domingo, 8 de diciembre de 2013

Alucinante enciclopedia del fútbol: Cracks - Danilo Díaz, María Paz Garafulic y Jennifer King

        


Cracks
Danilo Díaz, María Paz Garafulic y Jennifer King
Confin Ediciones

 (Santiago de Chile) Reinaldo Edmundo Marchant


“Cracks” (Confìn Ediciones, 300 páginas, 2013) es el nombre de este inédito libro, una enciclopedia para sesudos, un manual descomunal para estudiosos futboleros, un alucinante recorrido de los orígenes del balompié, con sabrosas paradas que describen  micro historias de relevantes hechos que marcaron el acontecer mundial, con citas de escritores, filósofos, políticos –aquellos que pensaban y señalaban frases para la posteridad-, religiosas como Sor Teresa de Calcuta, Albert Camus, y otros, muchísimos más.
La mixtura de precisos textos de fútbol, con pensamientos, imágenes originales –como la formación de la Selección Nacional del año 1930, la primera en Clasificar en el Mundial de Uruguay, Estadio Centenario de Montevideo-, y las breves historias de sucesos que impactaron al planeta en su momento, hacen de este libro un hallazgo personal, único y de gratísima acogida.
Y lo es aún más cuando dos mujeres, María Paz Garafulic y Jennifer King (junto al destacado periodista deportivo, Danilo Díaz), son las propulsoras y creadoras.
El texto, ofrece didácticamente una lectura con un formato que invita al lector. No permite que se aburra nadie. Cada cita y párrafo son ubicados con cuidosa pulcritud, lo mismo que el tamaño de letras, los colores y un diseño artístico que sorprende por su alto nivel.
El volumen tiene la buena influencia de la alegría creadora.
A meses del inicio de la Copa del Mundo, y a poco más de un año del Campeonato Mundial Sub 17 que realizará Chile como anfitrión, “Cracks” se convierte en un excelente bocado no sólo para profesionales del deporte rey, sino para deleitar a simpatizantes, a adultos y niños, por la galería maravillosa de personajes  que marcaron épocas, por el ensamble de contenidos y calidad lujosa de sus páginas, todo ello distinguido con economía de lenguaje, reforzado con fotografías que llaman la atención y dibujos que generan placer.

Distante de los profusos textos periodísticos –más que históricos y de ficción-, que se publican a la luz de escándalos de jugadores –y por encargo editorial-, de clubes y chismes faranduleros,  este libro matiza aspectos nuevos, rescata a atletas olvidados de enorme trascendencia, brinda notas de  Francisco Mouat, Jaime Collyer, Ramón Díaz Eterovic, y ficciones futboleras de Erick Pohlhammer (El hombre es un golazo de Dios), de Reinaldo Edmundo Marchant (El partido del siglo), relatos que fueron elegidos recientemente como Los Favoritos por el Concurso El Fútbol También se Lee  del Ministerio de Cultura 2013.
“Cracks” permite una mirada inteligentemente distinta a cuanto libro se ha publicado en Chile sobre el fútbol. No es salchicha con pan, que se vende a la salida de los estadios. Tiene el don de la gracia, estilo, es divertido, agradable, todo ello adosado por lo que el Papa Francisco describe como “el genio femenino”: las manos de las autoras citadas, más la sabiduría de Danilo Díaz.
En resumen, un libro seriamente divertido. Con esa clase que hay que tener cuando se entra a un buen potrero llamado cancha. Donde no cuenta la liviana mentira de camarín, sino la finta, el control y toque, el amor que se profesa por la redonda.

(c) Reinaldo E. Marchant



lunes, 25 de noviembre de 2013

Partidos al medio - Marcos Mayer - Editorial Aguilar



Partidos al medio
Relatos y contrarrelatos en la Argentina de hoy
Marcos Mayer
Editorial Aguilar

(Buenos Aires)

En Partidos al medio editado por Aguilar, el periodista y escritor Marcos Mayer analiza y reflexiona acerca de la situación o situaciones que se viven en la Argentina, donde la política es leída constantemente en clave de una moral que se usa para el autobombo o para la descalificación. El libro propone una mirada diferente: tratar de entender cómo se vive en un país que está, desde hace años, en medio del fuego cruzado.
Mayer no sólo se vale de lo que ofrecen los medios para reflexionar sobre la realidad sino que también lo hace mediante la literatura. Esto hace al libro más ameno y lo saca del común de los libros de investigación periodística y política que han proliferado en los últimos años. Henry James, Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges, Rodolfo Walsh, Tomás Eloy Martínez, Marcos Aguinis, Miguel Cané, son algunos de los autores nombrados.
En su análisis, Marcos Mayer recorre sin concesiones las declaraciones de políticos, periodistas e intelectuales; la forma en que los medios arman eso que venden como realidad. Los libros históricos y periodísticos que se escriben en estos tiempos. Los autores preferidos a la hora de citar.
No faltan en el libro los autores más famosos de la izquierda peronista  como Juan José Hernández Arregui . Están también citados y analizados Arturo Jauretche, John William Cooke, Norberto Galasso, entre otros.
En Partidos al medio, parecería que no falta citar a nadie: políticos y funcionarios, ex-funcionarios, periodistas, escritores, cantantes, músicos, medios, actores y actrices, forman una constelación o varias, y hay que ver dónde están ubicados.
Finalmente hay una reflexión: "...No se ve porque las palabras lo tapan todo y no dejan que aparezca lo contemporáneo...". Es posible que sea así, el mundo actual o lo que conocemos como realidad  está hecho de palabras, y como dijo Pinter: "las palabras son como la lluvia en las grandes ciudades, lo empañan todo".

Marcos Mayer es periodista y escritor. Sus artículos aparecen en medios gráficos del país y del exterior. Fue profesor en la carrera de Letras de la Universidad de Buenos Aires, y desarrolló durante tres años un periódico con los internos del penal de Devoto. Tradujo a James Joyce, Claude Lévi-Strauss, Balzac y Jane Austen, entre otros. Entre sus libros pueden nombrarse John Berger y los modos de mirar, El humor, un país que da risa, La tecla populista y La infancia abusada. Recientemente ha publicado Artistas criminales.

martes, 12 de noviembre de 2013

Lucha Peluche 2 - ¡Tensa calma! -El Niño Rodríguez



Lucha Peluche 2 - ¡Tensa calma!
El Niño Rodríguez
Ediciones de la Flor

(Buenos Aires)

Lucha Peluche 2 -¡Tensa calma! editado por Ediciones de la Flor es una recopilación de las historietas publicadas entre septiembre de 2008 y marzo de 2009 en el diario Crítica de la Argentina.
El Niño Rodríguez es uno de los más ácidos historietistas de la actualidad. La historieta tiene ritmo y un humor corrosivo que no perdona a nadie. ¡Tensa calma! es el latiguillo del cronista Tony Torres, uno de los protagonistas de Lucha Peluche, un conejo de diseño "bugsbunnyesco" en su viveza. Dentro de la tradición de la historieta argentina, Lucha Peluche se destaca como una diversión con observaciones ácidas y filosas de la contemporaneidad.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Los sordos - Rodrigo Rey Rosa



Los sordos
Rodrigo Rey Rosa
Editorial Alfaguara

(Buenos Aires)

La novela Los sordos de Rodrigo Rey Rosa transcurre en Guatemala, un país con una gran población indígena, donde convive la cultura maya y la cultura de la población blanca proveniente de la inmigración,  dos culturas imbricadas y donde coexisten  también  dos justicias, la de los mayas y la de las leyes tradicionales. La historia se inicia con la desaparición de un niño sordo, Andrés y la de Clara, una rica heredera hija de un banquero, Don Claudio Casares. Mientras Clara es una mujer cercana a los cuarenta años y vive sometida a los designios de su padre, Ignacio, su hermano, se ha alejado de la casa paterna. Don Claudio, temeroso por la vida de su hija, le pide a ésta que contrate un guardaespaldas para ella. Así aparece  Cayetano en la historia un sencillo muchacho del campo, recomendado por su tío Chepe, también guardaespaldas.
La novela de Rey Rosa introduce al lector en un mundo de personas adineradas que se mueven y protegen con guardaespaldas, y también en un mundo de guardaespaldas que conocen todos los movimientos y conversaciones de quienes deben custodiar. Pero el dinero no parece ser todo para Clara, quien tiene un amante, Javier, un abogado, que se está divorciando. Javier, quien ayuda a Clara a alejarse de la influencia paterna, no deja de ser una influencia inquietante en la vida de Clara.
El proyecto de un hospital financiado con aportes de personas ricas, en el que Clara está interesada, se transforma en una aventura donde se realizan prácticas sospechosas.
La desaparición de Clara genera dudas, no se sabe si se escapó de la casa o si se trata de un secuestro. Hay un detective, McClosekey, de la aseguradora donde Don Claudio, como todos los directores de bancos, tiene una póliza de secuestros, quien sigue e investiga a las personas relacionadas con Clara. Y también, Cayetano, por su parte, intenta dilucidar el caso.
La sordera de muchos, a la que se hace alusión varias veces en el libro, y el tema del título del libro, en la voz de distintos personajes, es metafóricamente hablando,  la de quienes no quieren oir.
Durante el transcurso de la historia aparece la cultura maya, su gente, sus tradiciones, entretejida con la de la otra población. El gran talento para narrar  de Rodrigo Rey Rosa retrata, en una historia de amor y de suspenso, la violencia que subyace en la Guatemala actual.
Rodrigo Rey Rosa nació en Guatemala en 1958. Después de abandonar la carrera de Medicina en su país, residió en Nueva York (donde estudió Cine) y en Tánger. En su primer viaje a Marruecos, en 1980, conoció a Paul Bowles, quien tradujo sus tres primeras obras al inglés. En su obra, traducida a varios idiomas, destacan los libros de relatos El cuchillo del mendigo (1985), El agua quieta (1989), Cárcel de árboles (1991), Lo que soñó Sebastián (1994, cuya adaptación cinematográfica dirigida por él mismo se presentó en el Festival de Sundance del 2004) y Ningún lugar sagrado (1998), y las novelas El cojo bueno (Alfaguara, 1995), Que me maten si… (1996), La orilla africana (1999), Piedras encantadas (2001),Caballeriza (2006), El material humano (2009), Severina (Alfaguara, 2011) yLos sordos (2012). Ha sido traductor de autores como Paul Bowles, Norman Lewis, Paul Léautaud y François Augiéras. Su obra le ha valido el reconocimiento unánime de la crítica internacional y el Premio Nacional de Literatura de Guatemala Miguel Ángel Asturias en el 2004.

domingo, 27 de octubre de 2013

Cartas a quien pretende enseñar - Paulo Freire


Cartas a quien pretende enseñar
Paulo Freire
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

"...Cuando lo que prima y tiende a imponerse es una visión estrecha, minimalista e inmediatista de la formación docente - capacitación, entrenamiento,  manual, cursillo, taller, métodos, técnicas, recetarios, fórmulas-, alguien tiene que resucitar el imperativo de una formación integral, rigurosa y exigente de los educadores; ir al rescate de su inteligencia, su creatividad y experiencia como materia prima de su propio proceso educativo; recuperar la unidad entre teoría y práctica como espacio para la reflexión y el perfeccionamiento pedagógicos; volver a los temas fundantes, aquellos sin cuya comprensión y revisión caen en terreno estéril los mejores textos, los métodos y las técnicas más modernos de enseñanza. Las diez cartas que componen este libro corresponden a diez de esos temas, temas que han acompañado de manera permanente y recurrente la trayectoria, la obra y la búsqueda de Freire: las fundamentales diferencias entre enseñar y aprender, las fuentes (y la aceptación) de la inseguridad y el miedo, la opción por el magisterio, las cualidades del buen educador, el primer día de clases, la relación entre educadores y educandos, la diferencia entre hablar al educando y hablar con él, los vínculos entre identidad cultural y educación así como entre contexto concreto y contexto teórico, el tema crítico de la disciplina.
Centrados en la lucha por las reivindicaciones económicas, los maestros y sus organizaciones han dejado erosionar su propia formación y capacitación como un derecho y como una condición fundamental de su ejercicio y valoración profesionales. En contraste, y en un clima general de cuestionamiento a la unilateralidad y estrechez de las reivindicaciones sindicales, los no -maestros y sus organizaciones izan la consigna de la "re-valorización" de los maestros, despojándola hasta donde es posible de sus implicaciones económicas (valorización expresada enre otros en salarios y alidad de vida dignos) y sesgándola hacia sus determinaciones sociales y afectivos (respeto, legitimidad, reconocimiento, aprecio, gratificación, autorrealización, autoestima).
En este cruce, Paulo Freire nos ofrece una entrada, diferente para tratar ambos temas - (des)profesionalización y (des)valorización - al proponernos reflexionar sobre un hecho tan trivial como significativo: el apelativo de tía, que desde hace algunos años, empezara a sustituir al de profesora o maestra en escuelas, jardines de infantes y guadería de varios países de América Latina y, en particular, del Brasil.
Al poco tiempo de publicarse este libro en portugués, y hallándome en misión de trabajo en el Brasil, me propuse sondear informalmente las percepciones acerca del tía entre las directoras y profesoras de escuelas públicas que iba visitando en diversos estados. Casi todas dijeron sentirse contentas y halagadas con el trato de tía, asociándolo a cariño y confianza por parte de sus alumnos, a mayor proximidad con los padres de familia, a ambiente escolar agradable, distendido, fluido. Mi mención de un libro de Paulo Freire en el que éste ponía en tela de juicio el apelativo de tía, acusándolo de contribuir subrepticiamente a deslegitimar y desprofesionalizar el papel docente, causaba por lo general, estupor. El estupor que se provoca cuando se tematiza y pone entre signos de interrogación el sentido común, la cotidianeidad, lo dado por obvio, lo que ha pasado ya a formar parte del reino de la ideología. Porque lo cierto es que la palabra tía, en tanto portadora de imágenes fuertemente vinculadas al ámbito de la familia y los afectos, satisface por vías insospechadas la necesidad de la tan ansiada valorización (por parte de los alumnos, los padres, la comunidad, bloqueando la posiblidad de percibir su signo contradictorio, su efecto boomerang sobre la identidad del educador.
Esto es precisamente lo que hace del moderno tía - como del apóstol, el héroe, el jardinero, el guía, el conductor, el ejemplo, la vanguardia, y tantos otros símiles con los que se ha ensalzado convencionalmente el ego docente - una trampa mortal. Esa profesora-tía que se siente apreciada y querida, está aceptando que es su sobrenombre de tía el que evoca afecto, no su nombre y su papel propio de profesora, de maestra. Aceptando la candidez de la tía, acepta de hecho un conjunto de significados y reglas: las tías dan amor incondicional a sus sobrinos, se sacrifican por ellos, buscan en todo momento la armonía familiar, no reclaman ni entran en conflicto en defensa de sus derechos. En última instancia, la tía, en principio y por principio, como subraya Freire, no puede hacer huelga.
"Profesora, sí; tía, no" es el mensaje central, sencillo y profundo con el que Paulo Freire se propone llegar a los educadores a través de este libro...".
(del prólogo de Rosa María Torres, Nueva York, octubre de 1994).
Paulo Freire se dirige aquí a los docentes para tratar los aspectos más delicados de la práctica educativa, y lo hace con la firmeza y la generosidad que caracterizan su estilo.
En contra de los tabúes, que terminan produciendo profesores débiles y vacilantes, Freire defiende la necesidad de una autoridad que permita la confianza del maestro en sus propios saberes y convicciones y en su capacidad para vincularse con los alumnos y proponerles otros mundos posibles.
Así, las cartas recuperan el sabor del diálogo y el valor de la transmisión que surge de la experiencia. Educadores e investigadores encontrarán, en la lectura de este libro, una invitación para que se vuelvan productores de comprensión de las palabras del autor, que Siglo XXI publica en una nueva edición.
Paulo Freire
Es uno de los más destacados pedagogos del siglo XX. Nació en 1921 en Recife, Brasil; fue profesor de escuela, creador de ideas y del llamado “método Paulo Freire”, que se utilizó en Brasil en campañas de alfabetización y le acarreó la persecución ideológica, la prisión después del golpe militar de 1964 y un largo exilio.
Con su revolucionaria metodología introdujo a los analfabetos en la complejidad del conocimiento como primer paso para ensanchar el horizonte del mundo, recuperar la dignidad y construir la esperanza. Sus obras, publicadas en gran parte por Siglo XXI Editores, ofrecen ideas claras y rotundas, sencillas y sugerentes, abiertas a todos los lectores. Recibió el título de Doctor Honoris Causa en veintisiete universidades internacionales, entre numerosos reconocimientos, como el premio UNESCO de Educación para la Paz, en 1986, y el premio Andrés Bello de la Organización de los Estados Americanos, como Educador de los Continentes, en 1992. Murió en San Pablo en 1997.

lunes, 21 de octubre de 2013

Ciencia y superhéroes - Paula Bombara Andrés Valenzuela



Ciencia y superhéroes
Paula Bombara
Andrés Valenzuela
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

Ciencia y superhéroes es un libro que se atreve a volar, a sumergirse, a excavar, a flotar, y a desvanecerse en busca de la ciencia perdida y encontrada entre dibujos y letras. Y no es casual que el texto también sea el resultado de una feliz unión: el de una escritora y científica - Paula Bombara- y un periodista experto en historietas, héroes y demonios - Andrés Valenzuela -, quienes apelaron a todo su superconocimiento, superfuerza y superintuición para tamaña rareza. 
El libro se centra en los superhéroes, aquellos que nos hacen soñar otros mundos, otros recreos, otras y maravillosas posibilidades. Mucho no importa si las proezas son factibles o no, mientras nos dejen pensando en el universo y hasta puedan adelantarse a futuros inventos científicos o desarrollos tecnológicos. Por aquí circulan los magnéticos y hasta los humanos que se inventan a sí mismos como superhéroes más allá de no haber sido agraciados con poderes sobrenaturales. 
Como afirman los autores los superhéroes y las ciencias son hermanos e hijos de su tiempo, y también representan una manera de entender qué pasa o pasó con el mundo, cuáles son nuestros sueños y nuestras pesadillas. 

Rayos y centellas, es un campo electromagnético

"...¿Qué tienen en común la baticueva y las tareas domésticas de la mamá de Mafalda? ¿Y qué une la agónica oficina de Dilbert con las fabulosas naves espaciales que surcan la galaxia de Ythaq? ¿Qué emparenta la furia de la mutante Tormenta con el chasquido metálico de Killua Zoldyck?
Una palabra zanja el asunto: electromagnetismo
Todos los ejemplos mencionados se rigen por la electricidad: las luces y computadoras del refugio de Batman, la plancha y el lavarropas que esclavizan a la mamá de Mafalda, los boxes para empleados de Dilbert, los cruceros espaciales de lujo, los rayos de Tormenta y las veloces y sobrehumanas reacciones de Killua. 
La electricidad nos cambió la vida en menos de un siglo. Tanto, que los nombres de sus principales investigadores nos resultan familiares de un modo u otro: Galvani, Volta, Coulomb, Franklin, Maxwell, Ampère, Faraday, Ohm, Morse, Westinghouse, Siemens, Tesla, Edison. Son apellidos que no nos resultan ajenos. Nos remiten a leyes científicas, a marcas comerciales, a estándares de medidsa o a códigos industriales..."

El poder del sonido
"...Cuando en 1966 el historietista argentino Oswal tuvo que crear un superhéroe por encargo, se dejó llevar por la música. ¿Cómo sería un personaje que pudiera viajar en forma de onda sonora? Así nació Sónoman, un hombre a quien su poder "músico-mental" le daba la fuerza "de tres rinocerontes", que podía encogerse a voluntad (ganando masa en el proceso), convertirse en sonido para viajar rápidamente y que incluso tenía la capacidad de vibrar para viajar en el tiempo, tanto al pasado como al futuro, poder que años más tarde "imitaría" el conocido Flash, de DC Comics...". 

Paula Bombara
es bioquímica y escritora. Se dedica exclusivamente a la escritura, que desarrolla especialmente en dos campos: la literatura y la transmisión de conocimientos científicos. Como divulgadora, ha colaborado en distintos medios de comunicación e instituciones. También ha coordinado talleres de actualización docente. Su tarea más reconocida en ese campo es la creación y dirección de la colección de divulgación científica para niños “¿Querés saber?” (Eudeba), premiada por la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina (ALIJA) en 2005 como mejor colección informativa para niños y que ya reúne más de veinte títulos. Como autora de literatura, ha publicado cuentos en antologías y varias novelas, entre las que se encuentran El mar y la serpiente (mención White Ravens Notable Books 2006, novela destacada ALIJA 2006) y Una casa de secretos (Premio de Literatura Barco de Vapor Argentina 2011-2012).


Andrés Valenzuela
es periodista cultural especializado en historietas. Colabora en la sección Cultura y Espectáculos de Página/12, donde lleva la única sección fija de crítica de historieta de los diarios nacionales. Colabora, también, en la revista quincenal Acción. Durante cinco años llevó adelante el sitio Cuadritos, periodismo de historieta, que apareció como una sección independiente en la revista NAN (edición en papel). Fue coordinador y jurado del Premio Solano López (Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, 2010). Ese mismo año coordinó un seminario para sus colegas, en el marco de la Semana Suelta de Viñetas. Fue jurado de la primera edición del Premio Banda Dibujada.

jueves, 3 de octubre de 2013

Las nuevas soledades - Marie France Hirigoyen



Las nuevas soledades
Marie-France Hirigoyen
Paidós

(Buenos Aires)

La psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta de familia Marie-France Hirigoyen , especializada en la terapia del acoso moral o acoso psicológico, publicó este nuevo libro donde expone acerca del reto de las relaciones personales en el mundo de hoy.
"No cabe duda de que el incremento de la soledad constituye un fenómeno social que se desarrolla en todos los países ricos del planeta, especialmente en las grandes ciudades" dice Hirigoyen. "...Pero si la soledad forma parte de la historia de la humanidad, con el paso del tiempo ha experimentado una profunda transformación. Por exceso o por defecto, la relación con el otro se ha convertido en el tema de preocupación fundamental de nuestra época. A la vez que vivimos en una era de comunicación y las relaciones entre los individuos son permanentes, e incluso invasivas, numerosas personas tienen un sentimiento doloroso de soledad. Y simultáneamente otras, cada vez más numerosas, optan por vivir solas.
Nos encontramos ante una paradoja: un mismo término remite al mismo tiempo al sufrimiento  y a una aspiración de paz y libertad. Por un lado, se  nos dice que la soledad es uno de los males de nuestro siglo y que hay que crear a cualquier precio vínculos y comunicación; y por otro, se nos predica la autonomía. No obstante, a pesar del individualismo de nuestros contemporáneos, la soledad sigue arrastrando una imagen negativa, que ignora la importancia de la interioridad. La mayoría de las veces, se considera que permanecer solo es una especie de consecuencia de un fracaso relacional, o, si produce la apariencia de una elección, se percibe como un camino garantizado al ascetismo y la desdicha...".
El libro se desarrolla en tres partes, en la primera, muestra cómo mujeres y hombres se "hacen cargo"de sí mismos afectiva y socialmente con esta mutación, las primeras con mayor facilidad que los segundos, a menudo confrontados con su(s) compañera/o(s), más emancipada/o(s) que ayer. En la segunda parte, aborda los efectos de las contradicciones producidas por el auge del invidualismo, la intensificación del trabajo y las ilusiones nacidas de la expansión de nuevas técnicas de comunicación y de lo virtual, que siguen conviviendo con el imaginario patriarcal de ayer. El fenomenal atractivo de las páginas de Internet y las decepciones que la mayoría de las veces procuran son una de sus manifestaciones.
En la tercera parte, se abordan las nuevas prácticas de relaciones íntimas entre las personas. Algunas son radicales, como la elección de una vida sin sexo, pero todas trazan el camino de un nuevo modo de ser, en el que la ausencia de compromiso, la capacidad de estar solo y la soledad escogida pueden convivir serenamente con los períodos de "vida en pareja".
"Una relación íntima no es la única fuente de felicidad. La soledad es una apertura que permite desprenderse del mundo para ir hacia otros posibles, ya sea la creación, un itinerario religioso o sencillamente el amor. Permite concentrarse por completo en el interior de uno mismo. Aislarse, retirarse constituye una especie de purificación, de regeneración. Se ve así como se consolida cada vez más una búsqueda de equilibrio personal que incluye salud física y psíquica, vivida esta última como un arte de vivir y una búsqueda de sabiduría y serenidad. De ahí la necesidad acrecentada de espacios de silencio, de lugares de meditación. Por eso, desde hace algunos años, los retiros en los monasterios, no importa de qué religiones, se han vuelto corrientes.
El hombre es un ser social que, ciertamente, tiene necesidad de interacciones con sus semejantes, pero asimismo intereses personales. Y bastantes individuos altamente creativos que no viven relaciones interpersonales íntimas llevan sin embargo vidas muy felices porque tienen la pasión de su oficio y una meta importante en la vida. No son en absoluto asociales, y mantienen con los demás relaciones calurosas. No es por casualidad que la literatura, el cine y el cómic han puesto en escena a menudo a héroes solitarios que, por su independencia, podían ayudar a las personas en apuros y "salvar a la humanidad".
De un modo general, los creadores necesitan la soledad, porque van a buscar al interior de sí mismos la materia para su obra. La mayoría de los filósofos, pensadores, escritores o místicos han buscado su inspiración en una vida de soledad. Para escribir su Discurso del método, Descartes experimentó la necesidad de encerrarse con una "estufa" y Montaigne no abandonaba su famosa "librería" más que en raras ocasiones. Otros se encierran en el silencio de los monasterios allí donde se retiraron aquellos que Michaux decía que practicaban la "ciencia del retiro encantado". Durante el discurso que pronunció el Nobel de Literatura de 2006, el escritor turco Orhan Pamuk insistió, en lo que a él se refería, en la necesidad que tenía un escritor de "encontrarse en una habitación para tratar con la multitud de sus sueños".
Individuos más modestos eligen también retirarse del mundo. Ya sean alfareros, exploradores, navegantes solitarios, monjes o monjas, eligieron una actividad que les permite dar valor a su gusto por la naturaleza y la soledad. Así, un francés, David Grangette, pasa solo seis meses al año en una isla del archipiélago de las Kerguelen para ocuparse de su rebaño de corderos. Como muchos solitarios, dice que en la infancia era tímido y le encantaba estar solo. Ya adulto,  supo encontrar una actividad que le permitía saciar su gusto por la soledad. La elección de la soledad, antes excepcional, circunscrita a los registros de lo religioso o del heroísmo, se ha convertido en una potencialidad abierta a todo el mundo, como un lujoso regalo que uno puede hacerse.
Sin embargo, todavía en la actualidad, la soledad sigue siendo sospechosa y da miedo. Debe permanecer en una situación atípica y excepcional. Se la acepta en algunas figuras fuertes y temperamentos excepcionales, originales, locos, de acuerdo con una tradición antigua. Así, en los monasterios, demasiada soledad se asimilaba por ejemplo en el pasado al pecado (un monje debía estar solo para rezar, pero su soledad debía estar dosificada, de lo contrario corría el riesgo de caer en la acedía, especie de depresión de orden espiritual que se traducía en abatimiento y sustraía a quien la padecía su interés por los actos religiosos).
Efectivamente, la soledad es audaz, e incluso peligrosa. A veces actúa como una droga que produce dependencia. Recordemos al navegante Bernard Moitessier: en 1968, al terminar en cabeza de la primera competición alrededor del mundo en solitario y sin escalas, inició una nueva vuelta al mundo: "Yo sigo sin escalas hacia las islas del Pacífico, porque me siento feliz en el mar, y quizá también para salvar mi alma".
La elección de la vida en solitario sigue siendo pues discutida por muchos, incluidos algunos psicoanalistas, como Alain Valtier:"Si uno se instala solo es por defecto, porque no se logra constituir una célula con otra persona, (...) Vivir solo nunca es un proyecto". De alguna manera, tendríamos, según él, a los bien provistos, los que han conseguido formar una pareja, y a los otros, que habrían fracasado en el intento...".
"...La capacidad para estar solo, ya que nos vuelve disponibles al otro, nos aproxima al amor, no en el sentido del flechazo pasajero, sino de una comunión con el otro. Mientras que muchos se imaginan que el amor pondrá fin a su soledad, es al contrario la capacidad de estar solo la que permite estar disponibles para el amor. Cuando se deja de creer que el otro vendrá a remediar nuestra carencia, cuando ya no se espera que venga a poner fin a nuestras angustias, entonces pueden establecerse nuevos vínculos...".
Un libro necesario para entender las relaciones que se establecen entre las personas en la época actual, y cómo la autora hace especialmente hincapié en las nuevas formas de sociabilidad, distintos modos de relación más íntimos, de solidaridad, de amistad: relaciones desinteresadas, sólo por el placer de estar juntos.

Marie-France Hirigoyen es una médico psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta de familia especializada en la terapia del acoso moral o acoso psicológico.
Se especializó en el estudio de todas las formas de violencia: familiar, perversa y sexual. Inicia en 1985 seminarios y conferencias sobre gestión del stress. Se forma paralelamente en Victimología, (estudia en Estados Unidos, en la especialidad de Victimología, una rama de la Criminología que analiza las secuelas psíquicas en las personas que han sufrido atentados o agresiones diversas)
El best seller El acoso moral, traducido a 24 idiomas, centraba su investigación en la violencia psicológica.


jueves, 26 de septiembre de 2013

La educación sentimental de la señorita Sonia- Susana Constante







La educación sentimental de la señorita Sonia
Susana Constante
Prólogo de Ricardo Piglia
Fondo de Cultura Económica
Serie del recienvenido dirigida por Ricardo Piglia

(Buenos Aires)

Susana Constante
La prosa irreverente de Susana Constante (Buenos Aires, 1944 - Sitges, 1993) se luce en esta novela erótica que inauguró el Premio La Sonrisa vertical de la editorial Tusquets en1978. Durante toda la novela, la autora logra mantener el clima erótico, condición fundamental para el género. La historia transcurre en un tren donde la señorita Sonia conoce a un capitán de húsares y a un hombrecito. Pero luego se enamorará locamente de un joven, hijo de una condesa cuando el tren llegue a destino.
"La señorita Sonia se entusiasma en la semioscuridad del compartimento de un tren de larga distancia con el espléndido capitán de húsares que la conduce (¿la conduce?) a los placeres del diálogo filosófico y de la perversión. Como en otras novelas escritas por mujeres, el eco de Sherezade está siempre presente y quien narra la historia tiene el lugar decisivo: ajena a las precauciones restrictivas de la literatura moderna, la narradora analiza las pasiones, sabe todo sobre todos y se desplaza con malicia por la superficie del relato; exterior a la trama, la ilumina con su intrigante ironía. Sería exagerado decir que esta novela inaugura la literatura erótica en Argentina; en realidad sólo actualiza entre nosotros una narrativa que hace de la sabiduría y el goce de la mujer su tema central."
"Siempre he pensado que lo que transforma una situación de incómoda en dolorosa es la incapacidad de formularla correctamente", explica Sonia. La literatura erótica trabaja la tensión entre el decir y el hacer; define estrategias, muestra planes de acecho y captura, y alcanza su objetivo luego de sedosas maniobras. El cortejo es una acción performativa: anuncia, jura, promete y actúa sobre los cuerpos...".
Del prólogo de Ricardo Piglia

Susana Constante (Buenos Aires, 1944 - Sitges, 1993) fue escritora y traductora. En 1976 se trasladó a España, donde vivió hasta su muerte. Tradujo, entre otros, a Michael Ende, Stephen King, Katherine Neville y Masako Togawa. Publicó las novelas La creciente (1982) y El guardián de Ardis (1989); el libro de relatos Aquí hay muertos (1990), y el ensayo Polvo de dioses. Mitología y erotismo (1992). La educación sentimental de la señorita Sonia fue su primera novela y también la primera en obtener el Premio La Sonrisa Vertical, creado por la editorial Tusquets, en 1978.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Qué es usted profesor Foucault?sobre la arqueología y su método



¿Qué es usted profesor Foucault?
sobre la arqueología y su método
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

"...Hay en Foucault un concepto cuyo estatuto metodológico, al menos a nuestro entender, no ha llamado todavía suficientemente la atención de especialistas y lectores: el del fragmento. Este concepto aparece de manera particularmente significativa, en un momento clave de su pensamiento, en la primera lección del curso de los años 1975-76, "Il faut défendre la sociéte". Aquí Foucault lo aplica, en primer lugar, al trabajo que por ese entonces desarrolla en el Collège de France. Sus investigaciones, según sostiene, revisten un carácter fragmentario, repetitivo y discontinuo. En ese contexto, habla también de su tarea como intelectual en términos de genealogía, definiéndola como la articulación de los saberes con las luchas. Y precisamente en relación con las luchas aparece por segunda vez la noción de fragmentariedad. Las luchas a las que puede acoplarse el saber fragmentario de sus investigaciones son,  también ellas, fragmentarias, es decir, específicas.En estas consideraciones la fragmentariedad no aparece como una deficiencia que deba ser compensada o subsanada, sino como una consecuencia de la renuncia a las explicaciones en términos de totalidad y, sobre todo, como una opcion a favor de las luchas eficaces.
Resulta apropiado, por ello, pensar los trabajos de Foucault y sus interrelaciones en términos de fragmentos. Él mismo, refiriéndose a sus libros, se sirve de esta categoría: "siempre quise - sostiene- que, en algún aspecto, mis libros fueran fragmentos de una autobiografía. Mis libros siempre fueron mis problemas personales con la locura, la prisión, la sexualidad". Sus obras, los libros, pueden ser pensadas como fragmentos de su autobiografía; pero esta, a su vez, sólo se vuelve accesible a través de otros fragmentos: artículos, conferencias, intervenciones, entrevistas, etc.
Desde esta perspectiva, la serie "Fragmentos foucaltianos" se propone ofrecer al lector de lengua española aquellos textos todavía no traducidos o de difícil acceso, entre ellos los que forman parte de la compilación Dits et écrits y otros que irán sin duda apareciendo. La serie se inauguró en 2009 con la publicación del primer volumen de la tesis complementaria de doctorado de Michel Foucault, publicada con el título Una lectura de Kant. Siguió con la publicación de El poder, una bestia magnífica. Sobre el poder, la prisión y la vida, dedicado a la analítica foucaltiana del poder, y luego con La inquietud por la verdad. Escritos sobre la sexualidad y el sujeto, que gira en torno a la concepción ética de Foucault, es decir, las prácticas por las cuales el sujeto se constituye como tal. Al presente volumen, centrado en el método de trabajo de Foucault y en las relaciones entre la arqueología y la genealogía, por un lado, y las ciencias humanas - sobre todo la historia - , por otro, le seguirá el cudrso que dictó en 1981 en la Universidad de Lovaina, recientemente publicado en francés con el título Mal faire, dire vrai (sobre la confesión y su función en el sistema penal), y una serie de escritos sobre literatura.
¿Qué es usted, profesor Foucault?” Esta pregunta, que atraviesa los textos del presente volumen, hace pensar en varios rótulos más o menos frecuentes: el Foucault estructuralista, el antihumanista radical que postula la muerte del hombre y la desaparición del autor; el historiador, filósofo, arqueólogo...
La respuesta del propio Foucault se orienta hacia el “núcleo duro” de su trabajo. A lo largo de estos capítulos, explicita la metodología de su mirada de investigador y aporta herramientas para pensar una política progresista, o entender qué son las ciencias humanas y cuál es su historia, cómo se constituyeron y en qué medida alimentan la ilusión de que dicen algo acerca del hombre y de que procuran su felicidad.De este modo, su método, la arqueología, aparece como la vía para analizar el surgimiento de una determinada disciplina (qué objetos construye, qué conceptos elabora, qué lugar asigna al sujeto de conocimiento y qué relaciones establece con otros discursos o con las otras prácticas sociales), y se la percibe como la manera de establecer las condiciones de una transformación política efectiva. Foucault define entonces los contornos de su actividad filosófica, que no consiste en restituir una totalidad perdida o prometida, sino en diagnosticar lo que es el “hoy”, la actualidad.
El Michel Foucault que surge de estas páginas revela sus aristas más filosas, más polémicas y más decisivas. También el punto exacto en que las preferencias teóricas y políticas se respaldan e implican recíprocamente.

fragmentos

"...he tenido con el estructuralismo una relación a la vez de distancia y de duplicación..".
"...La diseminación arqueológica del sujeto se enmarca en uno de los temas más recurrentes y constantes del pensamiento de Foucault: la crítica al humanismo, y dado que las más diversas posiciones han podido combinarse con él, llega a considerarlo "la pequeña prostituta de todo el pensamiento, toda la cultura, toda la moral, toda la política de los últimos veinte años...".
"...Una política progresista no hace del hombre, de la conciencia o del sujeto en general el operador universal de todas las transformaciones: define los planos y las funciones diferentes que los sujetos pueden ocupar en un dominio que tiene sus reglas de formación...".
"...La constitución de la enfermedad mental fue obra de la totalidad de lo dicho en el conjunto de todos los enunciados que la nombraban, la recortaban, la describían, la explicaban, contaban sus evoluciones, indicaban sus diversas correlaciones, la juzgaban y eventualmente le prestaban la palabra articulando, en su nombre, discursos que debían pasar por ser suyos...".

lunes, 2 de septiembre de 2013

La química está entre nosotros - Julio Andrade Gamboa - Hugo Corso



La química está entre nosotros
de qué están hechas las cosas
Julio Andrade Gamboa
Hugo Corso
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

Dentro de la colección Ciencia que ladra de Siglo Veintiuno Editores se puede leer La química está entre nosotros.
"...La historia de la química como ciencia moderna, al igual que la de muchas otras disciplinas, no estuvo exenta de hechos dignos de una obra dramática. Su evolución involucró una primera etapa en la que se reunieron y clasificaron los comportamientos de las sustancias. Por ejemplo, estaba muy claro que aquellas resistentes al calor (agua, sal,plomo, etc.) provenían del reino mineral, mientras que las que sufrían alteraciones debido al calor (azúcar, aceites naturales sangre, etc.) tenían un origen animal o vegetal. En otras palabras, en el mundo había sustancias inorgánicas y sustancias orgánicas. Durante el siglo XVIII, esta observación le sirvió de inspiración al químico sueco Jöns Jacob Berzelius (1779-1848) para constituir la teoría del vitalismo. Berzelius, que fue un verdadero acuñador de términos y a la vez una especie de tirano de la química, dijo que era imposible que una sustancia orgánica se convirtiera en inorgánica, y viceversa. La existencia de dos químicas diferentes, la inorgánica y la orgánica, fue incuestionable hasta que a alguien se le ocurrió un simple experimento: calentar cianato de amonio, una sustancia del reino mineral (o sea, inorgánica). Lo que obtuvo fue urea, uno de los componentes de la orina de los mamíferos, es decir, una sustancia orgánica. Lo curioso es que ese "alguien" era un joven alumno de Berzelius, el alemán Friedrich Wöhler (1800-1882), quien repitió el experimento un centenar de veces antes de comunicarle
la terrible noticia  a su maestro, a quien seguramente habrá tenido que jurar que había utilizado como material de laboratorio cápsulas de porcelana, trípodes, mecheros..., pero ningún riñón extracorpóreo en funcionamiento. No obstante es necesario aclarar que la clasificación entre química inorgánica y orgánica aún perdura, aunque con una concepción diferente. Se considera que las leyes de la química son las mismas, pero, a los efectos del estudio, las sustancias se agrupan según la composición molecular: las formadas por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y algunos pocos elementos más se denominan orgánicas, mientras que al resto se las llama inorgánicas....".En este libro los autores ponen la lupa en el mundo que nos rodea para desentrañar la verdad de los átomos y las moléculas que lo componen; nos ayudan a perderles el miedo a las fórmulas y a ese gráfico de colores que era el terror del colegio secundario llamado pomposamente tabla periódica de los elementos; nos explican las aplicaciones prácticas de esta ciencia, su utilización en algunas industrias para mejorar procesos y su intento por copiar a la naturaleza para crear un mundo nuevo y mejor para todos; nos cuentan por qué es peligroso que nos suba la bilirrubina y nos revelan si es cierto que existen productos que “no contienen químicos” (como se ufanan algunas publicidades). Y no sólo eso, también delatan su presencia en el cine y la literatura, desde el gas hilarante de Chaplin hasta el brebaje del doctor Jekyll y la kriptonita de Superman.
También la química del amor, una presencia química más sutil en el cine, donde los autores explican a partir de un fragmento del film Los puentes de Madison, interpretada por Meryl Streep y Clint Eastwood, el proceso químico que se desencadena durante el enamoramiento. Según Donald Klein y Michael Lebowitz, dos médicos del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, sugirieron que el cerebro de una persona enamorada contiene grandes cantidades de feniletilamina, que sería la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos en ese estado.
Un libro que nos contagia entusiasmo por conocer el mundo que nos rodea, un mundo hecho de sustancias químicas.

Notívago - Júlio Olivar



Notívago
Julio Olivar
Memorias poéticas
Gráfica Imediata

(Buenos Aires)

Recibí del poeta Júlio Olivar su nuevo  libro Notívago, que me envió desde Porto Velho, Brasil. La disposición de este libro de poemas no obedece a cualquier cronología. El poeta, que llegó a los cuarenta años de edad este año, resolvió retirar los poemas de su cuaderno, que venía escribiendo desde hace dos décadas. Algunos poemas  pertenecen a su época de adolescente idealista, ingenuo, contestatario y nostálgico. Júlio Olivar se reconoce autodidacta, aunque reconoce también, que escribir es un arte.
En sus poesías registra la realidad y en ese sentido, se opone a lo dicho por el poeta portugués Fernando Pessoa. Este decía "el poeta es un fingidor".  En las lecturas de Júlio Olivar está presente Bertold Brech y la lectura temprana del poema El Analfabeto político, que  lo inspiró e incentivó a escribir. Otro de los poetas citados por Olivar es el brasileño Carlos Drummond de Andrade.
"Notivago reúne versos que hasta  podrían parecer ingenuos, dice Nilva Medeiro de Lira, y lo explica:
"...O Notivago traz versos que até poderiam parecer ingenuos: "Vocé e o meu pecado pequeno-burgués". Mas ganham   dimensão de historicidade para quem fez a leitura do todo. O escritor ja declarou um revolucionário, um  gladeador contra a burguesía. Entao está explicado!...".


Júlio Olivar testimonia en su poesía, vivencias, pormenores de su infancia y de su juventud, su gusto
musical y literario: "...No estilo "os brutos tambem amam" pude perceber, também, uma sensibilidade impar nos detalhes de sua nostalgia, ao contar pormenores de sua infância e juventude, das suas pessoas, do seu gosto  musical e literario, um Júlio lírico, atento às cosas pueris. Digno de "Hay que endurecerse, pero sin perder la ternura jamás."
Castro Lima de Souza

Un poema:


Super Herói

Voltar ser pequenino
Fazer  bang-bang com  mamonas
Descer ladeira de trolinho
Chupar cana-de-açúcar roubada
E andar por aí ...
Cavaleiro errante contente,
brincando de ser gente

La poesía de Júlio Olivar busca un sentido. Es escritura en un espacio cambiante, es un conjunto de signos que busca un significado. Como dijo Octavio Paz: "En su rotacion el poema emite luces que brillan y se apagan sucesivamente. El sentido de ese parpadeo no es la significación última pero es la conjunción instantánea del yo y el tú. Poema: búsqueda del tú. Recuperación de la otredad, proyección del lenguaje  en un espacio despoblado de todas las mitologías, el poema asume la forma de la interrogación. No es el hombre el que pregunta: el lenguaje nos interroga.

Júlio Olivar  Benedito es escritor y periodista. Nació el 14 de junio de 1973 en Poço Fundo, Minas Gerais. Es el duodécimo hijo de Domingas Noronha y Antonio Benedito. Residente en Rondônia desde 1998. También es oficialmente ciudadano de Machado (MG) y de Porto Velho (RO). Tiene una larga y prolífica trayectoria en el periodismo, la literatura, la política y la gestión pública. Actualmente es Secretario de Turismo del Estado de Rondonia, Brasil.  Según el informe del historiador y escritor Schiller Noronha Ferreira, publicado en el Jornal de Poço Fundo bien 12 de abril en 2003, Júlio Olivar fue un niño criado en la zona rural - barrio de San Miguel - y luego vivió en la calle Santa Cruz.
En 1989, a los 15 años, fue elegido presidente del Centro Cívico de la Escuela Estatal de San Marcos en Poço Fundo. En ese mismo año comenzó a escribir en City Journal sobre asuntos de actualidad local.
"Surgió muy joven en la carrera periodística. Chico guapo, tenía dos espadas afiladas: una era la buena escritura como periodista y la otra era una buena voz de locutor con excelente dicción ", escribió Schiller Noronha en las" historias del Poço Fundo ", que retrata los perfiles de los hijos ilustres de la ciudad .
También de acuerdo con el mismo historiador, Olivar tiene la sangre de Noronha, a pesar de no tener el nombre.
Leer entrevista a Júlio Olivar
http://revistaarchivosdelsur-entrevistas.blogspot.com.ar/2013/07/entrevista-julio-olivar.html

(c) Araceli Otamendi

bibliografía:

Octavio Paz, Obras completas, Fondo de Cultura Económica

domingo, 18 de agosto de 2013

Negar todo y otros cuentos - R. Fontanarrosa



Negar todo y otros cuentos
Roberto Fontanarrosa
Ediciones De la Flor 

(Buenos Aires)


"Negar todo y otros cuentos" es el último libro del Negro Fontanarrosa. Antes de partir dejó estas 25 historias inéditas que ha publicado Ediciones de la Flor.
No se puede más que decir que se encuentra a la altura de sus grandes obras y uno llega a reírse a carcajadas con la mayoría de los relatos. Como "Teoría de la belleza" en la que se debate en el bar la teoría expuesta por un porteño en Harvard de que el 90% de las personas son feas. O "Perro en consorcio" en el cual quieren echar de un edificio a Pepe, el perro de Miguel. Pero, este se resiste a ultranza de las quejas de la vecina de abajo. Sin olvidarnos de "Negar Todo" que le da el nombre al libro. En donde un hombre es pescado in fraganti con su amante por su esposa y justamente va a negar todo hasta las últimas consecuencias.
En conclusión, el libro es absolutamente recomendable. Se abordan los temas que siempre giraron en torno a la obra de Fontanarrosa, como el fútbol, su Rosario querido, los amigos, el bar. Así el Negro se despide de la mejor forma, haciéndonos reir.

© Federico Zorzoli



viernes, 16 de agosto de 2013

Desconfiar de las imágenes- Harun Farocki


Desconfiar de las imágenes
Harun Farocki
traducción Julia Giser
Prólogo Georges Didi-Huberman
Epílogo Antje Ehmann y Kodwo Eshun
Selección Inge Stache y Ezequiel Yanco
Edición al cuidado de Inge Stache
Caja Negra

(Buenos Aires)
"...Desconfiar de las imágenes presenta veinticuatro textos escritos entre 1980 y 2010, con la intención de dar cuenta de la articulación entre escritura y cine en la producción de Farocki y de relevar los principales temas que atraviesan su obra. Los artículos reunidos provienen de diferentes fuentes: de la revista Filmkritik, de la que Farocki fue editor entre 1974 y 1984; de diferentes diarios como el die tageszeitung de Berlín y semanarios de actualidad como Jungle World; los textos más recientes pertenecen a sus publicaciones en Trafic, la revista francesa fundada por Serge Daney y Jean Claude Biette, y a los libros y catálogos editados en ocasión de las exhibiciones de sus obras en museos y galerías, en donde ha presentado su más reciente producción de videoinstalaciones. Consideramos oportuno agrupar estos artículos en cuatro secciones. En "Los comienzos" se reúnen tres textos que reflejan la trayectoria inicial de Farocki, la de sus años de formación cinematográfica y militancia política, etapa en la que "toma posición y se distancia de referentes de Nuevo Cine Alemán como Rainer Werner Fassbinder y Wim Wenders. "Acerca de la producción de imágenes y la producción de sentido "agrupa un conjunto de ensayos en los que Farocki reflexiona sobre la producción de imágenes en diferentes campos, en un espectro que abarca desde el análisis del lenguaje cinematográfico, el montaje blando que introduce en sus videoinstalaciones, la televisión y el videoclip, hasta las imágenes generadas por los dispositivos técnicos implementados en los conflictos bélicos contemporáneos. Un extenso muestrario en el que el interés por los artefactos que producen las imágenes se complementan con la preocupación por su forma de circulación y recepción en el espectador. El apartado "Apuntes sobre películas y videoinstalaciones" presenta los textos vinculados directamente con las obras de Farocki, en los que expone los conceptos y las líneas de investigación involucrados en ellas, así como las pausas que organizan la búsqueda del material de archivo de sus producciones audiovisuales. Por último, en el "Apéndice", se reúnen un texto autobiográfico, una entrevista realizada a Farocki con motivo de la publicación de este libro, y un artículo en el que Antje Ehmann y Kodwo Eshun elaboran una taxonomía alfabética con la que revisan las categorías de la obra del autor alemán.
A modo de agradecimiento, queremos mencionar la generosa colaboración de Antje Ehmnn, quien nos acompañó durante todo el proceso de compilación y armado con especial dedicación y cuidado. Por otro lado, queremos subrayar el aporte del Goethe Institut en la difusión de la obra de Harun Farocki en la Argentina tanto con la exhibición de sus películas en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI, 2003), como con la organización del seminario online Desconfiar de las imágenes: HF y la teoría de la imagen contemporánea (al que contribuyó con sus textos Ricardo Parodi) y la publicación en conjunto con el BAFICI de Crítica de la mirada (Altamira, 2003), selección de ensayos de la que formaron parte algunos de los textos que componen este volumen...".
                                                                       Inge Stache
                                                                  Ezequiel Yanco
"...Harun Farocki nació en 1944, en un tiempo en que el mundo entero todavía vivíabajo la amenaza de una violencia política y militar sin precedentes. Es como si no solo hubiesen sido las cenizas de las ciudades bombardeadas las que parecieran haber aterrizado directamente sobre su cuna: además, junto con ellas, parecerían haber aterrizado también los pensamientos que fueron escritos, para acompañarlas pero en el otro extremo del mundo, por unos pocos exiliados alemanes en medio de los cuales, desde el interior mismo de su propio tiempo sufrido (sus mugrientas vidas de exiliados, su "vida mutilada") el pensamiento había sido capaz de elevarse a sí mismo hasta el nivel de la ira política - es como si estos exiliados se le hubieran ofrecido durante toda su vida. Pienso en Berltold Brech, por supuesto, y su Diario de trabajo, en el que casi todas y cada una de las páginas reflexionan sobre la cuestión de la política de la imagen. Pero también pienso en la Dialéctica de la Ilustración escrita por Theodor Adorno y Max Horkheimer, durante su exilio en los Estados Unidos. Ciertamente, esas son dos palabras cercanas a Farocki: Dialektik (Dialéctica) describiendo del modo más preciso posible su propio método de trabajo, su manera de editar; Aufklärung (Ilustración) representando tanto la "luz" de la Ilustración como la actividad de "reconocimiento" (reconnaissance) más amenazante de los aviones bélicos, tal y como puede verse en esas guerras repletas de cámaras que Farocki ha cuestionado en varias de sus películas, entre ellas Imágenes del mundo y epitafios de la guerra (Bilder der Welt und Inschrift des Krieges) de 1988, e instalaciones (por ejemplo, Ojo/Máquina (Auge/Machine) de 2000). Por supuesto, los dos autores de esta conocidísima obra - escrita en 1944 - ciertamente no encarnaban lo que Brecht más había apreciado de su estadía en los Estados Unidos. Porque aunque Brecht sí discutía acerca de teatro y de cine con Adorno, escuchaba discos de Hanns Eisler en su casa, disfrutaba de escandalizar a todo el mundo criticando a Schönberg y participó, de hecho y entre otras ocasiones en junio y agosto de 1942, del seminario de la Escuela de Frankfurt en el exilio, es igual de cierto que Brecht también solía decir que Horkheimer era un "payaso" y un "millonario (que) puede comprarse una cátedra en donde sea que se esté quedando. Hay algo fundamental que sin embargo une a todos estos grandes antifascistas que pagaron cara su libertad de pensamiento. Es precisamente eso que une la Dialektik, esta palabra que habla de negación, de verdad de historia, y la Aufklärung, la luz de la Ilustración cuyo trabajo histórico de autorevocación y autodestrucción han visto todos ellos con sus propios ojos, llenos de angustia - un inextinguible quemarse a uno mismo. Parecería entonces aún más preciso describir este algo como la posibilidad de lo peor a la que nuestros valores más preciados - la luz de la Ilustración, el ideal de comunidad, la verdad de las palabras, la exactitud de las imágenes - están, por tanto, constantemente expuestos..".
"Como Aby Warburg, que estuvo obsesionado a lo largo de toda su vida con la dialéctica de lo que él llamaba los Monstra y los Astra –una dialéctica que, de acuerdo a él mismo, encerraba toda la “tragedia de la cultura”–, y Theodor Adorno, continuamente preocupado por la dialéctica de la razón autodestructiva, Harun Farocki formula siempre e incansablemente la misma pregunta terrible (la misma pregunta que, me atrevería a decir, ha estimulado mi trabajo por “siempre”, como uno suele decir tan poco adecuadamente, y que, en cualquier caso, es la que me da esa sensación de una verdadera identificación cada vez que me enfrento a los montajes de Farocki). La pregunta es la siguiente: ¿por qué, de qué manera y cómo es que la producción de imágenes participa de la destrucción de los seres humanos?"
                                                          Del prólogo de Georges Didi-Huberman

lunes, 5 de agosto de 2013

Dos libros de Gaby Vallejo Canedo

Gaby Vallejo Canedo

(Buenos Aires)

Conocí a la escritora boliviana Gaby Vallejo Canedo en las V Jornadas Internacionales de Mujeres
Escritoras en San Pablo y en San José de Río Preto, Brasil (2012). Ella me entregó en mano su
novela Tatuaje mayor. Luego, ya en Buenos Aires, recibí por correo postal su nuevo libro Amalia,
desde el espejo del tiempo.
Tatuaje mayor es una novela de iniciación sentimental de una adolescente, Ylonka que mantiene
un diálogo con el diario escrito por  su abuela en los años cincuenta y también una relación intensa
con un muchacho pandillero, Andrés.
El tatuaje en el cuerpo de Ylonka funciona también como una suerte de código entre ella y Andrés,
una comunicación más íntima y secreta entre los dos personajes. A pesar de compartir el secreto
de los tatuajes, Ylonka desconoce a Andrés, no sabe verdaderamente quién es:

"- No me preguntes, Ylonka. Sólo acéptame o déjame...". dice el personaje.

Entre la oposición de la madre y el diario de la abuela, Ylonka intenta salvar su historia de amor.
El otro libro, Amalia, desde el espejo del tiempo, es la biografía novelada de la primera aviadora
boliviana,  Amalia Villa de La Tapia.
La mujer que se convirtió en la primera aviadora de Bolivia, fue a vivir a Tacna desde muy niña.
Ahí empezó su pasión por el vuelo. Por parte de la madre, era descendiente de Manuela de la Tapia,
mujer que había participado en la Guerra de la Independencia. Con una exhaustiva investigación,
y una estructura periodística, Amalia, desde el espejo del tiempo es una fascinante historia de una
mujer que se atrevió a convertir un sueño en realidad. En el libro se intercalan recortes periodísticos,
recurso que agiliza la lectura. El espíritu de Amalia es quien ha buscado a la autora para que cuente
su historia y dialogue sobre los inquietantes hechos de su vida.
Tanto en Tatuaje mayor como en Amalia, desde el espejo del tiempo, los dos personajes protagonistas de las historias, buscan anclarse en el mundo. La primera, con la defensa del amor que siente por Andrés. La segunda, llevando a cabo su ambición y su sueño de volar. La solvente escritura de Gaby Vallejo  Canedo en estas obras, nos muestra a los lectores personajes reales y  posibles, y otras posibilidades para el mundo de las mujeres, distintas, de las vidas a las que a veces están sujetas.

Gaby Vallejo Canedo es una reconocida escritora, miembro de la Academia Boliviana de la Lengua, Profesora de Literatura y Lenguaje, ex-presidente y miembro actual de: Unión Nacional de Poetas y Escritores- Bolivia y Asociación Mundial de Escritores, Filial Bolivia. Con 43 libros publicados entre: novelas, ensayos, cuentos, textos infantiles, investigaciones . Premios: Nacional de Novela: Erick Guttentag, Lista de Honor del IBBY. Oslo. Mislos Blancos, - International Jugend Bibliothek, Mircea Eliade, Medalla Dante Alighieri, por la Defensa de la Democracia a través de la Literatura: Venecia– Italia, Nacional de Literatura.

(c) Araceli Otamendi

bibliografía:

Gaby Vallejo Canedo, Tatuaje mayor, Editorial Los amigos del libro
Gaby Vallejo Canedo, Amalia, desde el espejo del tiempo, Grupo Editorial Kipus

domingo, 4 de agosto de 2013

La cultura obrera en la sociedad de masas - Richard Hoggart



La cultura obrera en la sociedad de masas
Richard Hoggart
Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

Siglo Veintiuno publicó la nueva edición de un libro inclasificable, entre la sociología de la cultura y la antropología, entre la crítica literaria y la semblanza del pasado personal, esta obra resulta fundamental para entender cómo funcionan hoy los medios masivos y cuáles son los resortes complejos y matizados de la recepción.

"...La cultura obrera en la sociedad de masas se publicó por primera vez en marzo de 1957. En  ese momento, los Hoggart vivíamos en Rochester, Nueva York, donde mi padre había ido por un año a completar un programa de intercambio de la Universidad de Hull, donde enseñaba  literatura inglesa. Dios sabe qué pensarían los estadounidenses de esa ciudad legendaria sobre el Humber, donde el racionamiento aún no había quedado atrás, el olor a pescado a veces se sentía en toda la ciudad y los sitios donde habían caído las bombas parecía que quedarían vacíos para siempre. La experiencia de viajar en la dirección contraria generó en mí un amor permanente por los Estados Unidos, su calidez, su energía, su belleza, y, para un niño de diez años como yo  tenía en ese entonces, su comida. Mi padre percibía el sueldo de Gran Bretaña, que en los Estados Unidos era prácticamente nada, pero incluso con el poco dinero con que contaban él y mi madre se las ingeniaron para llevarnos a mis hermanos y a mí a recorrer el país, al menos la costa Este: Washington, Virginia, las montañas Adirondack, Nueva York, Nueva Inglaterra, e incluso llegamos a Canadá. Nos trasladábamos a todas partes en un viejo De Soto bicolor, uno de los últimos autos
estadounidenses con forma de renacuajo y no de ataúd. Para nuestra sorpresa, allí los autos tenían
radio. Elvis había surgido hacía poco y mi mamá decía que después de un tiempo nadie lo recordaría. Hace más de tres décadas que Elvis murió y ella todavía sigue viva. Mi padre había dejado el manuscrito de La cultura obrera en la sociedad de masas en Chatto & Windus, en Londres. La publicación no fue un proceso sencillo ni estuvo exenta de problemas. Una de las secciones más recordadas del libro es la que critica la literatura barata y la prensa sensacionalista, ilustrada con ejemplos y acompañada por comentarios peyorativos. Chatto contrató a un abogado que le advirtió que  la sección podía dar inicio a acciones legales. Se habló de demanda por un millón de libras esterlinas, una suma que, si hoy es mucho dinero, en ese entonces era una enormidad. Lejos de eliminar la sección entera, mi padre pensó que la única manera de solucionar el problema era maquillar lo que había escrito. No le llevó mucho tiempo y hasta disfrutaba con la tarea. En especial, le divertía inventar títulos para las novelas de sexo y violencia. Uno de ellos, Death Cab for Cutie (Taxi de la muerte para una chica), tuvo una vida que trascendió el libro de mi padre, pues un integrante del grupo de rock Bonzo Dog Doo-Dah  Band, que debe haber leído el libro, compuso una canción con ese mismo título. También hay una escena curiosa en la película de los Beatles como Gira mágica y misteriosa, en la que el grupo interpreta la canción en un sórdido cabaret.  (Derek Taylor, quien fuera agente de prensa de los Beatles, hoy fallecido, me comentó que George Harrison había sido un admirador de la obra de mi padre). Años más tarde, un grupo estadounidense de la costa Oeste debe haber escuchado la canción y eligió el título como nombre para su banda. Los Death Cab for Cutie fueron muy exitosos, y mi propio hijo, que también se llama Richard Hoggart, es uno de sus admiradores. La transmisión generacional tiene estas ironías...".

Simon Hoggart, periodista de The Guardian, es el hijo de Richard Hoggart.

¿Y si las ventajas del acceso masivo a la educación estuvieran desaprovechándose en el consumo de productos efectistas ideados por gerentes de marketing? Esta pregunta, de una relevancia muy actual, es el eje de La cultura obrera en la sociedad de masas, una obra clásica que inauguró el campo de los estudios culturales en los años cincuenta y en la que Richard Hoggart reflexiona sobre los productos de la industria cultural (programas de radio y televisión, novelas románticas, revistas y diarios, hits musicales) y sus efectos en los sectores populares. Lejos de una posición condenatoria o elitista, el autor adopta una mirada original, personal: esos productos, que la “alta cultura” considera banales, homogéneos en los valores que proponen, no reflejan como un espejo la vida de sus consumidores, es decir, no es posible sacar conclusiones definitivas sobre las personas a partir de la literatura que leen o de la música que escuchan.

Por eso, la primera parte del libro es casi un ejercicio de antropología: Hoggart, que proviene de una familia obrera y que se dedicó durante años a la educación de adultos de la clase trabajadora, describe “desde adentro” las costumbres de esa clase (sus comidas, sus paseos de domingo, su vestimenta); los dichos que utilizan para referirse al sexo, al matrimonio, a los hijos; sus vínculos arraigados con la vida local y comunitaria (en clubes de barrio o asociaciones recreativas). Si los productos de la cultura de masas, que se analizan con rigor crítico en la segunda parte del libro, amenazan con reemplazar todas esas prácticas por una jerga televisiva uniforme y por los eslóganes que inundan las tapas de diarios y revistas, ese peligro encuentra su contrapeso en sutiles formas de resistencia: los lectores o espectadores saben qué incorporar y qué desechar, y es esta capacidad de discernimiento la que debe potenciarse cada vez más.

domingo, 28 de julio de 2013

Un tiempo de rupturas- Sociedad y cultura en el siglo XX - Eric Hobsbawm


Un tiempo de rupturas
Sociedad y cultura en el siglo XX
Eric Hobsbawm
Traducción castellana de Cecilia Belza y Gonzalo García
Crítica, Barcelona

(Buenos Aires)

El historiador Eric Hobsbawn (1917-2012)  analiza e interpreta en su obra póstuma Un tiempo de rupturas - Sociedad y cultura en el Siglo XX, lo que les sucedió al arte y a la cultura de la sociedad burguesa una vez que esta sociedad desapareció, en la generación posterior a 1914. Figura emblemática del pensamiento europeo, con una larga militancia política, Hobswam fue miembro del Partido Comunista británico hasta que éste se autodisolvió en 1992.
"Este libro trata sobre lo que ha sucedido con el arte y la cultura de la sociedad burguesa una vez esta se desvaneció, con la generación posterior a 1914, para no regresar jamás.
Versa sobre un aspecto del terremoto global que la humanidad viene experimentando desde que la Edad Media terminó repentinamente, para el 80 por 100 del globo terráqueo, en la década de 1950, y hacia los años sesenta, cuando los gobiernos y las convenciones que habían regido las relaciones humanas se desgastaban a ojos vistas en todas partes. Este libro, por lo tanto, trata también sobre una era de la historia que ha perdido el norte y que, en los primeros años del nuevo milenio, mira hacia delante sin guía ni mapa, hacia un futuro irrreconocible, con más perplejidad e inquietud de lo que yo recuerdo en mi larga vida. Tras haber enseñado y escrito de vez en cuando, desde mi perspectiva de  historiador, sobre la curiosa interconexión de la realidad social y el arte, en los últimos años del siglo pasado me invitaron a hablar sobre ello - lo que hice con escepticismo - los organizadores del festival anual de Salzburgo; un festival que es un notable vestigio de El mundo de ayer, de Stefan Zweig, quien tenía un fuerte vínculo con él. Estas conferencias representan el punto de partida del presente libro, escrito entre 1964 y  2012. Más de la mitad del contenido jamás se había publicado antes, al menos en inglés...".
"...Cómo pudo el siglo XX afrontar la descomposición de la sociedad burguesa tradicional y los valores que la mantenían unida? Este será el tema de los ocho capítulos de la tercera parte de este libro, un conjunto de reacciones intelectuales y antiintelectuales ante el fin de una era. Entre otras cuestiones, se considera el impacto de las ciencias del siglo XX en una civilización que, por muy entregada que estuviera al  progreso, no podía comprenderlas y se veía socavada por ellas; la curiosa dialéctica de la religión pública en una era de secularización acelerada; y unas artes que habían  perdido sus antiguos nortes y no lograron dar con otros, ni a través de su búsqueda modernista" o "vanguardista" del progreso, en competición con la tecnología, ni a través de la alianza con el poder, ni tampoco, finalmente, por la vía de someterse, con desilusión y resentimiento, al mercado. ¿Qué le falló a la civilización burguesa? Aunque se basaba en un modo de producción que todo lo destruye y todo lo transforma, de hecho su actuación, sus instituciones y sus sistemas políticos y de valores estaban pensados por y para una minoría; aunque fuera una minoría que podía expandirse, y así lo hizo. Era (y sigue siendo) meritocrática, lo que significa que no era igualitaria ni democrática...".

¿Adónde van las artes?

"...Las artes, en nuestro siglo, se caracterizan por depender de una revolución tecnológica única desde el punto de vista histórico, revolución que además las ha  transformado, especialmente por medio de las tecnologías de la comunicación y la reproducción. Porque la segunda fuerza que ha revolucionado la cultura - me refiero a  la sociedad de consumo de masas - es impensable sin la revolución tecnológica; sin  el cine, por ejemplo, o la radio, o la televisión, o el reproductor de música portátil. Pero es precisamente esto lo que permite pocos pronósticos generales sobre el futuro del arte como tal. Las antiguas artes visuales, como la pintura y la escultura, se habían conservado hasta hace bien poco como formas de artesanía pura; simplemente, no se habían industrializado - de ahí, por cierto, la crisis en la que se hallan sumidas hoy-.
La literatura, en cambio, se adaptó a la reproducción mecánica hace medio milenio, en los días de Gutenberg. El poema ya no se concibe para la representación pública (como sucedía con la épica, que en consecuencia desapareció tras la invención de la imprenta), ni tampoco (como es el caso, por ejemplo, de la literatura clásica china) como una obra caligráfica. Se trata, sencillamente, de una compilación mecánica de  símbolos alfabéticos. Dónde, cuándo y cómo recibimos ese resultado - sobre papel, una pantalla o cualquier otro soporte - no son cuestiones que carezcan de toda importancia, pero sí secundarias...".
"...La antigua sociedad burguesa fue la era del separatismo en las artes y la alta cultura. Como sucediera antaño con la religión, el arte era algo "más elevado", o un peldaño hacia algo superior: la "cultura". Gozar del arte guiaba hacia una superación espiritual  y era una especie de práctica devota, ya fuera privada - como la lectura - o pública - en teatros, salas de concierto, museos o emplazamientos famosos del mundo cultural, como por ejemplo las pirámides o el Panteón-. Se distinguía marcadamente de la vida cotidiana y del mero "entretenimiento", al menos hasta el día en que el "entretenimiento" ascendió al nivel de la cultura; por ejemplo, Johann Strauss dirigido por Carlos Kleiber,  en lugar de Johann Strauss interpretado en una taberna vienesa, o cuando los críticos  de París elevaron a la condición de arte las películas de Hollywood serie B. Por descontado que aún existe este tipo de experiencia artística, como demuestra, sin ir  más lejos, esta participación nuestra en el Festival de Salzburgo. Pero, para empezar, culturalmente no está al alcance de todo el mundo y, por otra parte, ya no representa la  experiencia cultural prototípica, al menos para las jóvenes generaciones. El muro entre cultura y vida, entre reverencia y consumo, entre trabajo y placer, entre cuerpo y espíritu, está siendo derribado. Dicho de otro modo: la "cultura", en el sentido burgués y críticamente valorativo del término, está dejando paso a la "cultura" en el sentido antropológico o puramente descriptivo...".
Este libro, el último que dejó escrito Hobsbawm, es una gran aportación a la historia de la cultura del siglo XX, como lo señala el profesor Richard Evans: “Leyendo este libro he aprendido una enorme cantidad de cosas que antes no sabía”. Pero es también una reflexión sobre un presente convulso, un tiempo de incertidumbre en que, nos dice Hobsbawm, miramos hacia adelante con perplejidad, sin guías que orienten nuestro camino hacia un futuro irreconocible.



martes, 23 de julio de 2013

Cordelia en Guatemala - Graciela Cros



Nueva edición de "CORDELIA EN GUATEMALA"
Graciela Cros
Ediciones La liebre gris,  Bariloche, junio 2013.


(Buenos Aires)

De cómo Graciela Cros dio a luz a “Cordelia en Guatemala”,
atravesando otras Cordelias y otras lenguas en el transcurso de su saga.


Hacer de lo imaginario una virtud

El concepto de creación ex-nihilo es desarrollado por Lacan en su Seminario 7, “La ética del Psicoanálisis”, donde habla de un vacío (una nada, un agujero) que “crea”
o a partir del cual se crea. (Modelamos esa nada porque somos naturalmente alfareros). La metáfora del alfarero la toma del Antiguo Testamento, pero para Lacan la creación ex nihilo crea en el mundo natural por medio de la irrupción de La Palabra. Cuando leemos “Cordelia en Guatemala”, podríamos llegar a creer que estamos ante un verdadero libro  (un cuerpo,  un objeto artístico, una construcción de palabras, un edificio neoclásico ligeramente parecido a un calabozo como un grabado de Piranesi).


Pero no.


Lo que tenemos entre manos es un vacío, un hueco, un huevo hueco en su vacío. La empolladura de la materia poética en su perfecta anomalía de objeto sin acabar. La noticia es que Graciela Cros ha puesto un artefacto estético de singularidad extrema a circular por el mundo de la Poesía.
Hueco, huevo, empolladura hueca. Desde ese vacío se desenrolla el mutis por el foro, una auténtica despedida: del canon patriarcal, del lugar común “poesía escrita por mujeres”, de cualquier clase de señuelos (hasta un hijo - vástago- podría convertirse en “señuelo”). Los “señuelos”, al parecer, estarían destinados a la muerte, a la danza juvenil de una pelvis, a la más burda mutilación: “dedos cortados a cuchillo”. Únicamente los ex poetas, “estrategas en blanco y negro”, fabricarían “señuelos”. Esta Cordelia, en lugar de señuelos, habría podido impulsar otra clase de objetos, a saber:
a) una elegía (a la muerte de su padre),
b) un treno (a la muerte de su amor Cara de caballo Juan Cassavettes);
c) un señuelo (hijo -vástago- o anzuelo recubierto de brillantina carmesí o film en blanco y negro).


Pero no.



Cordelia en Guatemala (21 lenguas aborígenes habla, pronuncia, fuma), a diferencia de “La niña de Guatemala, la que se murió de amor” (José Martí dixit), “mueve la propia lengua”, “construye un instrumento de sentir”, “TRABAJA TRABAJA TRABAJA” la máquina verbal; como si dijéramos que Cordelia, ex nihilo, crea crea crea en el mundo natural por medio de la irrupción de las palabras tramadas en su lengua. Con ellas modela la nada, lo vacío, coloca la cáscara, bordea, desova (aquí, la función poética del lenguaje, impuro deslizarse de los sentidos, nos trae a Susana Thénon, otra gran desovante): Cordelia des-ova UN HUEVO.
Pero no.


Luego de haberse derramado en sus algodones menstruales, Cordelia anida por fuera de su útero, se prepara a desovar en el exterior de su cuerpo. Habiendo enterrado a su padre, ello será su matria; habiendo olvidado su infancia, ella será la extranjera que aún no ha dicho su palabra porque todavía es una Cordelia visitada por la muerte. Desde ese más allá que aporta la extranjería, habrá de construir su más acá (“parcela” es palabra clave en esta saga; en una parcela de tierra yace el cadáver del padre; con aguja e hilo, Cordelia coserá su parcela de abrigo en este mundo: el huipil).


Pero no.


Habrá filtraciones (como ocurre en las parcelas de los enterramientos nuevos): extranjera en busca de su palabra, es visitada por la muerte, y en mitad del dolor, Cordelia pondrá un huevo. Y comenzará a empollarlo, “Hija fiel a solas con su huevo”.


Pero no.

El empollamiento supuso la caída de Cordelia en su túnel, en su duelo (duelo de su anterior persona, CORDELIA HIJA DE CORDELIA, no por casualidad hablante y exhalante en 21 lenguas matrices): miró dentro del huevo, no vio nada. El huevo, acaso ese agujero en blanco y negro donde antes hubo infancia, era un vacío donde estaba cuajando su condición de abandonable. (“Y en la caída oyó su voz de niña gritar llena de espanto”). Entonces, a lo largo de 100 versos, Cordelia llora. Interminablemente llorará por la pérdida del sentido otorgado a las cosas cuando se es abandonado por la voz de la infancia -voz siempre previa a la lengua que se alcanza en cierta Edad de Oro-. En tanto, por el muñón configurado en lo siniestro de la siniestra sangre, goteará sangre sobre el huevo  (esto es el misterio del poema,  el ombligo de un sueño, escena plena de inaccesibilidad).


Abandonar, cesar, renunciar

A solas con su huevo, la hija fiel, Cordelia, en el transcurso de su larga caída se mira sin contemplaciones. Y lo que ve, es básicamente “UNA MUJER QUE EMPOLLA UN HUEVO”.
Esa mujer, al mirar dentro del huevo, no ve nada. O, acaso, ve la nada primigenia en su huevo nonato.         
Abandonadas las certezas que configuraran los  rumbos de la pasada vida de Cordelia antes de los enterramientos y sus filtraciones, más allá de cualquier deuda hacia ninguna genealogía o proliferación de lenguas, indecidiblemente cerca / lejos del lado verdadero / falso del estupefaciente hongo de la más vida de la lengua, Cordelia, no más aquélla de “ovario florecido”, se decide a mirarse en el espejo de Cordelia, una cara en primera persona: Cordelia des-ova UN HUEVO.


Hallar consuelo


Cordelia se ha despedido de la pelvis flamígera y ahora es aquélla que moverá la lengua, lengua con la que la poesía nos trabaja. Para que no reine la sombra (como cuando Cordelia era sólo hija, fiel cordera);  para no retornar-se a “su agonía, su conversión más tarde, su estadio de iguana”, ella habrá de irrumpir con palabras de su lengua en lo aún no creado. Elaborará un artefacto. Trabajará un instrumento. Construirá una máquina. Fabricará un señuelo VERDADERO: “Cordelia en Guatemala”.
Extraterritorial-mente, Cordelia des-ovó UN HUEVO. Ese UN HUEVO es Cordelia en Guatemala, UNA  POÉTICA.


(c) Alicia Silva Rey.