jueves, 23 de abril de 2020

Las lealtades - Delphine de Vigan




Las lealtades
Delphine de Vigan
Editorial Anagrama
Traducción: Javier Albiñana
Barcelona, 2019
208 páginas

(Buenos Aires)

Las lealtades, novela de la escritora francesa Delphine de Vigan tiene como protagonistas a
dos amigos adolescentes, Theo y Mathis, de doce años, compañeros de escuela, a la profesora
de ambos Helene, a Cecile,  la madre de Mathis, quienes se alternan en distintos capítulos para
la narración. Tanto el narrador personaje de Theo como el de Mathis están en tercera persona y
el narrador de Helene como el de Cecile en primera.
Theo es hijo de padres separados y su tenencia es compartida, pasa un tiempo con la madre y luego
otro tiempo con el padre quienes no mantienen ninguna comunicación entre sí. El adolescente se
siente un botín de guerra y consume bebidas alcohólicas a escondidas. Mathis, su amigo, lo sigue.
Entre los dos jóvenes empieza a crecer una lealtad que se mantiene hasta el final de la novela.
El personaje de la madre de Theo aparece desdibujado, no se sabe mucho de ella. Helene, la profesora, advierte una apariencia frágil,  y una conducta taciturna en Theo, y lo observa cada vez más, para intentar saber los motivos.
El mundo de la escuela presenta cierta ceguera de la problemática de los adolescentes
y de los problemas del mundo real por parte de algunos profesoras y directivos, totalmente ajenos
a las angustias que se pueden sufrir a edades tempranas y al consumo de alcohol que se realiza en
la misma escuela.
El mundo de los padres  y de las familias y de la escuela aparece así fragmentado e incomunicado,
la excepción es Helene, quien se interesa humanamente por Theo, cita a la madre y quiere ir más
allá de su obligación docente para comprender a su alumno.
A medida que transcurren los capítulos, el mundo de Theo, quien parece estar más cerca del padre
desocupado que de la madre, aparece con mayor claridad. El adolescente, oculta a todos la situación
del padre, intenta protegerlo aunque esto lo lleve cada vez más hacia la autodestrucción.
Hay otro mundo que se revela en Las lealtades y es el de la madre de Mathis, casada con un hombre
de un nivel social superior al suyo, y con el que ha intentado ponerse a tono con mucho esfuerzo.
Esta mujer, Cecile, una ama de casa dedicada al hogar y su familia, descubre un día que el marido
es otro, distinto al hombre que conoce, cuando este escribe en la web. Este descubrimiento ilumina
su propia ceguera, su sometimiento a una serie de convenciones sociales que no le parecían ridículas
hasta que lo advierte.
Tanto Helene como Cecile han tenido una infancia y una adolescencia difíciles, con familias problemáticas. Y  cada una de ellas ha hecho un corte con su historia personal buscando una vida distinta.
Helene se encuentra con su propia historia y con las heridas que sufrió cuando encuentra  a Theo y lo tiene  como alumno. Cecile, quien se da cuenta que sufre desde antes problemas psicológicos, busca ayuda y  toma conciencia de la incomunicación que se ha instalado entre el marido y ella, considerándolo un Otro extraño.
Narrada con ritmo la novela se lee velozmente y pone en foco distintos problemas no solo individuales sino también sociales como la problemática del alcoholismo a edades tempranas, las familias deshechas por el divorcio y el desamparo de los hijos,  la desocupación y los problemas que conlleva, la incomunicación en todos los niveles tanto en la escuela como en las familias.
El título de la novela Las lealtades obedece a la lealtad que puede sentir cada personaje respecto a los otros y también cada uno, en el caso de Helene  y de Cecile, a sus propias historias de vida, tratando de reparar viejas heridas.
Es una novela con personajes reales, narrada con una gran talento y  humanidad, que conmueve y también concientiza.

Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt, 1966) vive en París. En Anagrama ha publicado Días sin hambre: «Maneja la materia autobiográfica con una contención que remite a Marguerite Duras» (Marta Sanz, Mercurio); «Merece la pena leerlo porque hay en él pasajes emocionantes y también una buena cantidad de información valiosa. Una aproximación reveladora» (Pablo Martínez Zarracina, El Correo Español); Nada se opone a la noche, que la consagró internacionalmente, ha vendido en Francia más de ochocientos mil ejemplares, ha sido publicada por una veintena de editoriales extranjeras y ha recibido el Premio de Novela Fnac, el Premio de Novela de las Televisiones Francesas, el Premio Renaudot de los Institutos de Francia, el Gran Premio de la Heroína Madame Figaro y el Gran Premio de las Lectoras de Elle: «Este magnífico testimonio la confirma escritora contemporánea de referencia. Imprescindible» (Sònia Hernández, La Vanguardia); «Con sobriedad y precisión, sin sentimentalismo (pero no sin sentimiento), Delphine de Vigan firma una inteligente, magnífica e implacable novela» (Elvira Navarro, Letras Libres); y Basada en hechos reales, galardonada con el Premio Renaudot y el Goncourt de los Estudiantes, y llevada al cine por Roman Polanski: «Una novela aterradora… Indispensable libro, con una autoridad moral infinita» (Ángeles López, La Razón); «Hace alarde de maestría expresiva para disolver los límites de lo que es verdad y lo que es mentira… Apasiona ver hasta dónde lleva De Vigan su experimento de narradora que se autocuestiona» (Robert Saladrigas, La Vanguardia), y su más reciente novela  Las lealtades.



jueves, 9 de abril de 2020

Vida y obra de Ismael Parraguez - Reinaldo E. Marchant


Reinaldo E. Marchant y la actriz Verónica Oddó Parraguez,
 nieta de Ismael Parraguez

Reinaldo E. Marchant con alumnas de una de las escuelas de lugares donde vivió el poeta Ismael Parraguez y que figuran  en el libro 

Vida y Obra de Ismael Parraguez
Reinaldo E. Marchant
Subterranis Ediciones
350 páginas
Santiago de Chile,2020


(Santiago de Chile) Darío Guzmán Cifuentes

La increíble historia del autor de "Los pollitos dicen"

En mi aislamiento de cuarentena, que ya son semanas, he disfrutado de un libro maravilloso: “Vida y Obra de Ismael Parraguez, creador de Los Pollitos Dicen, (Subterranis Ediciones, año 2020, 350 pág, Santiago de Chile)”. Es uno de esos libros distintos, originales y con una propuesta fuera de lo común.
Su autor es el destacado escritor chileno Reinaldo E. Marchant, creador de una veintena de libros, Premio Academia Chilena de la Lengua y Premio Nacional de Literatura del Fútbol Chileno. La voluminosa obra de 350 páginas, está pulcramente editada, con un diseño ejemplar que entra por los ojos. Es, como se dice en lenguaje literario, un libro de arte, por su composición, portada y cuidadoso estilo.
El texto trata, justamente, de la ejemplar biografía de un poeta, narrador, músico y profesor olvidado hace poco más de cien años, quien nació en 1883 y murió repentinamente en el año 1917, a los cortos 34 años. ¡Una lástima!
A pesar de su corta vida, nos explica su acabada cronología, Parraguez compuso bellísimas poesías infantiles, creó himnos en emblemáticas escuelas y diversas novelas que, en su tiempo, tuvieron gran impacto editorial. Además, a pesar de provenir de una sencilla zona rural, su notable nivel artístico lo llevó a sostener vínculos con las principales autoridades artísticas e intelectuales de la época, quienes alababan abiertamente sus obras y lo insertaron en lo más alto de la sociedad artística de entonces.
La vida de Ismael Parraguez fue, en cierta manera, un cuento mágico, un caso único, bello y muy propio de aquellos genios que salen súbitamente de la nada, pasan por este mundo y dejan un patrimonio cultural inmarchitable.
Con la publicación de su libro “Poemas infantiles (1907)”, editado cuando apenas frisaba los veinte años, el reconocimiento no se hizo esperar y sus poesías dedicadas a los niños, al lenguaje de las aves y animales (fue pionero en esta modalidad literaria), a las enseñanzas y moralejas, lo acercaron a los textos de Gabriela Mistral y de otros próceres de su tiempo.
Lo más asombroso fue que sus poesías coloquiales, de limpias palabras y ubicación perfecta, fueron tomadas inmediatamente por músicos y así fue que su mundialmente conocido poema “Los pollitos”, rápidamente se cantara como villancico por toda Sudamérica.
Hasta hoy en internet se halla lleno de videos, en casi todos los idiomas del mundo, entonando de numerosas maneras ese tema. Hasta grupos de rock lo han utilizado. Lo malo reside en que nadie sabía de buena tinta quién era el autor, hasta ahora, pues la publicación de este libro viene a poner las cosas en su lugar y, al fin, se sabe que su autor es Ismael Parraguez Cabezas, que nació en Pichidegua, Sexta Región del sur poniente de Chile. ¡Qué honor!
El autor de la comentada biografía, trabajó con maestría su historia: para sacarlo del inmerecido anonimato en que estaba Ismael Parraguez, en la misma localidad donde nació el poeta, desarrolló un homenaje póstumo y literario con el mundo que amaba Parraguez, los niños y educadores.  Involucrado como escritor en el aula, fue enseñando quién era y quién fue este famoso prohombre olvidado, que nació en el mismo lugar de aquellos niños, que seguramente oían con asombro la existencia de semejante coterráneo famoso.
De tal modo que el libro consta de un brillante análisis literario sobre la abundante obra de Ismael Parraguez, realizada por Reinaldo Marchant, con datos biográficos, reseñas sobre sus libros, comentarios de autoridades educativas de aquellos años, y un seguimiento al detalle de sus piezas literarias.
Luego se presenta los más relevantes textos de “Poemas infantiles”, donde el lector puede apreciar la pluma natural y versátil de Parraguez. A renglón seguido, figura el tributo de alumnos y docentes que, a través de poesías y cuentos, le dedican con amor al poeta y docente nacido en su propia tierra.
Más adelante, aparece un segmento de fotografías ofrecidas por el Museo de la Educación, que generan un dejo de nostalgia y brindan, a la vez, más brillo a este precioso volumen, pues permite entrar a la intimidad familiar y a los encuentros artísticos del autor.
El final del extenso libro se completa con una acabada cronología de Ismael Parraguez, que contiene una serie de datos relevantes, publicaciones que materializó, detalles fecundos de su breve vida, premios, reseñas…
He releído varios pasajes de este especial libro biográfico. Especialmente llaman la atención las poesías infantiles de Parraguez, con sus enseñanzas y moralejas, que perfectamente podrían dictarse en la colegiatura básica en estos tiempos, por la ternura, amor a la Naturaleza y aprecio a los valores que todo infante debe conocer en su más corta edad.
Dice José Tadeo Sepúlveda:
“Sus poesías y Cantos Infantiles vienen a tiempo para satisfacer una doble necesidad pedagógica. Sus poesías son dignas de recomendación por su claridad y sencillez, por la elección de sus temas, en una palabra, por su índole y estilo verdaderamente infantiles”.
De la misma manera, este volumen nos lleva a pensar en tantos grandes escritores olvidados, que merecen salir a la luz. Por ello, cabe resaltar el empeño de su autor por sacar adelante  esta obra, la adhesión sincera brindada para el cometido de la ejecución (que el propio Marchant destaca en las primeras hojas) y, especialmente de las autoridades del pueblo natal de Ismael Parraguez, su Alcalde Adolfo Cerón y el Director de Educación Jaime Morales, quienes apoyaron en desterrar a un hijo pródigo de aquellas fértiles raíces sureñas y quedarán, a no dudar, como las personas que se ocuparon de rescatar un precioso acervo patrimonial que se hallaba durmiendo hace un siglo en el olvido.
En definitiva, un libro entrañable, que hizo más amena estas mis horas de aislamiento y que, como toda obra con propósito serio, cultural, me brindó felicidad y me presentó a un valioso autor que, realmente, ignoraba: a Ismael Parraguez, el famoso autor del inmortal poema infantil “Los pollitos”.

 (c) Darío Guzmán Cifuentes
Santiago de Chile