sábado, 15 de marzo de 2025

¿De qué espejo está hecha la vida? Javier Claure Covarrubias

 


¿De qué espejo  está hecha la vida?

Javier Claure Covarrubias

Editorial Aliar

(Buenos Aires)

 

Javier Claure Covarrubias es un poeta prolífico y un periodista cultural, cuya obra poética refleja su identidad boliviana, su experiencia como inmigrante en Suecia y su sensibilidad hacia temas sociales, históricos y humanos.

El nuevo poemario de Javier Claure Covarrubias ¿De qué espejo está hecha la vida? desde el título plantea un interrogante, una búsqueda.

Dice Jorge Luis Borges en “La poesía”, una de sus conferencias reunidas en el libro “Siete noches” que a pesar de algo terrible que hay en los espejos estos son además hospitalarios: “Los espejos están recibiendo todo en silencio, con amable resignación”.

El autor se mira en sus espejos y escribe los poemas.

Algunos de los temas que explora en el poemario son:

Nostalgia y  memoria, como el poema Mis abuelos:

“Mi abuelo 

era un hombre noble de ternos oscuros

 y sombrero borsalino

escuchaba misa los domingos

en la Semana Santa de nazarenos

 hacía brillar el metal de su crucifijo y

limpiaba el cuerpo de Cristo

con algodón bendecido y alcohol blanco

 

Mi abuela

era esa mujer 

de manos prodigiosas

su tacto relucía 

en las tareas del hogar 

imploraba al Espíritu Santo 

y a las almas benditas en sus plegarias

 nunca declaró desierto a su casa y

protegía a sus hijas 

con ese amor

que solo las madres pueden dar…”

 

Hay poemas dedicados a figuras femeninas y amores pasados.

El tema de la inmigración y el desarraigo se contempla en el poema “El inmigrante”:

“El inmigrante

es un ser errante que busca 

un hogar bajo un cielo nuevo

grita su dolor junto a una palmera seca

y es entonces cuando se pregunta  si el destino

se abrirá como una rosa

sin espinas en el tallo…”

 

También, el poema dedicado al flagelo de la pandemia de Covid, que el poeta aborda: “Corona virus” da cuenta de la actitud asumida al escribirlo, ya que no desiste de los problemas universales:

“Tú habitabas en otros cuerpos

en otras partículas

y el carcelero de la oscuridad

jamás anunció tu salida

algo falló

en el reino de las tinieblas

y tú, coronavirus,

aprovechaste la rendija oblicua 

de repente llegaste 

con electrocardiograma de línea horizontal

sin ojos

sin nariz

sin boca

y sin orejas…”

 

El acto de escribir se presenta como un medio para sanar y comprender. Claure usa un lenguaje claro, casi coloquial, cargado de imágenes sensoriales. Esto lo hace accesible y emotivo.

La mayoría de los poemas no siguen una métrica estricta, lo que refleja una libertad expresiva y un tono introspectivo.

Aunque está escrito en español, se percibe la influencia de su vida en Suecia.

Gaby Vallejo Canedo, en su introducción, dice: “¿De qué espejo está hecha la vida? es el título del libro.  Todas las preguntas de Javier, explicitas e implícitas, están en  sus imágenes, en sus reiteraciones, en sus múltiples temas: que son su espejo. Las expresiones de Javier suelen ser espejos, dimensiones ilusorias que parecen existir, pero no son  la materia misma de que está hecha la vida. El espejo es siempre semejante a la realidad, pero no ella. El título de este  poemario es tremendamente sugerente, como las preguntas sobreentendidas. ..”

La académica boliviana destaca en estos poemas:

“…He agradecido que su poética —tratándose de un poeta  boliviano— no se detenga en las memorias de la patria, en la  nostalgia de las calles, las cosas pequeñas de los pueblos que  alimentaron la infancia y la juventud. He agradecido que no  sea un boliviano en el exilio —voluntario o no—, sino que el  poeta que late en las palabras de Javier sea el poeta universal,  que siente el mundo como habitante del mundo y que se pregunta: «¿De qué espejo está hecha la vida…”. 

¿De qué espejo está hecha la vida? es un poemario íntimo que combina lo personal con lo universal. No es solo un reflejo de la vida de Claure, sino una invitación a que el lector conecte sus propias memorias y ausencias con las suyas.

© Araceli Otamendi

Bibliografía: Jorge Luis Borges, Siete noches, Alianza Editorial, Biblioteca Borges, Madrid, 2009

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 14 de enero de 2025

Mujeres del Fin del Mundo - Sol Rodríguez

 

 

 

 


Mujeres del Fin del Mundo

Sol Rodríguez

Editora Cultural de Tierra del Fuego

Segunda edición

 

(Buenos Aires)

Mujeres del Fin del Mundo reúne nueve historias de mujeres que vivieron en ese lugar conocido como Fin del Mundo: Tierra del Fuego. Actualmente es la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. 

La autora se nutrió de historias y les dio forma,  mediante una amplia bibliografía citada en el final del libro. Entre otros autores se citan a: Lucas Bridges, Arnoldo Canclini, Lucía Gálvez, Carlos Pedro Vairo,  E. Belza,Ricardo Rojas, Luis A. Romero entre varios más.

En la presentación a la segunda edición, de María Teresa Luiz dice: Mujeres… no es un libro de cuentos, aunque se le parece. Tampoco es un libro de historia, aunque también se le parece. Se trata de nueve textos que sugieren más de lo que dicen. A través de una escritura despreocupada de la veracidad de los datos que hacen posible armar escenas y escenarios, derroteros y estancias, los relatos, apoyados  en testimonios correspondientes al inicio de la colonización de los territorios australes, ofrecen visiones verosímiles de la vida fueguina a fines del siglo XIX y principios del XX.

Entretejiendo voces y silencios o, mejor, voces audibles y voces silenciadas, la narración ilumina itinerarios personales y grupales, vivencias, expectativas, historias de amor, opciones, vínculos y estrategias de superivivencia. Sus protagonistas son mujeres, una veintena de mujeres. Mujeres solas y mujeres acompañadas, esposas y madres. Inmigrantes todas, compartieron la experiencia de “el viaje”, ese que arroja a lo desconocido, a un porvenir incierto; también coincidieron en la “elección” del destino o, al menos, del lugar de destino, unas “tierras lejanas, ariscas”. Mujeres que se aventuraron libremente… sabiendo, o no, que la tierra prometida no era esa de la que mana leche y miel…”.

Este libro, además de reunir historias y vidas particulares  narra historias de la colonización e inmigración en la Argentina. Entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX llegó a la Argentina un fuerte flujo inmigratorio desde los países de Europa.

Muchos autores escribieron sobre la vida y la experiencia de estos inmigrantes en contacto con los pueblos originarios,  algunos como Lucas Bridges, en su libro El último confin de la tierra, el suizo Aime Tschiffely en El hombre de la Bahía del pájaro carpintero.

Del libro Mujeres del Fin del Mundo, de las nueve historias comentaré  

La esposa del guardicárcel .

En La esposa del guardiacárcel, Encarnación García, española, emprende un viaje en barco y atraviesa el océano, para llegar a un lugar con porvenir. No lo hace sola, sino con su hermano, un compañero de escuela un poco mayor que ella y un primo de él. Los viajeros son Encarnación, Socorro, Olga y Pascasio. El plan es llegar en 1899.

Ya en Buenos Aires, los viajeros encuentran otra posibilidad: viajar a Tierra del Fuego, donde se proyecta trasladar el presidio militar en la Isla de los Estados y trasladarlo a Bahía Golondrina, Ushuaia para frenar el motín del presidio. 

Después de un tiempo, durmiendo en barracas, compartir una casilla, Encarnación se casa con Pascasio en la Misión de Bahía Golondrina.

Pascasio trabaja como guardiacárcel, y las imágenes que le trasmite a su mujer  son las que construyen  la realidad fueguina.

Existía la idea de que trabajar en el penal infundía respeto. El Gobierno Provincial, en ese entonces del Territorio Nacional, pensaba que establecer el penal ahí, eso haría que llegaran personas a vivir al lugar, pasaran sus días, armaran su familia, tuvieran descendencia, crearan identidad, creyeran en el progreso, en el país, en la nación.

Las historias de los más famosos reclusos del Presidio de Ushuaia, como el Petiso orejudo, o el anarquista Simón Radowitzky  (aunque el libro solo lo describe sin nombrarlo)  y que escapó de la cárcel vestido de guardia formaban parte de las conversaciones de las  señoras en las que participaba Encarnación.

Encarnación tiene hijos, siete. Socorro, la asiste como partera. El hermano mayor de Encarnación construye la casa a una cuadra del presidio donde Pascasio pasa sus días como guardiacárcel.  

Encarnación recuerda en su vejez los días pasados, los festejos y  como aprovechaban la vía de los presos para transportar carne, ensaladas, manteles para la fiesta que era comer un asado afuera.

En el edificio del ex- presidio de Ushuaia, actualmente funcionan el Museo del Presidio de Ushuaia, el Museo Antártico y el Museo de Arte Marítimo.

 

Sol Rodríguez nació en Buenos Aires en 1976. Creció también esta ciudad.

En 1999 se mudó a Tierra del Fuego. Un tiempo después armó un taller editorial Rubí Ediciones donde hacía cuadernos, libros, reproducciones de cartografía antigua de la Patagonia, Antártida  y Tierra del Fuego.

Estudió Lengua y Literatura y se recibió de profesora. Escribe poesía y prosa. Publicó Crónicas del Sur, Mujeres del Fin del Mundo, El hombre Sol y la mujer Luna, Relatos de llegada y varios títulos de poesía.