espacios para crear en la

práctica de crianza y en ámbito eucativo.

En términos prácticos, queda en claro que las políticas públicas deben dejar de hacer foco

sobre un solo grupo etario y dar nuevos pasos adelante. Para derribar las barreras de

inequidad y exclusión, mediante programas de intervención debe garantizarse el derecho

de cada niño a iguales oportunidades desde su nacimineto y continuar más allá de los

primeros meses. La relevancia de la concertación intersectorial es una necesidad política,

económica y ética si se quiere avanzar hacia un desarrollo humano y social sostenible..."].

 

martes, 16 de agosto de 2016

Ensayos argentinos De Sarmiento a la vanguardia - Carlos Altamirano - Beatriz Sarlo



Ensayos argentinos De Sarmiento a la vanguardia

Carlos Altamirano

Beatriz Sarlo

Siglo Veintiuno Editores

 

(Buenos Aires)

Ensayos argentinos De Sarmiento a la vanguardia fue publicado por primera vez

por el Centro Editor de América Latina en 1983. En el prólogo se agradece

a Boris Spivacow quien como editor de ese sello brindó las condiciones para hacerlo

posible. Estos ensayos fueron publicándose primero en revistas dirigidas por Ángel

Rama, Antonio Cornejo Polar y Saúl Sosnovwski. En versiones más cortas, los

análisis sobre Sarmiento, sobre la vanguardia o sobre la revista Sur, también circularon

en ese lugar imprescindible que fue la revista Punto de Vista.

De la generación romántica como Esteban Echeverría y Juan María Gutiérrez, Altamirano

y Sarlo subrayan su voluntad de fundar una literatura nacional sobre el vacío. Para los

jóvenes poetas y pensadores, los valores de "civilización" y el "progreso" harían

retroceder el desierto y con él, la barbarie.
"...La vocación pública del romanticismo liberal asegura a los poetas las credenciales que
les abren no sólo el espacio de élite de los salones sino los periódicos políticos, la
circulación callejera, la audiencia popular que, si en el Río de la Plata es sólo una
hipótesis programática, de todos modos cumple su función de instancia a construir
porque en ella se construirá también el reconocimiento de la función social de la poesía
 y del poeta. Este clima es el que produce la "nueva síntesis cultural", como la llama
Gusdofr, sobre cuyo modelo Echeverría ensaya su vocación pública...".
Altamirano y Sarlo analizan después obras de Sarmiento como Facundo y Recuerdos

de Provincia. Luego se detienen en los debates del Centenario, cuando para el sector

letrado encarnado en Lugones, Gálvez y Rojas, el gaucho y la carreta ya no son

resabios que hay que dejar atrás, sino que el avance de la inmigración, la modernización

 y la diversidad amenazan disolver.

En Vanguardia y criollismo, el análisis de la revista Martín Fierro aparecida en 1924,

es un hito en el campo intelectual argentino en escenario de una forma de ruptura

estética típicamente moderna: la de la vanguardia. "...El cambio ideológico-estético
no se produce en un vacío social, sino que, por el contrario, encuentra en
las formas sociales de la producción literaria sus condiciones de realización. Como
momento revolucionario de la transformación de las relaciones intelectuales, la
vanguardia propone no sólo cambios estéticos: también un concepto radical de libertad,
el desprecio de las instituciones sociales y artísticas, el rechazo de las formas aceptadas
de la carrera literaria y la consagración...".
Otro de los ensayos analiza a los primeros años de la revista Sur, dirigida por Victoria
Ocampo.
En Oralidad y lenguas extranjeras, El conflicto en la literatura argentina durante
el primer tercio del siglo XX, el tema es un conflicto que ha estado abierto, de manera
más o menos permanente en la literatura argentina. "...Nuestros comienzos son una
toma de posición frente a la lengua: se empezó a  escribir en el Río 
de la Plata a partir del debate sobre las lenguas de la literatura. Las condiciones
sociales de este debate cambiaron a lo largo de décadas, y ese cambio resemantizó
el problema, pero algo de la incomodidad respecto de la lengua propia subsistió en
las respuestas que se le fueron dando y en las nuevas formas que adoptó la pregunta...".
En "El idioma de los argentinos" , Borges escribía en 1926 acerca de la cultura
argentina con la hipótesis de una falta.


"...Definida por lo que no tiene, o por lo, que tuvo en el pasado (la poesía gauchesca),
marcada por la herencia, que Borges considera nefasta, del modernismo y por el
malentendido lingüístico del pintoresquismo gaucho o arrabalero, la Argentina no había consolidado un mito poderoso, ni una filosofía; apenas las figuras de algunos caudillos
(Rosas, Yrigoyen) y, sobre todo, el tono humorístico y sobrador de las coplas criollas
(que las inscripciones en los carros perpetúan) y la payada del Martín Fierro..."
 "...Borges encuentra en el pasado cualidades que no observa en la literatura
contemporánea con la excepción de tres escritores: Macedonio, Carriego y Güiraldes....
Pero ¿qué es lo que encuentra verdaderamente? La idea de una lengua que evoca la
oralidad incontaminada del castellano rioplatense antes de la llegada masiva de la
inmigración; y que, además, no fue manipulada por las operaciones estéticas del
modernismo literario. En realidad lo que Borges construye es un mito cultural, un horizonte utópico del pasado hispanocriollo que permitiría definir lo "argentino" en relación con una
tradición que, como toda tradición, está siendo inventada...".
Esta edición de Ensayos argentinos, recupera la versión ampliada de 1997, y pone a

disposición de nuevos lectores una obra central de la crítica y el pensamiento sobre la

sociedad y la literatura,sostenida en la búsqueda, la experimentación conceptual y el

estudio revelador de los textos y movimientos fundamentales de los siglos XIX y XX.

 
bibliografía:
Jorge Luis Borges, El idioma de los argentinos, Editorial Sudamericana