Cuentos completos
Roberto Arlt
Prólogo de Martín Kohan
Editorial Seix Barral
(Buenos Aires)
Con prólogo de Martín Kohan se editaron cuentos de Roberto Arlt. El libro reúne los cuentos publicados en El jorobadito y en El criador de gorilas, además de otros cuentos.
Roberto Arlt es uno de los grandes escritores argentinos del siglo XX. Nació el 26 de abril de 1900. Era hijo de una de las tantas familias de inmigrantes que llegaron al país, venían a la aventura, con la ambición de enriquecerse y volver a Europa. Traían unos magros ahorros, pero el capital principal eran ellos mismos, su juventud y su deseo de progresar.
Publicó las novelas Los siete locos, Los lanzallamas, El juguete rabioso, y El amor brujo. Entre sus obras de teatro se cuentan: 300 millones, El fabricante de fantasmas, Saverio el cruel, La fiesta del hierro, El desierto entra en la ciudad.
Su obra periodística alcanza gran cantidad de aguafuertes. El trabajo de Arlt en las aguafuertes tiene la doble función de mostrar al autor en su aspecto más frágil y reidero y de conformar una galería de personajes que luego estarán representados en sus novelas y piezas teatrales.
Según Martín Kohan, quien escribió el prólogo a Cuentos completos: "...Algunos de estos cuentos transcurren en algún arrabal porteño, se inscriben en una realidad más bien cercana. Pero muchos se alejan hacia paisajes distantes o incluso remotos: el hampa en los Estados Unidos, la selva africana, las luchas de emancipación anticolonial, las atmósferas orientalistas de Las mil y una noches. Y allí la literatura de Arlt, lejos de la espontaneidad naturalista del registro cotidiano, cultiva exotismos y se pone decididamente artificiosa. Resulta llamativo, por cierto, que esa misma cualidad haya suscitado pareceres contrapuestos en dos de los principales críticos de la obra de Roberto Artl: en David Viñas (que, ya desde los años de la revista Contorno, vio en Arlt una antítesis posible de la presencia abrumadora de Borges) y en Ricardo Piglia (que, heredero de esa antítesis, se decidió a resolverla dialécticamente en una síntesis superadora: los integró). A Viñas esa zona de fuerte artificiosidad de los cuentos de Arlt le resultó decididamente endeble, tan falsa y tan de cartón como los decorados del cine de Hollywood; y hasta llegó a preguntarse si Arlt no habría estado armando esos cuentos de esa forma a manera de parodia del requerimiento comercial de los textos por encargo. Lo que a Ricardo Piglia lo entusiasmó fue eso mismo (no es que viera algo distinto, es que eso mismo lo entusiasmó), porque vio a Arlt trabajando su literatura con el imaginario de la cultura de masas. Si Viñas puso distancia con esta línea de los cuentos de Arlt, los cuentos de la arabidad y la africanidad, Piglia la exaltó por esos mismos decorados hollywoodenses (le importó menos oponerlo a lo que era la literatura de Borges, que ponerlo en sintonía con lo que sería la literatura de Puig...).
Roberto Arlt murió el 26 de julio de 1926. Según Mirta Arlt, su hija, Roberto Arlt nunca dio clases en la facultad, nunca publicó en la revista Sur.
bibliografía: Entrevista a Mirta Arlt por Araceli Otamendi