domingo, 4 de diciembre de 2022

La pelota siempre al 10- Reinaldo E. Marchant

La pelota siempre al 10

Reinaldo E. Marchant

Ediciones Subterranis 


(Buenos Aires)

Reinaldo E. Marchant

Se publicó en el mes de diciembre el nuevo libro La pelota siempre al 10, del escritor chileno Reinaldo E. Marchant por Ediciones Subterranis (Santiago de Chile).

El libro reúne relatos y decálogos de fútbol, como este:

DECÁLOGO DEL 10

1.    El Diez se pone una camiseta que pesa mil kilos.

 

2.    El Diez sabe que ha existido Jesús, Pelé, Maradona y Messi...

 

3.    El Diez es el amante perfecto de un balón de fútbol.

 

4.    El Diez será un irreverente que juega de espalda a lo establecido.

 

5.    El Diez debe tener barrio y golondrinas en los pies.

 

6.    Sobre los hombros del Diez descansan los sueños de los desharrapados.

 

7.    El Diez es el mayor invento del hombre después de la mujer...

 

8.    El Diez llega al mundo con una imaginación desbordante.

 

9.    El Diez es el mayor proveedor de alegría en la tierra.

 

10. El Diez tiene ojos en la nuca, alas en las piernas y libertad en el corazón.

                                                                              ( A Lionel Messi)

 

 Reinaldo E. Marchant es escritor y se ha desempeñado como diplomático. Ha publicado numerosos libros, fue Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile. También fue jugador de fútbol. 

 

 

 

 


lunes, 21 de noviembre de 2022

Santiscario, gran novela por Marco Aurelio Rodríguez

 


Reinaldo Edmundo Marchant 
Santiscario
Reinaldo Edmundo Marchant
Editorial Subterranis 

(Santiago de Chile) Marco Aurelio Rodríguez

Hay escritores como Goethe que invocan toda la vida su Fausto y otros que buscan en su yo más quijotado de Avellanedas su Quijote definitivo, exacto. Libros apócrifos o tal vez reales. SANTISCARIO es ese universo.

Hay una historia original, pergeñada en códices, que es Varona en el Jardín, libro precedente del autor: “Alba lleva una flor en el empeine” ―nos dice― es el mito de la felicidad rendida. Se fue lo original, se rompió la inocencia, se allanaron los hombres y asoló el vacío de las cosas como una melancolía a cuestas. En la Naturaleza ―postula el autor―, podemos rescatar una salida, nos podemos buscar. ¿Qué debe hacer el hombre, los espectros, mientras tanto en las tinieblas...?

La primera parte de la novela es una delicia a los sentidos: los destellos cuentan la historia del firmamento, la flor adherida al empeine de Alba, la doncella del reino de doncellez. “Pueblo de Sonido Verde” (segundo segmento de este Libro) busca modulaciones de pervivir. Sus protagonistas, tiernos e infinitos, fantasía y realidad, combaten la crueldad de los Santiscario que se han adueñado hasta de las piedras y de las almas (desalmados). “Sonido Verde” (que algún día florará) es inocencia que, así, sucumbida pero hermosa, hace recordar lo que fue, lo que pudo haber sido y lo que será un reino: los hombres, las mujeres y el aroma de las flores que viven un mismo Jardín.

Santiscario es la historia total de la tristeza pero también de la felicidad.

Las palabras, acaso, tienen límites. Todo termina (y empieza nuevamente) cuando aparece una obra de arte. Santiscario deja esa sensación en sorprendente un libro lleno de metáforas e imágenes (El sol acariciaba el resplandor de sus sienes), donde la Naturaleza se convierte en guía de fragmentos pulidamente hilvanados que culminarán en una gran historia a través de un lenguaje vital, la fabulosa creación de mundos ―¡no hay más!―, intervención onírica y pulso dinámico del verbo expuesto a las urgencias del momento.

En sus más de trescientas páginas Santiscario describe el origen ancestral (de Latinoamérica), con todo el esplendor de su vasta naturaleza y habitantes. Y la bestial secuencia del dominio de la violencia (Santiscario: ¿sicarios? ¿dictadores?), las posesiones a mansalva, los mitos que perduran. El libro  ofrece un silabario donde se puede leer (incluso) por separado y en diferentes géneros literarios y registros, un mundo completo, el caos equilibrio, matizado por una galería de personajes infinitos que combaten porque viven. Un mundo ansioso narrado con un lenguaje en constante movimiento.

En rigor, la novela es un singular Proyecto Literario, fraguado durante décadas, una singular obra de destinos, inscrito en el panorama literario de los últimos años, que convierten a Reinaldo E. Marchant en, acaso, el más original, versátil y prolífico de la generación postdictadura, aquella de la soledad y el descampado.

(c) Marco Aurelio Rodríguez

Santiago de Chile

Marco Aurelio Rodríguez es Master en Letras de la Universidad Católica de Chile, académico, ensayista y poeta 


martes, 8 de noviembre de 2022

Sin amagues - Leonardo Véliz por Reinaldo E. Marchant














Leonardo Véliz y su esposa Roxana Werner




Sin amagues

Leonardo Véliz

Ediciones Subterranis 

(Santiago de Chile)

  Sin Amagues, opera prima de Leonardo Véliz, reúne una veintena de relatos de fútbol y literatura, galería de historias nacidas bajo el fragor de un estadio con ochenta mil personas, salpicadas de extraordinarias anécdotas, los sueños del niño que conoció a Pelé, aquel anhelo en su debut de abrazar a su ídolo Leonel Sánchez, los emocionantes episodios junto al plantel de Colo Colo 73 y la Selección Nacional.

Magníficamente impreso, el texto contiene un óleo en la portada de la distinguida pintora Roxana Werner, esposa del  autor, y una cuidadosa y elegante edición.

De primera mano, Véliz narra aquel viaje a la Unión Soviética (septiembre de 1973), con testimonios inéditos, las contraseñas de aquel escabroso viaje y la posterior estadía en tierra moscovita, que constituyen un invalorable aporte informativo para seguir armando aquellos tramos obscuros y  traspapelados de esa época.

El autor reseña las inolvidables visitas junto a Carlos Caszely a los prisioneros del Estadio Nacional, al heroico campamento Lo Hermida (donde disputan a canilla abierta un partido en una cancha de tierra con los pobladores)  y la Cárcel Pública, entonces atestada de  personalidades detenidas, como el querido einolvidable doctor Álvaro Reyes. Como pocas veces queda demostrado que deportistas de élite pueden influir valiente y positivamente en momentos donde la muerte acecha.

Cronológicamente entrega un pedazo de la historia nacional que permanecía en el anonimato, simbiosis de fútbol, poder y política, y lo elabora con lúcida pluma, la siempre necesaria dosis de humor y, a la vez, una solemne nostalgia, reflejo de contextos imposibles de sustraer de la memoria.

Abundan relatos donde hormiguean personajes extravagantes del fútbol y otros actores imposible de olvidar, Salvador Allende, el todopoderoso jefe de la policía secreta, Manuel Contreras y su “doble”, Augusto Pinochet y militares subalternos que utilizaron el balompié con propósitos espurios, con quienes trabó la pelota en encuentros sociales y ceremonias forzadas.

Este es un libro Sin Amagues, con apreciables y bien urdidas crónicas, que le permite a Leonardo Véliz ingresar con la frente en alto a aquel selecto grupo de jugadores de fútbol que han incursionado en la creación literaria, como Albert Camus y Jorge Valdano.

Igualmente, el volumen se convierte en una pieza pionera para el mundo del deporte, que permanecerá como referente para las  nuevas generaciones.

Sin duda, esta  entrega ha sido el más sublime amague ejecutado en la soledad de un estadio y el gol preferente con que Leonardo Véliz ha inflado las redes.

(c)Reinaldo. E. Marchant

Reinaldo E. Marchant es escritor y diplomático, autor de varios libros,fue Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile


 

 

 







lunes, 19 de septiembre de 2022

Maquillada - Daphné B.

 


Maquillada

Daphné B.

Traducción: Cecilia Pavón

Blatt & Ríos

(Buenos Aires)

Maquillada es un ensayo que transita temas como la industria del maquillaje, la belleza y la moda, los cánones de la belleza, las redes sociales en la actualidad.

Además de un análisis de una industria como la de los cosméticos que mueve miles de millones de dólares, Daphné B. poeta y traductora apela a distintos poetas.

Influencers y figuras famosas como Kylie Jenner, Elon Musk y Grimes, poetas y filósofos desde Anne Boyer hasta Audre Lorde aparecen en el libro.

Se trata de un autoanálisis además.

La autora considera que la expansión del mercado de la belleza se dio paralelamente a la omnipresencia del crecimiento de los teléfonos inteligentes. La ubicuidad de estos aparatos alimenta una “cultura de la selfie”.

“Contrariamente a lo que sugiere el neologismo de Quebec, el égoportrait (el ego retrato), la selfie no está necesariamente vuelta hacia el ego, sino hacia el otro. La selfie tiene su origen en el pronombre reflexivo self (en español “me”, “te”, “se”, etc.) que se utiliza en conjunción con los verbos pronominales. Indica una acción, pero también un cuerpo, varios cuerpos, porque establece y mantiene la conexión entre varias personas geográficamente distancias involucradas en una interacción social común”.

Daphné B. también incursiona en el maquillaje de las mujeres que se encuentran en prisión: “En prisión, maquillarse es un ritual humanizador”.

En Quebec, dice, una de cada dos mujeres encarceladas ha sido víctima de abuso sexual, mientras que casi siete de cada diez reclusas han sufrido violencia doméstica. En Canadá, las mujeres aborígenes, un grupo de población particularmente vulnerable, representa la gran mayoría de las mujeres encarceladas.

Además del análisis del consumo, la autora se autoanaliza y descifra por qué consume gran cantidad de cosméticos: “Descubrí que con el maquillaje que tenía en mi casa, podía maquillarme los ojos durante seis años más. Y eso maquillándome los siete días de la semana y usando siempre al menos tres colores. Puedo consumir tanto porque tengo un agujero en el corazón, un cráter del tamaño de un labial Ruby Woo”.

Ese es uno de los ejes del libro: ¿por qué comprar semejante cantidad de cosméticos? ¿Por qué seguir las tendencias? Entonces la autora sigue hacia un análisis más profundo: sus heridas y el amor.

Daphné B. (Montreal, 1990) es poeta y traductora. Publicó los libros de poemas Bluetiful (2022), Delete (2017) y La pluie des autres (2022).

Colabora con diferentes revistas y cofundó la plataforma feminista de difusión de la literatura canadiense Filles Missiles. Vive en Montreal

martes, 13 de septiembre de 2022

Jean -Luc Godard: el pensamiento del cine -Jean- Luc Godard: el pensamiento del cine Cuatro miradas sobre Histoire(s) du cinéma David Oubiña (compilador)

 


Jean- Luc Godard: el pensamiento del cine

Cuatro miradas sobre Histoire(s) du cinéma

David Oubiña (compilador)

Beatriz Sarlo/Jorge La Ferla Rafael Filipelli/Eduardo Grüner

Editorial Paidós 128 páginas

 

(Buenos Aires)

David Oubiña ha compilado textos de Beatriz Sarlo, Jorge La Ferla, Rafael Filipelli y Eduardo Grüner sobre Godard. Los textos proceden de conferencias que se desarrollaron en New York University (NYU) en Buenos Aires, antes de su cierre. Según la introducción de David Oubiña, “Histoire(s) du cinéma es el proyecto más ambicioso encarado por Jean-Luc Godard en los últimos tiempos. Este monumental conjunto de videos realizado a lo largo de diez años (entre 1988 y 1998, aunque la idea estaba ya en la mente del director al menos desde 1979) ha sido comparado con Finnegans Wake de James Joyce, con En busca del tiempo perdido de Marcel Proust y con El hombre sin atributos de Robert Musil. Aunque poco eficaces para definir un objeto inclasificable que prolifera y desborda hacia otros formatos, estas comparaciones sirven – al menos involutariamente- para poner de manifiesto el carácter fundador de una obra cinematográfica completamente original y las dificultades que ha encontrado la crítica para aproximarse a ella. Acerca de Jean-Luc Godard Gilles Deleuze ha dicho, hablando de sus emisiones televisivas: “Generalmente solo se es extranjero cuando se habla otra lengua. En este caso, se trata al contrario, de ser extranjero en lengua propia. Proust decía que los buenos libros están escritos en una especie de lengua extranjera. Lo mismo se aplica a emisiones de Godard; incluso ha perfeccionado su acento suizo con este fin. Este tartamudeo, esta soledad es lo que constituye la fuerza de Godard”. “Jean-Luc Godard: el pensamiento del cine” conforma un texto necesario para entender a uno de los directores más originales y controvertidos.

La Nouvelle Vague- Sus protagonistas- Entrevistas con Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette, Eric Rohmer, Francois Truffaut

 


La Nouvelle Vague

Sus protagonistas

Entrevistas con Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette,

Eric Rohmer, Francois Truffaut

Editorial Paidós

212 páginas

 

(Buenos Aires) Araceli Otamendi

 

 

La Nouvelle Vague, un poco de historia

 

Con el número 138 de los Cahiers du Cinéma (CdC) se cerraba un ciclo abierto muchos años antes, incluso con anterioridad al nacimiento de la propia revista. Bajo el epígrafe “Special Nouvelle Vague”, esa edición contenía significativas entrevistas a tres artífices básicos del movimiento homónimo nacido a finales de los años cincuenta con una amplia y decisiva resonancia mundial: Jean-Luc Godard, Francois Truffaut y Claude Chabrol. Podemos decir, afirma  José Enrique Monteverde, autor del prólogo, que se cerraba un bucle evidente en la medida en que indudablemente la propia Nouvelle Vague (NV) había germinado en torno a la revista, no sólo en sus páginas, sino como lugar de encuentro, relación, debate y colaboración por parte del núcleo duro (1) del movimiento renovador, tal como los propios cineastas reconocían en las entrevistas que ahora se presentan en la edición española de Paidós.

Ciertamente, dice Monteverde, esos tres cineastas se ofrecían como los nombres más significativos – en ese  momento – de la NV, tardando nada menos que tres años la aparición de una cuarta entrevista – a Eric Rohmer – (2) y casi seis que la revista ofreciese sus páginas a las declaraciones de Jacques Rivette, completando así la nómina de la primera línea del movimiento. Esa exclusión inicial no era casual,  sino que  respondía a ciertos movimientos desarrollados en la propia revista y, por otra parte, certificaba el comienzo del fin de la NV como grupo relativamente homogéneo. Concretamente, el verano del mismo 1962 había contemplado una especie de “golpe de estado” en el seno de la revista, mediante el cual Rohmer – miembro del consejo de redacción desde la muerte de Lo Duca en 1957 – perdió su posición preeminente como redactor-jefe a favor de Jacques Rivette, que contaba con el apoyo de otros prohombres de la revista como Doniol Valcroze, Truffaut, Kast, Godard y Douchet. Así comenzaba una nueva etapa de CdC caracterizada por el progresivo viraje hacia el estructuralismo y el izquierdismo, junto a un contundente apoyo al desarrollo mundial de los “nuevos cines” , abandonando las posiciones tradicionales del “filoamericanismo” y la “política de autor”, degradada ya por los críticos incorporados al equipo tras el abandono de la profesión por los protagonistas de la NV. En el marco de ese interés por los “nuevos cines” resultaba significativa la atención hacia la propia NV, como contrapunto al mortecino apoyo que el movimiento había recibido de la revista hasta ese momento bajo el control de Rohmer, Moullet y Douchet, Porque, aunque pueda resultar paradójico, lo cierto es que la atención prestada desde CdC al estallido y propagación de la NV había sido bastante escasa, casi por obligación, sin emplearse a fondo en su defensa, por ejemplo ante los radicales y difamatorios ataques proferidos por publicaciones situadas a la izquierda en aquella época como Positif.

 

 Futuros directores

 Había algo de reparación en el mencionado número especial, dice Monteverde, pero sobre todo predominaría la idea de ese cierre de bucle cuyos inicios hay que buscarlos más de una década atrás. Una reparación que reafirmaba lo esencial: el íntimo vículo entre una revista – los CdC- y una ilusión cinematográfica  - la NV- que había revolucionado el cine mundial y que tan bien revela Godard en su entrevista: “Todos nos considerábamos en Cahiers como futuros directores. Frecuentar los cineclubs y la cinemateca era ya pensar cine y pensar en el cine. Escribir era ya hacer cine, pues entre escribir y rodar hay una diferencia cuantitativa y no cualitativa”.

 

 Entrevistadores entrevistados

 

El análisis que hace Monteverde de los Cahiers relata con agudeza como varios de los entrevistadores pasan a ser entrevistados: “Ya adquiere un valor simbólico el formato del número especial, al adoptar la entrevista como procedimiento, en vez de cualquier otro tipo de ensayo, histórico o crítico. Precisamente la entrevista extensa y realizada a fondo, desde la admiración por parte de los entrevistadores y muy alejada del tono periodístico, había sido una de las grandes aportaciones de CdC al conocimiento y la reflexión sobre el cine. Desde las tres horas de entrevista  realizada por Rivette y Truffaut a Jacques Becker el 20 de enero de 1954 – y publicada en el inmediato número de febrero-, abundaron los encuentros con buena parte de los más egregios miembros del olimpo autoral de la revista. De ahí el valor simbólico del hecho de que los otrora fascinados entrevistadores pasasen a la condición de entrevistados en las propias páginas de CdC; era la forma más explícita de inscribirlos con mayúsculas en la selecta nómina de los “autores”.

 

 Otros aportes

 

Esas entrevistas “de autor”, que alcanzarían su cenit con el famoso libro-entrevista entre Truffaut y Hitchcock, no fueron la única aportación de CdC a la renovación de la crítica cinematográfica, jalón y condición de lo que iba a ser la NV como renovación del propio cine. Desde el punto de vista de la renovación crítica cabría recordar algunos otros “principios” de la revista: escribir sobre un filme por parte de aquellos que más lo amen, publicar casi exclusivamente críticas favorables – a diferencia de lo que los mismos crítiios hacían, por ejemplo en Arts – distinguir entre críticias largas y notas sobre otras películas de entre diez y treinta líneas, etc.

 

Críticos y directores

Resultaba inequívoca la voluntad de la mayor parte de críticos jóvenes de CdC de acceder a la dirección cinematográfica. En las entrevistas aquí reproducidas no queda lugar a dudas, cuando Rohmer declara sin miramientos: “Hacíamos crítica interesada. No somos críticos que hemos pasado al cine, sino cineastas que hemos hecho un poco de crítica para empezar.´”

 

 Indudablemente “La Nouvelle Vague – Sus protagonistas”  se constituye en un documento de referencia sobre un momento esencial para comprender la historia del cine.

 

 

 

(1)   cuando hablamos de núcleo duro – Monteverde aclara que se refiere a los directores citados anteriormente  más Eric Rohmer y Jacques Rivette. En un sentido amplio la nómina se puede extender a otros colaboradore de CdC pasados a la dirección, como Jacques Doniol-Valcroze, Pierre Kast, Jacque Rozier, Luc Moullet, Jean Douchet, Jean Eustache, etc. Si vamos más allà de la NV hacia la noción de un cierto “nuevo cine francés”, cabría ampliar el listado con nombres como Alain Resnais, Louis Malle, Jacques Demy, Agnes Varda, Henri Colpi, Marcel Hanoun, Marguerite Duras, Alain Robbe-Grillet, Chris Marker, Jean-Daniel Pollet, Michel Deville, etc.

 

(2)    De hecho la entrevista a Eric Rohmer ya había sido publicada en castellano en el breve volumen Pier Paolo Pasolini contra Eric Rohmer. Cine de poesía contra cine de prosa, Barcelona, Anagrama, 1970 (en traducción de Joaquín Jordá). El texto de Pasolini – presentado en los debates del festival de Pesaro de 1965 – había sido pubicado por CdC en el Nro. 171, que antecedía al de la entrevista con Rohmer.

 

 

 

 

 

 

domingo, 17 de julio de 2022

Invitados a las crónicas de María Esther de Miguel- Daniela Churruarín: Compilación, prólogo, notas y apostillas

 


Invitados a las crónicas de María Esther de Miguel

Compilación, prólogo, notas y apostillas: Daniela Churruarín

Edición de Amadeo Nicolás Darchez

(Buenos Aires)

El libro Invitados a las crónicas de María Esther de Miguel reúne crónicas  de la escritora entrerriana editadas en medios gráficos. Es una compilación de Daniela Churruarín, también entrerriana, autora también del prólogo y las notas y del libro Invitados  al paraíso de María Esther de Miguel.

María Esther de Miguel aparece por primera vez en un medio nacional el 10 de abril de 1960, en la página 2 del Suplemento Cultural del diario La Nación, en la tercera sección denominada “Ensayos- poesía- narraciones” que dirigía por entonces Margarita Abella Caprile.

La anécdota personal que María Esther relataba muchas veces y que también figura en el prólogo del libro es que escribió una carta a su directora en donde le suplica “por favor publíquenmelo”, precedido de “soy petisa, soy fea, soy pobre, soy monja”. El texto se publicó con el título “La foto” ilustrado por Antonio Mazza, y más tarde aparecerá como “La fotografía” en su segundo libro de cuentos “En el otro tablero” editado en 1972.

Al fallecer la directora del suplemento, suele decirse que la escritora fue colaboradora permanente de ese diario  hasta el final de los días.

A partir de 1984 y hasta 1999 puede decirse que su esplendor como lectora brilla en las páginas de La Nación, pasando revista a lo más granado de los escritores argentinos y extranjeros, con entregas semanales cada domingo.

También, en el período comprendido entre 1984 y 1987, participa como columnista en la sección “Ocio/Negocio” de El Cronista Comercial, donde despliega sus más variados tópicos, siempre con tinte cálido y humorístico, en los que asoma, toda vez, su voz campechana moldeada en refranes, costumbres, creencias y personajes lugareños.

Este es un libro que acerca la obra de María Esther de Miguel a quienes no pudieron leerla en medios gráficos,  ya que aquí los lectores interesados pueden encontrar una faceta distinta de su escritura, ligada tanto a temas culturales y literarios como cotidianos por ejemplo: Vacaciones ¡Uy!, Cuando el sueño anda cabrero o Elogio de la esperoterapia.  

María Esther de Miguel fue una de las escritoras argentinas más leídas, escribió y publicó las novelas La hora undécima, Calamares en su tinta, Puebloamérica, Espejos y daguerrotipos, Jaque a Paysandú, La amante del restaurador, Las batallas secretas de Belgrano, El general, el pintor y la dama, Violentos jardines de América (reedición de Puebloamérica), Un dandy en la corte del rey Alfonso, El Palacio de los patos, entre otras muchas obras que comprenden cuentos, biografía, memorias y nouvelle.

En el barrio de Puerto Madero, el más nuevo de la ciudad de Buenos Aires, una plazoleta y un boulevard lleva su nombre,  y está entre los nombres de muchas mujeres argentinas que se destacaron en las más diversas actividades.

Daniela Churrurarín es profesora de Lengua, Especialista de Nivel Superior en Educación y TIC, Especialista de Nivel Superior en Alfabetización, y Diplomada en Patrimonio Cultural y Social. Trabaja como docente en los niveles secundario y superior. Desde 2001 forma parte de la comisión directiva de la Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi, donde ha ocupado diversos cargos.

Ha participado en grupos de teatro independiente como asistente de prensa, y como docente en la Escuela Municipal de Teatro “Pbro. Alberto Paoli Lovera”.

Estuvo a cargo de organizar la biblioteca personal de María Esther de Miguel en la casa quinta La Tera – donada por María Esther de Miguel al municipio de Larroque - y realiza visitas guiadas en el museo. Colabora en diarios de la zona, como El Debate Pregón y El Tren Zonal y conduce un programa literario semanal: “Voces en la noche” por Latidos FM.

 

miércoles, 25 de mayo de 2022

Dos libros de Olga Liliana Reinoso



(Buenos Aires)

 

Olga Liliana Reinoso poeta nacida en Buenos Aires y radicada  en  General Pico, Provincia de la Pampa ha publicado recientemente dos libros de poemas: Convicta y Oliver y los jazmines.

 

Convicta ha sido editado por Ruinas circulares.

 

En el libro Convicta el tema de los recuerdos dolorosos de evocar dan origen a  los poemas. Es así, mediante la escritura que esos recuerdos que al ser evocados  pueden despertar como fieras en las profundidades del inconsciente, se domestican, encuentran un sentido.

 

Dos poemas del libro:

 

Prisión

 

  Cinco años pupila

 

en un colegio de monjas.

 

 

 

Yo no tengo currículum

 

      tengo prontuario.

 

 

 

Significado

 

De todas las acepciones

 

de la palabra “pupila”

 

solo me cae en gracia

 

la del ojo.

 

 

 

            Las otras

 

se refieren a prostitución

 

          a servilismo

 

          a orfandad.

 

A aquella esclava que fui.

 

 

 

De mi caballo de Troya

 

nació Espartaco.

 

Borges dice que “podemos llegar al concepto de que la poesía es la experiencia estética: algo así como una revolución en la enseñanza de la poesía”.

Por otro lado, George Steiner dice que “somos los “otros” a quienes buscan los significados vivos de lo estético. Mediante la lectura de estos poemas, sus propias necesidades de eco y de presencia interpelan nuestras capacidades para la bienvenida o el rechazo, la respuesta o  la no percepción, según afirma Steiner.

Leer entonces estos poemas reunidos en “Convicta”, nos hace abordar distintos aspectos relacionados con un tacto de la sensibilidad y del intelecto que están unidos en sus diversas raíces.

Cuando la memoria ha sido censurada para defenderse a sí misma, los recuerdos reescritos como poemas, resuelven con éxito los conflictos interiores.

 

 

 

Oliver y los jazmines

 

Publicado por mareMium Pequeña Editorial, este libro reúne poemas donde el amor es sobre todo ausencia del amor.

 

XXVIII

 

Otro día más.

 

Las palabras no se besan

 

                  no se traducen

 

                 (ni translucen)

 

Las invade la lejanía

 

un aire de tristeza

 

de vientos bajos

 

                                     La Cruz del Sur.

 

Otro día más.

 

                                 Las palabras no hacen el amor.

 

 

 

XXXVIII

 

No.

 

No maten al halcón.

 

                                Es inocente.

 

Estos poemas de Oliver y los jazmines se dirigen a nosotros en la íntima vivacidad del instante en que los leemos, su lectura confirma la libertad, el intercambio entre libertades, constitución de lo estético.

“El hecho es que la poesía no son los libros en la biblioteca, no son los libros del gabinete mágico de Emerson”, dice Borges.

Y también dice: “La poesía es el encuentro del lector con el libro, el descubrimiento del libro”.

Entonces hay que encontrarse con  el libro, descubrirlo, así como el poeta va descubriendo o inventando la obra, habla del amor o de la ausencia de éste, cada lector mediante la lectura de estos poemas podrá recordar algo olvidado.

 

 

Olga Liliana Reinoso nació en Buenos Aires, el 25 de mayo de 1951. Vive en la Provincia de la Pampa. Docente, narradora, actriz, gestora cultural. Libros publicados: Estar con vos- Poemas- Editorial Rayuela 1982. Palabra de Mujer- Poemas- Pico Duplicaciones 1991. (Ambos publicados con el apoyo económico del Fondo Nacional de las Artes)  A quemarropa – (poemas, Fondo Editorial Pampeano, Santa Rosa, La Pampa, 1997. Cuentos con Descuento – (narrativa, Ediciones Mis escritos, Lanús 2007). La sembradora – (Ficción autobiográfica, Llanto de Mudo, Córdoba, 2010). Nunca sabré por qué (poemas, Ed. Dunken, Buenos Aires, 2017). En este mundo traidor (artículos de opinión, Ed. Dunken, 2017)  Palabra herida (poemas, Ed. de autor, 2018).Ha participado en Simposios de literatura como ponente. Participa en el Festival Internacional de Arte y Poesía "Grito de Mujer" en La Pampa, el blog Mis poetas contemporáneos, y de varios cafés literarios, además del programa A cierta hora, auspiciado por Ediciones Ruinas Circulares. Integra el grupo Autoras y Autores Independientes de La Pampa.

 

bibliografía:

 

Jorge Luis Borges, Siete noches, Editorial Sudamericana

 

George Steiner, Presencias reales, Compañía Editora Espasa Calpe Argentina S.A.

 

P.D. James, La edad de la franqueza, Editorial Sudamericana

 

 

 

 

 

 


viernes, 6 de mayo de 2022

En prensa ( 1955-1976) - Haroldo Conti

 


Haroldo Conti

En prensa (1955-1976)– Haroldo Conti

Prólogo de Juan B. Duizeide

Ediciones Bonaerenses

(Buenos Aires)

Ediciones Bonaerenses ha publicado una recopilación de colaboraciones de Haroldo Conti en publicaciones periódicas y algunas entrevistas. Son veinticinco artículos publicados entre 1955 y el día de su secuestro y desaparición de los cuales más de la mitad alcanzan en la presente publicación el formato de libro por primera vez. Es un libro de distribución gratuita, no tiene circulación comercial. 

Haroldo Conti nació el 25 de  mayo de 1925 en Chacabuco, Provincia de Buenos Aires. Estudió con los jesuitas en el Seminario Metropolitano Conciliar de Villa Devoto, aunque se graduó más tarde en Filosofía en la UBA.

Fue maestro de escuela primaria, profesor de latín, navegante, guionista de cine y piloto civil. En uno de sus vuelos descubrió el Delta del Paraná, lugar donde se instaló y escribió su primera novela Sudeste (1962, Premio Fabril Editora). Enseguida se convirtió en una de las figuras literarias más relevantes y traducidas de su generación. Le siguió la publicación de los libros de cuentos Todos los veranos (1964, Premio Municipal), Con otra gente (1967); las novelas Alrededor de la jaula (1967, Premio Universidad de Veracruz), En vida (1971, Premio Barral), Mascaró, el cazador americano (1975, Premio Casa de las Américas); y el libro de relatos La balada del álamo carolina (1975).

Haroldo Conti es un escritor secuestrado y desaparecido, apenas iniciada la dictadura cívico militar que comenzó en 1976.

Entre los artículos reunidos, además de los publicados en la revista Crisis, el lector se encuentra con una conferencia perdida, titulada “Literatura y vida”, que Haroldo dio en una escuela de Chacabuco; su participación en una mesa redonda sobre el lugar de la novela; sus comentarios sobre cine argentino en el Boletín del Instituto de Amigos del Libro argentino; un artículo publicado en un diario mendocino que Conti retoma con un ojo literario; sus colaboraciones más políticas en publicaciones ligadas a las revistas Barrilete y Nuevo Hombre; entrevistas dadas a un seminario de espectáculos e interés general y a una pequeña revista de la provincia de Buenos Aires, por mencionar algunas.

La investigación realizada por Ediciones Bonaerenses significó desechar pistas falsas – por ejemplo, la que hacía suponer artículos en la revista El Escarabajo de Oro, por su mención como colaborador permanente -, revisitar rastros borrados – medios de Chacabuco donde podría haber escrito -, y acudir a quienes pudieran hacer su aporte en esta reconstrucción.

En estos artículos recopilados en el libro se advierte la coherencia entre la vida y la obra del escritor bonaerense. En un artículo publicado en La Opinión (9 de octubre de 1973), en realidad una entrevista a Haroldo Conti, cuando le preguntan acerca de una afirmación del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, quien había declarado que “Conti es un escritor poco conocido”, Conti dice: “- En parte es mía la culpa. No precisamente por humildad, que no la tengo, sino por comodidad. No hago demasiado para ser conocido o reconocido porque me molesta exhibirme, porque inhibe mi proceso como escritor. Por el tipo de literatura que hago y también por mi forma de gestar mi literatura, necesito vivir con cierto silencio…”.

Destaca en la respuesta a otros escritores como el mendocino Antonio Di Benedetto, el jujeño Héctor Tizón y a Daniel Moyano, como escritores relevantes y poco conocidos o poco difundidos, en ese momento.

En la misma entrevista, Conti habla de una conducta, un modo de entender la literatura y el trabajo del escritor: “…- Ya lo dije una vez, y lo repito siempre, que yo soy escritor solamente cuando escribo. Esta frase no es del todo válida porque uno es siempre escritor, pero sirve como punto de partida. Muchos otros escritores – y no es un reproche lo que formulo- aparte de escribir, además del trabajo literario, rodean su oficio de una actividad social que, si no resiente su obra, afecta a la imagen del escritor americano. Este Onetti perdido en Montevideo, Di Benedetto en su soledad, igual que Moyano, igual que Tizón, igual que Rodolfo Walsh en cierta medida, creo que todos ellos son más coherentes con la imagen del escritor de este continente y que están a la altura de su pueblo, también sumido, abandonado, olvidado, salteado, engañado, usado. Por otra parte, estos escritores tienen bien en claro que su objetivo es escribir y no prestarse a otro tipo de juego. A mí me resulta realmente lastimoso ver compañeros de gran valor que se desangran en una cosa que nada tiene que ver con la literatura y que los dispersa. Me refiero concretamente a exhibirse en un programa de astrología o en los almuerzos famosos por televisión. Esto, en definitiva, es prestarse al juego. Cada escritor debe hacer su obra. Esto no significa llamarse al silencio, pero sí hacer su obra con autenticidad”.

En el libro se incluye además una carta de Haroldo Conti donde responde a una invitación que se le hiciera para acogerse a la famosa Beca Guggenheim, explicando los motivos por los cuales no participa, Un artículo titulado “Tristezas del vino de la costa o la parva muerte de la isla Paulino”, un maravilloso relato donde testimonia una visita a esta isla, su encuentro con los muchachos de Quilmes, dos semaforistas del río, la historia del lugar y sus habitantes, y las agudas observaciones que escribe a partir de su viaje a este lugar en el Río de la Plata.

 foto: la fotografía de Haroldo Conti pertenece al libro Diálogos con Haroldo Conti, de Irma Cairoli, editorial Fraterna. 

martes, 25 de enero de 2022

Victoria Ocampo Virginia Woolf Correspondencia

 


Victoria Ocampo

Virginia Woolf

Correspondencia

Seguido de Virginia Woolf en su diario

de Victoria Ocampo

Edición y prólogo de Manuela Barral

Traducciones de Virginia Higa y Juan Javier Negri

Rara Avis Editorial en colaboración con la Fundación Sur

(Buenos Aires)

Este libro da cuenta de la correspondencia que entablaron la escritora inglesa Virginia Woolf y la argentina Victoria Ocampo, escritora, fundadora y directora de la revista Sur.

En 1934, de viaje por la capital británica, Victoria Ocampo asiste a una muestra del fotógrafo Man Ray con su amigo Aldous Huxley, quien le había anticipado la posibilidad de que su venerada Woolf también fuera. Ambas registrarán por escrito ese primer encuentro.

“El primer encuentro entre Virginia Woolf y Victoria Ocampo se produce en Londres, a fines de 1934. Para ese momento, Woolf es una autora consagrada internacionalmente, una escritora profesional que publica reseñas y artículos en la prensa; es reconocida también por su pertenencia al grupo Bloomsbury y su labor editorial en The Hogarth Press junto a su esposo, Leonard Woolf. Por su parte, Victoria Ocampo busca hacerse un lugar como mujer en el muy masculino campo intelectual argentino. En 1924 había salido su primer libro, De Francesca a Beatrice , una lectura de la Divina Comedia publicada por la Revista de Occidente de José Ortega y Gasset. Tanto Paul Groussac como su amigo editor Ortega y Gasset critican públicamente la obra; la ningunean por atrevida y le reprochan el tono autobiográfico de su análisis. Persistente, Victoria publica en 1926 La laguna de los nenúfares , y escribe algunos artículos periodísticos para La Nación. Pero las críticas corrosivas dejan sus marcas, y Ocampo no publica ningún otro libro propio por casi una década. Al año siguiente del encuentro con Woolf, en 1935, volverá a dar a la imprenta una obra suya: el primero de sus Testimonios…”.

Es notable, en una de las cartas de Virginia Woolf a Victoria Ocampo, la imagen que la escritora inglesa se había hecho de la directora de la revista Sur:

Carta de Virginia Woolf (26 de febrero de 1935)

52  Tavistock Square, W.C.1

 

“…¿Qué haces tú ahora? Un viejo coronel me ha estado contando acerca de la dificultad de empezar un club de campo. Imagino que oye cómo el viento curva un millón de acres del pasto de las pampas. No sé qué pasa con [la edición en español de] Un cuarto propio. Preguntaré. ¡Qué desconectado está todo! Pero aún no logro armarme una imagen de usted. La pienso jugando al tenis a bordo del barco con un caballero moreno parecido al rey de España. Cuénteme la verdad uno de estos días; y mándeme una foto muy exacta de su casa; y acepte mis saludos y mi agradecimiento por el libro tan prometedor…”

 

Carta de Virginia Woolf (21 de febrero de 1935)

Monk´s House, Rodmell, Lewes, [Sussex]

“…Nos ha tentado mucho con su Sudamérica. Estamos tratando de planear un viaje a América para la próxima primavera, pero eso depende de muchas cosas; la oficina, el tiempo, los libros, y demás. Cuénteme sobre las mariposas y su alma desgarrada; esas “nostalgias”, a eso me refiero con “desgarrada”. Aquí por fin hace buen tiempo, pero ¡cómo ha llovido y nevado! Londres está muy llena, alborotada de gente, y desearía que usted estuviera aquí paseando en su pequeño coche blanco. Y otra vez lo mismo: solo tengo tiempo de escribir los fines de semana…”

 

Victoria Ocampo

Virginia Woolf en su diario

Las mariposas

“Hace veinte años que nos conocimos. ¿Qué representaba ella para mí en aquella época? La cosa más valiosa de Londres. Para ella, ¿qué habré sido? Un fantasma sonriente, como lo era mi propio país. Su imaginación gustó de estos juegos: “Usted está  por volver a la tierra de las mariposas…” me escribía a París, cuando supo, aquel año, mi partida. “¡Qué extrañas vidas rotas tenemos…qué fantasmas! Pero no me deje flotar a la deriva en la niebla. Cuénteme lo que hace; a qué se parece el campo, y también la ciudad, también su cuarto, su casa, hasta la comida, los perros y los gatos, en qué pasa el tiempo, y esto y lo de más allá…”

“…La idea fantasmagórica que tenía de la Argentina me divertía muchísimo y nos hemos reído juntas de ella. A mi llegada a Buenos Aires, recorrí tiendas para buscar las más delirantes mariposas: azules, verdes, rojas, amarillas, marrones con preciosas pintas de otros colores, o rayadas como tigres de Bengala y cebras. Todas aquellas alas habían conocido cielos americanos: el de la cuenca del Amazonas, los de Perú y Colombia, los de Venezuela y Bolivia y hasta el de mi San Isidro. Las pusieron en una gran caja con tapa de vidrio y las mandé a Londres, con grandes recomendaciones, por intermedio de una prima. Cuando Virginia recibió el paquete me lo agradeció con una carta a su imagen y semejanza…”.

Mar del Plata, marzo de 1954

 

Los originales de las cartas escritas por Victoria Ocampo a Virginia Woolf se conservan en el archivo The Keep de la Universidad de Sussex, en Brighton, Inglaterra y en este volumen se reproducen con su autorización.

Las cartas escritas por Virginia Woolf y Victoria Ocampo se encuentran depositadas en la biblioteca Houghton en la Universidad de Harvard, en Cambridge, Estados Unidos. Además, en la Academia Argentina de Letras y en el Centro de Documentación de Villa Ocampo hay copias de los originales enviados por Woolf.

Unos meses después de que saliera en 1953 en Londres, de forma póstuma, A Writer´s Diary de Virginia Woolf, Victoria Ocampo escribió Virginia Woolf en su diario , que fue publicado en junio de 1954 por la editorial Sur.

Como respondió a su ensayo, Ocampo agregó la “Carta a Virginia Woolf” que había sido, a su vez, el prefacio al primer tomo de sus Testimonios (1935). En 1982, Sur reeditó Virginia Woolf en su diario con una tirada de 3000 ejemplares en una edición que es hoy prácticamente inhallable.

Este libro reúne a dos escritoras fundamentales que fueron protagonistas de la cultura universal en el siglo XX.

Notas relacionadas:

Freshwater de Virginia Woolf : estreno mundial en español en Buenos Aires

https://archivosdelsur-cuartopropio.blogspot.com/2010/09/freshwater-de-virginia-woolf-estreno.html

Victoria Ocampo y la revista Sur

https://archivosdelsur-ensayos.blogspot.com/2014/04/victoria-ocampo-y-la-revista-sur.html