miércoles, 27 de septiembre de 2017

Cuentos completos - Roberto Arlt



Cuentos completos
Roberto Arlt
Prólogo de Martín Kohan
Editorial Seix Barral
(Buenos Aires)
Con prólogo de Martín Kohan se editaron cuentos de Roberto Arlt. El libro reúne los cuentos publicados en El jorobadito y en El criador de gorilas, además de otros cuentos.
Roberto Arlt es uno de los grandes escritores argentinos del siglo XX. Nació el 26 de abril de 1900. Era hijo de una de las tantas familias de inmigrantes que llegaron al país, venían a la aventura, con la ambición de enriquecerse y volver a Europa. Traían unos magros ahorros, pero el capital principal eran ellos mismos, su juventud y su deseo de progresar.
Publicó las novelas Los siete locos, Los lanzallamas, El juguete rabioso, y El amor brujo. Entre sus obras de teatro se cuentan: 300 millones, El fabricante de fantasmas, Saverio el cruel, La fiesta del hierro, El desierto entra en la ciudad.
Su obra periodística alcanza gran cantidad de aguafuertes. El trabajo de Arlt en las aguafuertes tiene la doble función de mostrar al autor en su aspecto más frágil y reidero y de conformar una galería de personajes que luego estarán representados en sus novelas y piezas teatrales.
Según Martín Kohan, quien escribió el prólogo a Cuentos completos: "...Algunos de estos cuentos transcurren en algún arrabal porteño, se inscriben en una realidad más bien cercana. Pero muchos se alejan hacia paisajes distantes o incluso remotos: el hampa en los Estados Unidos, la selva africana, las luchas de emancipación anticolonial, las atmósferas orientalistas de Las mil y una noches. Y allí la literatura de Arlt, lejos de la espontaneidad naturalista del registro cotidiano, cultiva exotismos y se pone decididamente artificiosa. Resulta llamativo, por cierto, que esa misma cualidad haya suscitado pareceres contrapuestos en dos de los principales críticos de la obra de Roberto Artl: en David Viñas (que, ya desde los años de la revista Contorno, vio en Arlt una antítesis posible de la presencia abrumadora de Borges) y en Ricardo Piglia (que, heredero de esa antítesis, se decidió a resolverla dialécticamente en una síntesis superadora: los integró). A Viñas esa zona de fuerte artificiosidad de los cuentos de Arlt le resultó decididamente endeble, tan falsa y tan de cartón como los decorados del cine de Hollywood; y hasta llegó a preguntarse si Arlt no habría estado armando esos cuentos de esa forma a manera de parodia del requerimiento comercial de los textos por encargo. Lo que a Ricardo Piglia lo entusiasmó fue eso mismo (no es que viera algo distinto, es que eso mismo lo entusiasmó), porque vio a Arlt trabajando su literatura con el imaginario de la cultura de masas. Si Viñas puso distancia con esta línea de los cuentos de Arlt, los cuentos de la arabidad y la africanidad, Piglia la exaltó por esos mismos decorados hollywoodenses (le importó menos oponerlo a lo que era la literatura de Borges, que ponerlo en sintonía con lo que sería la literatura de Puig...).  
Roberto Arlt murió el 26 de julio de 1926. Según Mirta Arlt, su hija, Roberto Arlt nunca dio clases en la facultad, nunca publicó en la revista Sur.  
bibliografía: Entrevista a Mirta Arlt por Araceli Otamendi



martes, 12 de septiembre de 2017

Viva Carnera: Relatos de boxeo *- Reinaldo Edmundo Marchant


Reinaldo Edmundo Marchant


¡Viva Carnera!: Relatos de boxeo

Reinaldo Edmundo Marchant
Ediciones Subterranis 
(Santiago de Chile) Daniel Navarro García                   


Dos hombres enguantados en el ring intercambian golpes bajo el cono de una luz asfixiante y el frenesí de un público que ha perdido toda compostura. Ambos boxeadores provienen de suburbios donde la rudeza se mama de infante. A fuego lento la vida puso fortaleza en sus puños y aprendieron este deporte tan áspero y noble, solitario como pocos, donde quedarán de frente a un adversario que deberán vencer para no caer derrotados de manera indecorosa.
Es el boxeo. Una disciplina de larga data, que por allá en el siglo  XIX  contó con la admiración y apoyo de nobles pudientes, que financiaban veladas a puño limpio para su propio deleite. Recién hacia el comienzo del siglo veinte comenzó a reglamentarse el ejercicio de estos gladiadores. Con ello, surgieron promotores inescrupulosos a degustar el dulce sabor del dinero, a costa de peleas arregladas y  apuestas ilegales.
Este especial  y quizás único libro, describe las tragicomedias de hombres fornidos, de recios bíceps, buenos e inocentes en su mayoría, que saltaron las sórdidas barreras sociales a puro golpe, tocando una gloria y un bienestar que duró hasta que sus fuerzas lo permitieron.
Admiro este deporte. He estudiado su historia y a los púgiles que llenaron de gloria sus vidas. De modo que cuando la editorial  Subterranis me contó que publicaría el libro “¡Viva Carnera!” (Septiembre, 2017), del escritor nacional Reinaldo Edmundo Marchant, y me solicitaron escribir  unas líneas para   la contratapa, lo acepté como un honor.
El tema me apasiona y atrapa desde niño. Es el primer volumen entero de un autor nacional que leo en Chile. En mi residencia en Argentina y México pude descubrir textos ligados al box, pero con otras temáticas, de ámbitos periodísticos  y biográficos.  Recuerdo alguna vez haber tenido en mis manos una antología de los púgiles de Poli Délano, una compilación de  creaciones de distintos autores de historias majaderamente conocidas a través de los tiempos. Aquí estamos ante algo nuevo, recién salido del horno, y esa novedad literaria como apasionado a los puños me interesa genuinamente.
Al recorrer el volumen, fui descubriendo piezas literarias donde la historia arranca de un hecho real, bien documentado, que sucedió en el ring o en la vida de un boxeador, adosado con ingenio y un  manejo de un atrapante lenguaje narrativo, que envuelve.
Sorprende el epígrafe al pie de la página 4: “La vida de un boxeador y de un escritor debe ser de película”. Y alrededor de ese pensamiento, una fotografía de este  escritor con vestimenta de pugilista cuando tenía trece años. Es probable que en esa imagen este el origen del por qué creó semejante libro. A la vez, sin duda, lo convierte en esas aves extrañas que han alimentado sus ficciones con la ruda experiencia de vida.
Hay relatos admirables que modestamente me atrevo a destacar: ¡Viva Carnera!; El derrotado más feliz del mundo; El baile de Trollman; Hoy pelea Locche en el Luna Park; El terror de Boston; La maravilla de ébano; entre otros no menores en calidad.
Disfruté el libro. Ver ante mis ojos la recreación de más de un siglo de grandes exponentes del boxeo mundial, es una tentación ineludible. El autor chileno tiene un valor adicional: no hace farándula ni bulla comunicacional con sus relatos. No le interesa el escándalo –tema que uno ve a menudo en libros recientes-. Crea, imagina y describe los hechos como si estuvieran ocurriendo en esta época.
Hermosas y maravillosas  historias, donde el racismo hacia los negros y las peculiares vidas de los peleadores son referidos con briosa pluma, develando una temática contemporánea de plena validez y colorido.


Un libro que faltaba en mi armario y, estoy seguro, también en las bibliotecas, donde recibí siempre la respuesta  que no habían este tipo de obras. He de esperar que sea el comienzo de otros textos que aborden estos temas que han sido bastamente utilizados en películas, no así en la creación literaria.
(c) Daniel Navarro García
Santiago de Chile
* leer relato Los 17 segundos que estremecieron al mundo incluido en este libro: https://archivosdelsurnarrativa.blogspot.com.ar/2017/09/los-17-segundos-que-estremecieron-al.html

nota relacionada: Entrevista a Reinaldo Edmundo Marchant https://revistaarchivosdelsur-entrevistas.blogspot.com.ar/2014/04/entrevista-reinaldo-edmundo-marchant.html