sábado, 19 de diciembre de 2020

Distancia cero- Susana Szwarc





Distancia cero

Susana Szwarc

Ediciones Desde la gente


(Buenos Aires) Esteban W. Fuentes 


Susana Szwarc y lo múltiple en los microrrelatos de Distancia cero.

 Un nuevo libro, ahora de microrrelatos, nos llega de la autora nacida en Quitilipi,lugar que, esta vez, aparecerá en alguna de sus ficciones. El nombre del libro: Distancia cero, ya estaba escribo antes de este confinamiento pero que, como sucede con  ciertos textos, parece haberse adelantado, sabiendo de antemano lo que sucedería con la espacialidad.

Ya desde su primer libro de cuentos, “El artista del sueño”, en homenaje a Franz Kafka, Susana Szwarc nos deleita con el trabajo de la condensación, de la fuerza de la brevedad. Y muchos de esos cuentos se considerarían hoy microrrelatos. Sin embargo hay, en este libro, un trabajo dedicado específicamente a lo breve y contundente.  Cada uno de sus cuentos tiene un comienzo, un desenlace, un final aunque muchas veces por el absurdo, lo que admite un encuentro peculiar con el lector así como que este pueda ampliarse en el entrelineado y la polisemia. 

En estos cuentos se encuentran el  humor, la ironía, la tragedia. A veces lo macabro, lo cruel pueden juntarse a lo cómico, como si nos avisara que aún en los momentos fatales, la risa transcurre. Aparece lo deleznable de ciertas situaciones históricos junto a la ternura por sus personajes. Si bien la escritura es poética y el cuidado es de palabra por palabra, en ningún momento, se olvida de narrar. A veces narra en una página, otras en  una línea o dos como en Traslación: 

 Emma se adormece. El libro le tiembla en las manos y los personajes se mueven con temor.

 La escritora Ana María Shua dice sobre este libro de microrrelatos: “Susana Szwarc viene a refrescar el género con un aliento poético que no excluye lo narrativo, y la alta calidad literaria de su producción (…) Rompe la cárcel de las convenciones y se atreve a todo. Un ejemplo en uno de sus micros donde aparece la siempre inesperada, única, pesadilla:”

 

La vidriera

Su madre está muerta. Le da vergüenza haberla matada, de golpe, en la siesta. Pero más le avergüenza  tener madre muerta. Pone sal al cadáver. Queda dura. La lleva un poco a empujones hasta acomodarla, tiesa, en la ventana a la calle. Los  amigos que pasan por la vereda, la saludan.

 Este libro con una original tapa de Ernesto Pereyra y el enriquecedor prólogo de Fernando Valls, integra el catálogo de “Ediciones Desde la gente”. 

 Algunos micros de Distancia cero:

 

Tempo 

 Salió el sol. 

Es de día y parece de día. 

Nos sentamos sobre el mostrador, balanceamos las piernas.

Atardece, la luna es blanca, después amarilla fuerte, casi como la naranja que chupamos entre todos.

Se nota que es de noche.

Desamparos

 He decidido viajar por el mundo. Llevo mis libros preferidos. Entre ellos Ana Karenina. Lo estoy releyendo cuando avisan que sale el tren. Corro, corro y mi Ana queda abandonada sobre el mostrador. Hasta aquí llega todavía su malestar.

Canción de cuna

Y tararea. Le digo que no tan fuerte. Nos reímos, lo miramos dormir, entreverarse con las mantas. 

Buenas tardes, buenas noches…Mañana por la mañana  ¿te vas a despertar? Frankenstein  se desovilla, mueve la cabeza,  alza los brazos hasta el cuerpo de la voz que lo arrulla. Hace una caricia bruta y Graciela tambalea pero sigue cantando.  Frankenstein se levanta;  da sus primeros pasos. Y tararea embobado por la luz cruda, lechosa. 

-Siempre le canto a las cosas imposibles- insiste Graciela.

-Siempre le canto a las cosas imposibles-entona Frank, mientras da vuelta la calle. 


(c) Esteban W. Fuentes