martes, 20 de noviembre de 2012

Manual de gastronomía molecular - Mariana Koppmann



Manual de gastronomía molecular


Mariana Koppmann

Prólogo Diego Golombek

Siglo Veintiuno Editores



(Buenos Aires)



"...Podemos considerar a la gastronomía molecular una tendencia culinaria que, seguramente,
como ocurre con todas las tendencias culinarias, nos dejará algunas técnicas y recetas que
terminarán incorporándose como clásicas a la gastronomía y, sobre todo, nos legará su forma
innovadora y creativa de pensar y encarar los distintos pasos dentro de un menú. La gastronomía
molecular como disciplina científica, definida por Nicholas Kurti y Hervé This en 1988 como
"exploración científica de las transformaciones y fenómenos culinarios", ha quedado definitivamente aceptada, tanto en el ámbito de la ciencia - que en un principio la consideraba menos - como en el de la gastronomía, gracias a la necesidad de muchos cocineros, tanto profesionales como curiosos, de entender el por qué de las cosas...". Este nuevo tomo del encuentro entre la ciencia y la cocina, donde la autora continúa develando, tenedor en mano, los secretos de los platos que preparamos a diario y las técnicas que la ciencia aporta a nuestras recetas. Mariana Koppmann demuestra una vez más que nuestras cocinas son verdaderos laboratorios de química, física y biología.
"...Esta aceptación desde el lugar de la ciencia ya es un hecho refrendado en ámbitos tan respetados como la Universidad de Harvadrd, donde en septiembre de 2010 se dictó el primer curso de ciencia y cocina "Cooking: From Haute Cuisine to the Science of Soft Matter" ("Desde la alta cocina a la ciencia de la materia blanda"). En numerosas revistas científicas se publicaron artículos relacionados con la gastronomía, y finalmente en 2012 apareció el primer número de la primera revista científica dedicada exclusivamente al tema: International Journal of Gastronomy and Food Science. La seguridad e inocuidad alimentaria se han convertido en un tema central, y este nuevo manual aporta las claves para
conocer los microorganismos que contaminan los productos a fin de instrumentar una higiene eficaz para combatirlos. Los apéndices resumen conceptos básicos de la química y la física de los alimentos,
fundamentales para entender la ciencia de la cocina. Y lo mejor: todas las explicaciones están regadas con consejos prácticos y recetas de vanguardia.
Una vez más se cumple la conocida frase de "la cocina es un laboratorio".

Mariana Koppmann

Se graduó como bioquímica en la Universidad de Buenos Aires y como profesional gastronómico en el Instituto Argentino de Gastronomía. Desde 1996 dirige una consultora en inocuidad alimentaria dedicada a los servicios de alimentos http://marianakoppmann.blogspot.com. Entre 2001 y 2010, estuvo a cargo de la coordinación del área de seguridad e higiene de los alimentos del Instituto Argentino de Gastronomía, y en la actualidad continúa a cargo del curso de química culinaria. Junto a Silvia Grünbaum y Juan Pablo Lugo, en 2004 fundó la Asociación Argentina de Gastronomía Molecular (http://gastronomia-molecular.blogspot.com), que desde entonces fomenta el vínculo de la ciencia con la gastronomía. Fue invitada a participar de numerosos encuentros entre cocineros y científicos.







domingo, 11 de noviembre de 2012

La Argentina - Historia del país y de su gente - María Sáenz Quesada



La Argentina


Historia del país y de su gente

María Sáenz Quesada

Edición corregida y actualizada

Editorial Sudamericana



(Buenos Aires)



Esta nueva edición corregida y actualizada del libro La Argentina - Historia del país y de su gente de la historiadora y escritora María Sáenz Quesada se remonta a los múltiples orígenes étnicos en la complejidad cultural de la Argentina y considera el proceso de mestizaje que siguió al dramático encuentro de indígenas y españoles, visible todavía hoy en los rostros y en las tradiciones de muchos argentinos:"...Esa primera raíz, tantas veces negada, ha dejado su rastro en épocas anteriores a la dominación española y a la formación del Estado argentino. Las huellas de las culturas prehispánicas se encuentran en las cuevas pintadas en los cañadones de los ríos de la Patagonioa y en las serranías cordobesa y cuyana; en los petroglifos como La Paya (Salta); en vasijas de arcilla tosca, anzuelos y hachas de piedra hallados a orillas de los ríos del Litoral; en montículos hechos con valvas de moluscos en las playas frías del sur...".
La historiadora también aborda, dentro del tema de los orígenes étnicos, el dominio incaico: "...Se supone que los incas del Perú dominaron el actual noroeste argentino en tiempos de Túpac Inca Yupanqui, hacia 1470, sesenta años antes de la conquista del Perú por Pizarro. Su expansión obedecía a un poderoso atractivo económico: las minas de oro, plata y cobre localizadas en los Andes, en especial los yacimientos de las montañas del Famatina (La Rioja) y de Vallegrande (Jujuy). Tupac, el décimo Inca, hijo del gran Pachacutec, conquistó desde el reino Chimú en la costa norte del Perú, hasta el río Maule en Chile y el valle de Uspallata en Mendoza. Dentro de la Argentina, su dominio abarcó las actuales provincias de Jujuy, el oeste de Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza. Al sur del río Diamante (Mendoza) concluía el dominio incaico...).
También, dentro de los orígenes, los huarpes de Cuyo, los cazadores trashumantes que se hallaban en las pampas bajas, en las mesetas patagónicas y en la depresión geográfica del Gran Chaco, los onas del Estrecho, los tehuelches, los tobas, los mocovíes,  y los Tupí Guaraní. Acerca de éstos dice  "...avanzaron desde los tiempos prehistóricos desde su hábitat entre el Orinoco y el Caribe hacia el sur en busca de la mítica tierra sin mal" de que les hablaban sus tradiciones. Ocuparon lo que es hoy el Brasil y recalaron en las márgenes de los ríos Paraná y Uruguay. Cultivadores precarios de cereales como el maíz, habitaban en casas colectivas. Eran buenos guerreros....".
En diversos capítulos María Sáenz Quesada va trazando la historia de la Conquista y de las ideas y creencias y la realidad social de la que provenían los conquistadores españoles. También  habla acerca la Conquista del Río de la Plata, llamado Mar Dulce en principio. La leyenda del Río de la Plata atrajo a Hernando de Magallanes, marino portugués al servicio de España, en la segunda expedición enviada con el propósito de descubrir el paso interoceánico entre el Atlántico y el Pacífico. La leyenda del Río de la Plata: "...se difundía la leyenda de que el Río de Solís o Mar Dulce, región de clima amable y templado, llevaba hacia la Sierra de Plata, también llamada el Imperio del Rey Blanco, donde los metales preciosos estaban al alcance de la mano. Se trataba en realidad de una referencia a la riqueza minera del Perú, de la que los españoles empezaban a tener vagas noticias. Y como la ilusión desempeñó un papel clave en los descubrimientos, la región del Plataresultó favorecida por estas referencias...".
El libro de Sáenz Quesada llega hasta la actualidad. La historiadora, en el prólogo, reconoce que "...las vivencias personales, las simpatías ideológicas y las afinidades intelectuales tuvieron su parte en la redacción de estas páginas y que esto se incrementó a medida que la historia argentina se me volvía más contemporánea. También está presente la experiencia familiar de mis mayores, una antigua familia, argentina por los cuatro costados, porteña pero también provinciana y más precisamente mendocina. Todos, más allá de sus aciertos y errores, tuvieron un compromiso permanente con el país del que me siento partícipe....".
La Argentina Historia del país y de su gente es un libro completo, con un texto rigurosamente cronológico, consta de 74 capítulos, pensados para ser leídos en forma independiente, con fotografías e ilustraciones, a tener en cuenta por todos los que quieran estudiar o leer la Historia argentina, ya que está escrito en forma amena.

María Sáenz Quesada es historiadora, profesora, investigadora y escritora. Desde 2010 dirige la revista Todo es Historia, (fundada por Félix Luna). Es colaboradora habitual de los diarios La Nación y Perfil, entre otros medios. En la docencia ha sido titular de Historia de América Latina I en la Universidad de Belgrano. Ha dictado conferencias y cursos de su especialidad en el país y en el extranjero. Ha publicado varios libros, entre ellos La República dividida, Los estancieros, El Estado rebelde, Mujeres de Rosas, Mariquita Sánchez, vida política y sentimental; Isabel Perón, La Argentina en los años de María Estela Martínez; La Libertadora; De Perón a Frondizi; Las cuentas pendientes del Bicentenario. fue Secretaria de Cultura del Primer Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, y directora del Museo de la Casa  de Gobierno durante la Presidencia de Raúl Alfonsín. Es miembro de número de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Nacional de Educación. Presidió el Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces. Es Oficial
de la Orden del Mérito de Chile y Chevalier de l`Ordre des arts et des Lettres de la República Francesa. Es miembro consultor del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y recibió los premios Konex de Platino (Biografía) y Santa Clara de Asís.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El enano - William C. Gordon por Celia Correas Zapata


El enano
William C. Gordon
Debolsillo


(California)

William C. Gordon aparece ahora con una tercera novela de suspenso titulada “El enano” situada en San Francisco al igual que las obras anteriores. La ciudad de San Francisco es la sede principal de acción que tiene lugar en barrios, calles y avenidas principales. Gordon dice “… el tranvía va por las calles de San Francisco haciendo sonar su campana desde Hyde Street hasta llegar a Powell y Market Street y dar vueltas por las calles empinadas de la ciudad…” frente al mar.

Gordon maneja la ciudad como un viejo amigo y aparecen la familia de Melba, Blanche, Samuel Hamilton e inclusive el perro Excalibur, reunidos en el Bar Camelot, tal cual figuran en los libros anteriores.
Samuel Hamilton, reportero e investigador en el grueso de la obra de Gordon, recibe la noticia de que se ha encontrado un muslo humano congelado dentro de un tacho de basura en China Camp cerca de la bahia. Apoyado por la policía de San Francisco, Hamilton inicia la investigación. El médico forense le anuncia que han encontrado en el mar cerca de la ribera un brazo humano cortado por el codo. Los análisis forénsicos indican que el brazo pertenece al cuerpo del mismo hombre joven del muslo congelado que apareció en el tacho de basura.
El enano Dusty Schwartz es un personaje brillante y despreciable. Como dirigente de una iglesia de grey mexicana, llamándose “reverendo,” lleva a la congregación a un estado de delirio y paroxismo. Seducidos por la genialidad del enano, caen a sus pies y permiten que sus hijas le sirvan para su deleite sexual. El enano habla sobre el Plan Infinito, establecido por el reverendo William Gordon, el cual predicaba a una generación anterior con la meta última de comunión con el Altísimo.
La súbita muerte de Dusty despierta en Hamilton la sospecha de que pueda existir una conexión entre el asesino del joven descuartizado y el de Dusty Schwartz.
Curiosamente, aunque tiene a su alcance dinero y sexo, Dusty padece de una personalidad alienada por su origen y su condición física. Es un personaje patético y a la vez carismático.
Finalmente Samuel Hamilton logra encontrar al asesino después de investigaciones que lo llevan a conocer la vida nocturna de San Francisco en los años 1960. Existen teatros y bares para solamente hombres o mujeres. Ya que es un delito actuar libremente como “gay” se guardan las apariencias y se finge una normalidad inexistente. Samuel sigue la pista en entrevistas y encuentros con personajes que revelan su verdadera identidad hasta llegar a dar con el culpable de crímenes atroces. “La solución no es nunca superior al misterio” dijo Jorge Luis Borges. En esta novela de misterio, la solución es tan lograda que queda a la par del misterio que plantea, o quizás más.

(c) Doctora Celia Correas Zapata, Profesora Emérita
     de Literaturas Latinoamericanas

publicado con la autorización de William C. Gordon



miércoles, 7 de noviembre de 2012

Amalia, desde el espejo del tiempo - Gaby Vallejo - por Mario Araujo Subieta






Gaby Vallejo

(Buenos Aires)

La escritora boliviana Gaby Vallejo presentó su libro Amalia, desde el espejo del tiempo, Ediciones Kipus, en Cochabamba,Bolivia, en el mes de octubre último.
Gaby Vallejo es una reconocida escritora, miembro de la Academia Boliviana de la Lengua, Profesora de Literatura y Lenguaje, ex-presidente y miembro actual de: Unión Nacional de Poetas y Escritores- Bolivia y Asociación Mundial de Escritores, Filial Bolivia. Con 43 libros publicados entre: novelas, ensayos, cuentos, textos infantiles, investigaciones . Premios: Nacional de Novela: Erick Guttentag, Lista de Honor del IBBY. Oslo. Mislos Blancos, - International Jugend Bibliothek, Mircea Eliade, Medalla Dante Alighieri, por la Defensa de la Democracia a través de la Literatura: Venecia– Italia, Nacional de Literatura.

A continuación se publica el discurso de Mario Araujo Subieta, pronunciado en la presentación del libro.


Discurso sobre el libro Amalia, desde el espejo del tiempo, de Gaby Vallejo por Mario Araujo Subieta


"Justifica mi presencia en esta sala, un gentil pedido de la escritora doña Gaby Vallejo, para que tome parte en la presentación de su libro “Amalia, desde el espejo del tiempo”. Acepté honrado la solicitud, a condición de que me esforzaría por intervenir muy brevemente. Empezaré recordando que el 15 de marzo de 1922, calzando botas y luciendo gruesas gafas y una bufanda arrollada al cuello, sobrevoló la ciudad de Lima, en un avión Curtis J.N. de 80 HP, una joven oriunda de la ciudad de Potosí, doña Amalia Villa de la Tapia, quien ofrecía su último examen de pilotaje en la Escuela Civil de Bella Vista de aquella ciudad, despertando la admiración de todos quienes la veían desde la tierra, pues aparecía súbitamente entre las nubes para luego descender a gran velocidad, de un modo temerario; esta valiente dama del aire estaba expuesta a muchos riesgos porque, como ella misma relata, “las alas y tirantes de esos antiguos aeroplanos solían combarse y hasta se rompían; e incluso se estrellaban en los despegues y aterrizajes”.
La señorita Amalia contó que “la era de la aviación se había iniciado muy pocos años antes, en 1903, en Carolina del Norte, EE. UU., con unos vuelos cortos a una velocidad de 80 kilómetros por hora, llevados a cabo por los hermanos Wilbur y Orville Wright”. Recuérdese que, “tres años más tarde, el brasileño Alberto Santos Dumont realizó en Francia un histórico vuelo en un aparato de su invención”. Y si tenemos en cuenta que “Carlos Augusto Lindbergh se hizo famoso en 1927 por atravesar el Atlántico en un vuelo solitario”, y que “la señorita Amelia Earhart le emuló la azaña un año más tarde, aunque murió poco tiempo después, víctima de un lamentable percance”, se puede deducir que nuestra valerosa compatriota, la señorita Amalia Villa de la Tapia, tiene el mérito de haber sido, junto a los pioneros recientemente nombrados, una de las mujeres precursoras de la aviación, no sólo en el Perú sino en la América del Sur, pues se dio el lujo de enfrentarse con el peligro del mismo modo que aquellos veteranos equilibristas del aire.
Pero no solamente su afición insólita de remontarse por los cielos la hace digna del mayor de los elogios, sino porque, a lo largo de su dilatada existencia, se consagró a otro tipo de actividades, de igual o mayor significación que el pilotaje. Así, pues, incursionó en el campo de la Apicultura; fundó y sostuvo por cuenta propia el Club de Aeromodelismo “Rafael Pabón”; se introdujo en la milicia y en las actividades docentes, y hasta en el campo de la investigación histórica, habiendo dejado libros sobre temas de su especialización. De ello se desprende que la muy atractiva vida de la señorita Amalia podría servir como argumento para la realización de una interesante película, o de una biografía novelada, como la que nos hace el favor de entregar hoy doña Gaby Vallejo Canedo en esta Feria Internacional del Libro.
Al leer el estudio biográfico que aparece hoy, el lector ha de percibir el gran cariño que la autora le puso al tema de la obra, quizá por haberse identificado con los ideales de su protagonista. Es cierto que Gaby y la señorita Amalia no se parecen en lo que a personalidad y temperamento se refiere, pero tienen muchos rasgos en común en lo que toca a sus apetencias y tareas. Ambas pusieron su talento y su corazón al servicio de la tierra que les vio nacer, sin esperar ninguna recompensa, pensando que “la devoción a la patria es la primera de las virtudes”. Al estilo de la escritora nacional doña Adela Zamudio, salieron por los fueros del sexo femenino, recordando a los Poderes del Estado los derechos que tienen las mujeres, enseñando a los hombres a honrarlas y a sus hijos a respetarlas. Están emparentadas, asimismo, por su dedicación a la docencia, porque gozaron con la lectura de los buenos libros, “los mejores alimentos del alma”, y las dos dejan a la posteridad obras literarias e históricas, de provecho para sus semejantes.
Las empareja, por otra parte, su predilección por las faenas culturales. En especial Gaby Vallejo, no sólo produce penetrantes reseñas bibliográficas y es una calificada autora de obras de ficción, sino que promueve y dirige, con el mayor de los entusiasmos, sociedades de poetas y escritores; estimula la lectura de los niños a través de bibliotecas infantiles; organiza coloquios y talleres literarios, y asiste periódicamente a eventos de carácter internacional, en calidad de embajadora de las letras de nuestro país.
Quienes seguimos el curso de la producción literaria de esta distinguida novelista, sabemos que es la primera vez que nos entrega un estudio de carácter biográfico y que se introduce, por lo tanto, en los terrenos de la historia, pues las biografías no son otra cosa que historias particulares. Pero en razón de que ella es sobre todo una experta narradora, ha escogido para su libro la forma novelada, aunque observando las normas establecidas en el método biográfico.
Gaby nos dice que la primera fase, de recopilación de los hechos que atañen a la vida y época de su biografiada, se caracterizó por el desaliento, pero no tardó en recibir la ayuda de algunos de sus amigos en forma providencial e inopinada. Una vez que pudo superar aquella dificultad, se dio a la tarea de dibujar el esquema del libro, tomando nota de las cosas más importantes que le sucedieron a la señorita Amalia Villa de la Tapia; después las enlazó cronológicamente unas con otras, como si armase los arpegios para una partitura de piano. Mas como Gaby es una buena novelista, no sólo conduce a doña Amalia de la cuna a la tumba atisbando su educación, su vida pública y carrera profesional, sino que establece un conflicto y crea una tensión, favorecida por las cualidades humanas de la protagonista. Difícil le hubiera resultado a Gaby conseguir dichos efectos si doña Amalia hubiese sido una ama de casa sedentaria, que goce del cariño de su familia, sin preocupaciones económicas ni aspiraciones elevadas; en este caso el interés de la narración sólo hubiera podido producirse a través del arte de contar y la habilidad de nuestra escritora. En cambio la agitada vida de doña Amalia, quien tiene una personalidad diametralmente opuesta a la de aquel tipo de mujer, se presta mejor para escribir una biografía interesante, porque se encara con la serie de problemas que le desafían a su paso y origina conflictos. Sin embargo, no es la recreación de esos lances apurados, exteriores, el mayor mérito de la biografía de Gaby, ni la feliz combinación de la personalidad de la protagonista y los acontecimientos históricos de su época; ni el haber enfocado sus instantes de mayor grandeza, los avatares de su fortuna y su caída inevitable en la etapa de la caducidad, sino el interés que pone por captar sus problemas interiores y atisbar el alma de su biografiada en los más íntimos recovecos; por interiorizarse de la vida secreta y la mudanza de sus incontrolables emociones. Por supuesto que en el terreno de lo espiritual han debido quedar espacios vacíos; pero si Gaby no llegó a descubrir por completo la misteriosa intimidad de doña Amalia, es porque sólo la conoció a través del lente con que otras personas la miraron; y éstas la vieron con la careta que ella se puso para actuar en el escenario de la vida, del mismo modo con que actuamos todos al encontrarnos delante de la indiscreta mirada de nuestros semejantes. A pesar de ello, Gaby ha captado con gran aproximación la compleja personalidad de doña Amalia, no sólo por medio de los ojos de otra gente, sino a través de la retina de ella misma, porque las inquietudes de su protagonista son también sus propias inquietudes. Tanto llega a consubstanciarse con la naturaleza de la audaz señorita Amalia, que así como Gustave Flaubert dijo una vez “Madame Bobary soy yo”, Gaby Vallejo podría parafrasear al célebre novelista francés y decir que “Amalia Villa de la Tapia es ella misma”. Por eso en un coloquio imaginario que la autora pretende sostener con el espíritu de su personaje central, afirma: “Pondría las manos al fuego para demostrar que estás conmigo”…”Me tomaste de golpe, Amalia. Te posesionaste de mí”…
Gaby habla de la señorita Amalia sin rodeos, aunque de una manera comprensiva, y es muy prudente a la hora de escudriñar sus íntimos secretos.
Otro de sus aciertos es que ha evitado las amplias perspectivas históricas y se ha circunscrito a contar la vida de su protagonista desde el instante en que nació hasta la hora de su muerte, adosando breves historias paralelas en torno de Rafael Pabón, Bernardino Bilbao Rioja, René Barrientos Ortuño y el Che Guevara, pero siempre en función de su personaje central, como relatos de personajes secundarios, que se mantienen en segundo plano con respecto de doña Amalia.
Gaby ha escogido como vehículo de su relato el reportaje, consistente en diálogos y entrevistas acompañados de apreciaciones personales en torno de las personas con quienes ella dialoga o sobre el tema propuesto. Esta estructura periodística le confiere a la biografía un carácter novedoso, que me recuerda al libro de don Isaac Tamayo “Habla Melgarejo”, en el cual el alma del célebre tirano de Diciembre es convocada, a través de una sesión de espiritismo, para dar cuenta de su Gobierno y de su irregular comportamiento. En la original biografía de Gaby, resulta siendo el espíritu de doña Amalia quien busca a la autora del libro para dialogar acerca de los inquietantes hechos de su vida. Claro que entrevistar a las damas de ultratumba, ya separadas de la carne, tiene el inconveniente de que no se puede conocer los detalles físicos de importancia psicológica que las caracterizaba a su paso por la tierra, como el timbre de la voz, por ejemplo, pues dichos espíritus no se visten, ni se arreglan el cabello, ni se maquillan, ni arquean las cejas o caminan. Pero Gaby supera esa dificultad y termina por ofrecernos un retrato vivo de doña Amalia, diferente de las frías y eruditas semblanzas biográficas que nos presentan los historiadores.
Seguir comentando el libro de Gaby me llevaría demasiado lejos porque se presta para que se lo mire desde muchos puntos de vista; dejaré, pues, que sean los expertos analistas de las letras quienes se ocupen de la valoración del mismo.
En una nota marginal, Gaby Vallejo hace el favor de citarme entre las personas que le ayudaron en la tarea de recolección de datos para su libro; aprovecho la ocasión para dejar en claro que quien le proporcionó aquellos útiles materiales, consistentes en periódicos, revistas, folletos, papeles y cartas, no fui yo sino mi señor abuelo, don Luis Subieta Sagárnaga, Q.D.D.G.; si algún mérito se me puede adjudicar es sólo el de haber servido de intermediario.
Para finalizar, sólo me restaría añadir que Gaby Vallejo acaba de incrementar su acervo literario con una nueva obra narrativa vivaz, amena e instructiva, escrita con flexibilidad en el lenguaje, sencillez, claridad y armonía. La felicito de todo corazón y abrigo la esperanza de poder seguir leyendo en el futuro nuevas obras de ella, que se distingan, como siempre, por la lograda calidad de su estilo y la elevación, profundidad y buen gusto que la caracterizan. Muchas gracias".

(c)Mario Araujo Subieta.

Cochabamba, 7 de octubre de 2012.



lunes, 5 de noviembre de 2012

Las mujeres y los derechos del hombre- Joan Wallach Scott



Las mujeres y los derechos del hombre


feminismo y sufragio en francia, 1789-1944

Joan Wallach Scott

Siglo Veintiuno Editores



(Buenos Aires)



La historiadora Joan Wallach Scott, reconocida internacionalmente por sus aportes a la relación
entre los estudios de género y la historia, se dedica en este libro a explorar los desafíos conceptuales
que planteó la discusión sobre los derechos cívicos femeninos en Francia y revisa los cambiantes y
controvertidos significados atribuidos a dos de los principios fundantes de la legitimidad democrática:
el individuo soberano y la universalidad del sufragio.



"Los que olvidan releer se obligan a leer en todas partes la misma historia"



Roland Barthes





"...Este libro es un intento de repensar la historia del feminismo a través del examen de las campañas
realizadas por los derechos políticos de las mujeres en Francia entre 1789 y 1944. Mediante el
análisis de los escritos y los actos de distintas activistas políticas feministas en diferentes momentos
históricos, he intentado dar otra perspectiva al enfoque típico de la historia del feminismo, heredado
de las feministas del siglo XIX. Esas feministas construyeron una historia comparable a las grandes
historias evolucionistas de su época. Escribieron una historia teleológica de progreso acumulativo
hacia una meta siempre esquiva.; una historia en que las mujeres inevitablemente encontraban dentro
de sí mismas los medios para luchar contra su exclusión de la política democrática; una historia
en que la identificación de las feministas con acciones dispares y discontinuas de otras mujeres
del pasado se convirtió en una tradición histórica ordenada y continua...".

"...Nuestra versión, a fines del siglo XX, es la insistencia en que todas las feministas del pasado
reclamaban ya sea la igualdad o la diferencia, y que una de esas estrategias era - y todavía es -
más exitosa que la otra..".

La historiadora analiza la historia de Olympe de Gouges, entre otras, en quien el concepto de
imaginación era una condición de agencia. Olympe de Gouges fue condenada a la guillotina. El destino
de De Gouges parecía prefigurar el destino recurrente del feminismo: nacido de la república fue
repetidamente sentenciado a muerte por la misma república.
Con este libro, Scott interviene en los debates sobre la identidad y la escritura de la historia, y discute
conceptos como “experiencia” y “agencia”. Pero también ofrece una vívida evocación de algunas mujeres que participaron de este debate secular, su peculiar universo intelectual, la rebeldía de sus acciones y la belleza de sus palabras.

Joan Wallach Scott

Nació en 1941. Es historiadora, doctora por la Universidad de Wisconsin. Ha dictado clases de historia en diversas universidades (Illinois, Northwestern, North Carolina, Rutgers, John Hopkins), y actualmente se desempeña como docente en el Institute for Advanced Study (Princeton, NJ). Reconocida internacionalmente por sus aportes a la relación entre los estudios de género y la historia, ha recibido numerosos premios y menciones, entre los que cabe destacar el Herbert Baxter Adams Prize y el Joan Kelli Prize, ambos de la American Historical Association. Muchos de sus textos, convertidos en referencia obligada en la materia, se han traducido al francés, al portugués y al español, entre otras lenguas. Entre sus obras más conocidas se encuentran The Glassworkers of Carmaux, Género e historia, Parité: Sexual Equality and the Crisis of French Universalism y The Fantasy of Feminist History.












jueves, 1 de noviembre de 2012

Estudios culturales en tiempo futuro - Lawrence Grossberg



Estudios culturales en tiempo futuro
Cómo es el trabajo intelectual
que requiere el mundo de hoy


Lawrence Grossberg

Siglo Veintiuno Editores

(Buenos Aires)

Definido por Zygmunt Bauman como la gran obra de Lawrence Grossberg, este libro permite acceder a un referente indiscutido de los estudios culturales, poco conocido para el público de habla hispana. Y permite vislumbrar una apuesta ambiciosa y atípica: convertir una
disciplina académica en una conversación con otros expertos, de otras áreas y otras localizaciones, así como con los movimientos sociales y las ONG, para contar historias que capturen la complejidad de la coyuntura. Porque las malas historias, como dice Grossberg, hacen malas políticas, y porque ningún saber puede avanzar y reinventarse si el mundo no avanza.

El corazón de los estudios culturales

"...Los estudios culturales son una forma de habitar la posición del académico, el maestro, el artista y el intelectual, una forma (entre muchas) de politizar la teoría y de teorizar la política.
Además, constituyen un esfuerzo por encontrar una práctica intelectual que asuma su responsabilidad frente al contexto cambiante (las condiciones cambiantes en lo geográfico, histórico, político, intelectual e institucional) en el cual funciona. Como tales, se atribuyen una autoridad más limitada y modesta que aquella a la cual estamos acostumbrados dentro del ámbito académico; rehúsan soñar con una verdad universal, absolluta, completa y perfecta y, al mismo tiempo, se niegan a renunciar al sueño de la verdad frente al peso del relativismo. Su modestia se fundamenta en sus esfuerzos rigurosos por relatar la mejor historia posible, acerca de cualquier contexto, dentro de ese contexto. Aceptan que el conocimiento y la política, así como las herramientas para su producción, están siempre, inevitablemente, ligados al contexto. Pero se niegan a concluir que sea imposible obtener un conocimiento o realizar un juicio sobre saberes contrapuestos, desean atenerse a una concepción más modesta de la posibilidad y la autoridad del saber. Al mismo tiempo,esa modestia echa por tierra la suposicion de que ser especialista en estudios culturales (o tener experiencia y conocimientos relacionados con la cultura y las prácticas de la interpretación) lo convierten a uno en experto en cualquier cosa. Por el contrario, ¡se requiere mucho trabajo...".

En busca de las modernidades

"No hay instauración de la verdad sino una postulación esencial de la alteridad; la verdad nunca es lo mismo; sólo puede haber verdad en la forma de otro mundo y otra vida"

Michel Foucault


En este capítulo el autor indaga acerca de la producción de los discursos de lo moderno, es decir, "...cuáles son sus condiciones de posibilidad, sus efectividades y sus dispersiones. O, en otros términos,
implica cuestiones que podrían denominarse ontologías coyunturales o "epocales". ¿Qué estamos diciendo sobre un contexto cuando lo llamamos "moderno", o cuando le denegamos tal denominación? ¿Qué fue lo que surgió bajo el signo de la euromodernidad y que designamos como "lo moderno" ¿Qué tipo de respuesta no condenaría simplemente lo moderno a devenir euromoderno para siempre?Ofrezco un análisis algo especulativo de fragmentos de una conversación espacial e históricamente dispersa sobre la modernidad...".



Con un tono que tiene mucho de autobiografía intelectual, el autor narra el período fundacional de los estudios culturales, en la Inglaterra de la segunda posguerra, y aborda luego sus más recientes logros y desafíos, con el objetivo de repensar la figura del intelectual que acepta la implicancia política de su tarea. Así, propone una agenda de trabajo que incluye la exploración y el riesgo de la práctica interdisciplinaria, como hecho de cooperación genuina y no como formalidad; la revisión de los conceptos de cultura popular y medios masivos, y la consideración del campo del poder no en sí mismo sino en relación con los contextos reales y con la posibilidad de construir futuros colectivos más justos, más creativos.

Lawrence Grossberg traza una historia exhaustiva de los estudios culturales, y da un paso más allá: argumenta que su razón de ser consiste en explicar por qué las sociedades han llegado a ser lo que son y, por sobre todo, en imaginar cómo podrían convertirse en otra cosa. Y asume una premisa central: para responder estas cuestiones, es preciso salirse del marco de la euromodernidad.


Lawrence Grossberg


Es profesor Morris Davis de Estudios de Comunicación y Estudios Culturales, y de Estudios Americanos, Antropología y Geografía en la Universidad de Carolina del Norte de Chapel Hill. Sus investigaciones han sido pioneras en los Estados Unidos, y es reconocido internacionalmente por su vasta obra, que comprende veinticuatro libros y numerosos ensayos, en inglés y en otras lenguas.
Entre sus libros, cabe mencionar Caught in the Crossfire: Kids, Politics and America’s Future (2005); Bringing it all Back Home: Essays on Cultural Studies y Dancing in Spite of Myself: Essays on Popular Culture (1997), y We Gotta Get Out of This Place: Popular Conservatism and Postmodern Culture (1992). Ha sido coeditor durante veinte años de la emblemática publicación Cultural Studies, y se desempeñó como asesor editorial de otras importantes revistas en todo el mundo.