Vanguardias al sur
La música de Juan Carlos Paz
Editorial Universidad Nacional de Quilmes
(Buenos Aires)
Juan Carlos Paz (Buenos Aires, 1897-1972) fue uno de los compositores y pensadores musicales más relevantes del ámbito hispanohablante en el siglo XX. Su obra musical y su producción teórica, comprometidas con las tendencias de vanguardia que se sucedieron en su tiempo, constituyen documentos reveladores de los modos en que las técnicas y estéticas contemporáneas internacionales más avanzadas fueron comprendidas y resignificadas en el contexto de la música argentina de la época.
Vanguardias al sur, de Omar Corrado, editado por la Universidad Nacional de Quilmes analiza las sucesivas soluciones de lenguaje adoptadas por el compositor, desde sus comienzos en la disciplina “franckiana” hasta las aperturas formales de sus últimos años. Ellas enmarcan su intenso período neoclásico y objetivo, su prolongada práctica del dodecafonismo que lo lleva hasta el serialismo generalizado y su contribución relevante a la música para cine. Del contrapunto entre creación musical y reflexión escrita, entre acción dedicada a la difusión de las tendencias de punta y provocativa participación en el debate público, se van descubriendo simultáneamente las tramas activas en la historia y la cultura argentina del siglo y la inscripción en ellas de una obra personal, rigurosa y sin concesiones.
"...Aunque parezca ajeno al campo específico de la formación musical, consideramos definitorio en el camino intelectual y artístico de Paz el papel que cumplió la vida cultural general de la década de 1920 a 1930 en Buenos Aires, a la que él mismo considera "La edad de oro de la gran aldea". Recordemos que es el momento de los visitantes ilustres -Marinetti, García Lorca, Viñes, Ortega y Gasset, Drieu la Rochelle, Bragaglia-, de la emergencia de una nueva literatura en las figuras de Macedonio Fernández, Jorge Luis Borges, Ricardo Güiraldes, Eduardo Mallea, Jacobo Fijman, Oliverio Girondo, Roberto Arlt; de una generación que renueva la plástica local - Emilio Pettoruti, Raquel Forner, Horacio Butler, Juan Del Prete, Xul Solar, Pablo Curatella Manes, Norah Borges-, de instituciones que facilitan su desarrollo - Amigos del Arte-, y de revistas que discuten y amplifican las conmociones de la modernidad - Prisma, Martín Fierro, Proa, Inicial, Sagitario, La Campana de Palo-. Fueron fundamentales las relaciones que el compositor estableció con artistas plásticos, críticos de arte, gente del periodismo, las letras, y luego del cine, algunos de los cuales fueron, desde esta época, Leopoldo Hurtado, Antonio Sibellino, Carlos Giambiagi, Andrés
L. Caro, Emilio Pettoruti, J.A.Ballester Peña, Ramón Gómez Cornet, Xul Solar, Conrado Nalé Roxlo, Luis Falcini, Pablo Curatella Manes, Atalaya...".
"...El músico argentino constata con sorpresa que, contrariamente a lo que sucede en Buenos Aires, el público francés acepta con dificultad las novedades, porque su gusto se encuentra "demasiado cimentado y perezoso en su comodidad (rutina). Es por esto que "ni Debussy ni Ravel tienen la menor "chance" frente a Massenet, Bizer o Chabrier". Por el contrario, en Buenos Aires, como "no hay un gusto definido por falta de una disciplina que enseñe a discernir, aceptan todo. Junto a Strauss aplauden a Gaito [...]. Y no tardará en llegar el cansancio y la indigestión, de tanto tragar grandes raciones y precipitadamente, sin tiempo para digerir...".
"En efecto, la magnitud alcanzada por la vida cultural en Buenos Aires en la década de 1920 permitió seguir la actividad musical casi en simultaneidad con otros centros europeos, fundamentalmente con lo que ocurría en París. Paz regresa a principios de 1925; el año anterior, Ernest Ansermet había dirigido por primera vez la orquesta de la APO, organismo creado en 1921 y que actuó previamente bajo la batuta de Georges Saslawsky (1922), Ferrucccio Cattelani (1923) y Erneseto Drangosch (1923-24). En sus encuentros con Juan José Castro, también residente en París durante la estadía de Paz, los dos músicos evaluaban las ventajas de estar en Buenos Aires en ese momento, sobre todo por la presencia tan cercana y movilizadora de Ansermet. El director suizo puso al público argentino en contacto con parte de la producción orquestal más significativa desde comienzos del siglo XX: Debussy, Ravel, Stravinsky, Prokofiev, Honegger, Satie, Casella; estrenó además, obras de los músicos locales premiadas en los concursos que la APO organizaba actualmente....".
"...En la música de Paz, la estructura organiza, alternativamente, el impulso expresivo, o bien responde a la intención de construir un discurso más "neutro", que apunta a la objetividad. Los procedimientos y los esquemas preferidos serán casi siempre los consagrados por estas tradiciones: el canon, la fuga, la sonata cíclica y sobre todo la variación, con su dialéctica de expansión temporal deductiva de un material que conserva, sin embargo, las huellas de su identidad...".
"...El rechazo del tematismo se inscribe sin duda en la búsqueda de superación de los lenguajes heredados, senda en la cual Paz se había comprometido desde muy temprano. Así, experimenta sin cesar con organizaciones diferentes del discurso para escapar al melos romántico, a su sintaxis, a sus direccionalidades acusadas y a la semántica que le ha sido habitualmente asociada, con el propósito de profundizar las potencialidades intrínsecas, autorreferenciales de la música frente a la expresividad "literaria" del siglo XX, de dudosa legitimidad para el nuevo paradigma. El compositor acuerda una relevancia tal a la concepción atemática, a su valor per se, que ubica durante mucho tiempo a cultores de algunas de sus formas, como Haba y Osterc, en la categoría de los innovadores decisivos del siglo, junto a Stravinsky y Schoenberg.
En este orden de cosas, podríamos decir, arriesgando proposiciones muy generales, que el tematismo tradicional se calcó sobre los modelos simbólicos más cercanos a la temporalidad musical, como lo son el encadenamiento de causas y consecuencias propio de la lógica narrativa y la argumentación dialéctica. En cambio, el atematismo - o la función temática - encontraría su equivalente en la apertura de la forma y del sentido en el aparato poético posterior a Stéphane Mallarmé- por poner solo un punto de referencia de fuertes repercusiones en la música del siglo XX-, así como, por analogía, en la explosión del espacio pictórico y la consiguiente crisis de la representación desde Pablo Picasso y Henri Matisse, en la disolución del personaje y la ruptura de la linealidad en la novela desde James Joyce y Robert Musil, fenómenos artísticos aproximadamente contemporáneos, por otra parte, de las sucesivas teorizaciones freudianas del inconsciente...".
"...Ubicado en su irreductible posición de outsider, la actividad de Paz puede entenderse como un discurso generalizado sobre el arte de su tiempo, que se escribió en diferentes frentes y formatos, en una textualidad extendida que comprende la intervención en el espacio público - organización de conciertos, actuación intensiva como pianista, conferencias, debates, artículos en revistas culturales y musicales-, los trabajos musicográficos y musicológicos de envergadura, la obra musical. Su común denominador es la interrogación sobre la condicion contemporánea, su génesis, sus líneas de fuerza, sus proyecciones...".
Acerca del autor
Omar Corrado se graduó en la Universidad Nacional del Litoral. Obtuvo el grado de Doctor en Historia de la Música y Musicología en la Universidad de París IV-Sorbona. Fue becario del gobierno francés, del Instituto Goethe, del Servicio Alemán de Intercambio Académico y de la Fundación Paul Sacher (Basilea). Ha dictado seminarios, conferencias y participado en congresos en numerosos países de Europa y América. Autor del libro Música y modernidad en Buenos Aires 1920-1940 (2010). Ha publicado en medios especializados internacionales. Obtuvo el Premio de Musicología de Casa de las Américas (Cuba) en 2008 y el Premio Konex en 2009. Es Profesor Titular de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de Rosario.