¿De qué espejo
está hecha la vida?
Javier Claure Covarrubias
Editorial Aliar
(Buenos Aires)
Javier Claure Covarrubias es un poeta prolífico y un
periodista cultural, cuya obra poética refleja su identidad boliviana, su
experiencia como inmigrante en Suecia y su sensibilidad hacia temas sociales,
históricos y humanos.
El nuevo poemario de Javier Claure Covarrubias ¿De
qué espejo está hecha la vida? desde el título plantea un interrogante, una
búsqueda.
Dice Jorge Luis Borges en “La poesía”, una de sus
conferencias reunidas en el libro “Siete noches” que a pesar de algo terrible
que hay en los espejos estos son además hospitalarios: “Los espejos están
recibiendo todo en silencio, con amable resignación”.
El autor se mira en sus espejos y escribe los
poemas.
Algunos de los temas que explora en el poemario son:
Nostalgia y memoria,
como el poema Mis abuelos:
“Mi abuelo
era un hombre noble de ternos oscuros
y sombrero
borsalino
escuchaba misa los domingos
en la Semana Santa de nazarenos
hacía brillar
el metal de su crucifijo y
limpiaba el cuerpo de Cristo
con algodón bendecido y alcohol blanco
Mi abuela
era esa mujer
de manos prodigiosas
su tacto relucía
en las tareas del hogar
imploraba al Espíritu Santo
y a las almas benditas en sus plegarias
nunca declaró
desierto a su casa y
protegía a sus hijas
con ese amor
que solo las madres pueden dar…”
Hay poemas dedicados a figuras femeninas y amores
pasados.
El tema de la inmigración y el desarraigo se
contempla en el poema “El inmigrante”:
“El inmigrante
es un ser errante que busca
un hogar bajo un cielo nuevo
grita su dolor junto a una palmera seca
y es entonces cuando se pregunta si el destino
se abrirá como una rosa
sin espinas en el tallo…”
También, el poema dedicado al flagelo de la pandemia
de Covid, que el poeta aborda: “Corona virus” da cuenta de la actitud asumida
al escribirlo, ya que no desiste de los problemas universales:
“Tú habitabas en otros cuerpos
en otras partículas
y el carcelero de la oscuridad
jamás anunció tu salida
algo falló
en el reino de las tinieblas
y tú, coronavirus,
aprovechaste la rendija oblicua
de repente llegaste
con electrocardiograma de línea horizontal
sin ojos
sin nariz
sin boca
y sin orejas…”
El acto de escribir se presenta como un medio para
sanar y comprender. Claure usa un lenguaje claro, casi coloquial, cargado de
imágenes sensoriales. Esto lo hace accesible y emotivo.
La mayoría de los poemas no siguen una métrica
estricta, lo que refleja una libertad expresiva y un tono introspectivo.
Aunque está escrito en español, se percibe la influencia
de su vida en Suecia.
Gaby Vallejo Canedo, en
su introducción, dice: “¿De qué espejo está hecha la vida? es el título del
libro. Todas las preguntas de Javier,
explicitas e implícitas, están en sus
imágenes, en sus reiteraciones, en sus múltiples temas: que son su espejo. Las
expresiones de Javier suelen ser espejos, dimensiones ilusorias que parecen
existir, pero no son la materia misma de
que está hecha la vida. El espejo es siempre semejante a la realidad, pero no
ella. El título de este poemario es
tremendamente sugerente, como las preguntas sobreentendidas. ..”
La académica boliviana destaca en estos poemas:
“…He agradecido que su poética —tratándose de un
poeta boliviano— no se detenga en las
memorias de la patria, en la nostalgia
de las calles, las cosas pequeñas de los pueblos que alimentaron la infancia y la juventud. He
agradecido que no sea un boliviano en el
exilio —voluntario o no—, sino que el
poeta que late en las palabras de Javier sea el poeta universal, que siente el mundo como habitante del mundo
y que se pregunta: «¿De qué espejo está hecha la vida…”.
¿De qué espejo está hecha la vida? es un poemario
íntimo que combina lo personal con lo universal. No es solo un reflejo de la
vida de Claure, sino una invitación a que el lector conecte sus propias
memorias y ausencias con las suyas.
© Araceli Otamendi
Bibliografía: Jorge Luis Borges, Siete noches,
Alianza Editorial, Biblioteca Borges, Madrid, 2009
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