martes, 25 de octubre de 2011

Contingencia, hegemonía, universalidad- Diálogos contemporáneos en la izquierda







































Contingencia,
hegemonia,
universalidad
Diálogos contemporáneos en la izquierda
Judith Butler
Ernesto Laclau
Slavoj Žižek



Traducción: Cristina Sardoy y Graciela Homs


Fondo de Cultura Económica


(Buenos Aires)


Judith Butler, Ernesto Laclau y Slavoj Žižek se reúnen en este volumen para llevar a cabo un lúcido debate acerca de los problemas más relevantes de la filosofía y la política actuales. ¿Cuál es el legado contemporáneo de la noción de "hegemonía" gramsciana? ¿Cómo podría reformularse el tan criticado concepto de "universalidad", imposible y necesario a la vez, de manera tal que no sea asumido como un presupuesto estático, ni un a priori dado? ¿Cuáles son los aportes del psicoanálisis lacaniano y del postestructuralismo para la teoría política? ¿Cuáles son las estrategias que debe adoptar la izquierda en una economía globalizada? ¿La diferencia sexual tiene lugar en las luchas hegemónicas?
Contingencia, hegemonía, universalidad se organiza alrededor de las preguntas que se plantean, a sí mismos y entre sí, estos tres brillantes pensadores contemporáneos, y las intervenciones críticas que ofrecen como respuesta. Reflexionan en conjunto, discuten e intentan desentrañar cuáles son los elementos que posibilitarían un pensamiento y una práctica radicales en la actualidad.
El libro Contingencia, hegemonia, universalidad es el resultado de la culminación de varias conversaciones, de varias reseñas escritas y diálogos, y en el caso de Slavoj Žižek y Ernesto Laclau, pone de manifiesto una colaboración que se remonta a 1985, año en que Chantal Mouffe y Laclau publicaron Hegemonía y estrategia socialista. "...Este libro provee, en realidad, el fondo para este diálogo, no sólo porque estableció una nueva dirección para la idea de hegemonía de Antonio Gramsci, sino también porque representó un giro hacia la teoría postestructuralista dentro del marxismo, un giro que tomó el problema del lenguaje como esencial para la formulación de un proyecto antitotalitario y democrático radical.
En aquel libro hay planteos que, en éste, son considerados a través de distintas lentes teóricas, al mismo tiempo que se presentan argumentos elaborados contra aquel texto y que son retomados implícitamente en el diálogo escrito que sigue. Uno de los planteos del libro adoptó la siguiente forma: los nuevos movimientos sociales se apoyan con frecuencia en reclamos identitarios, pero la "identidad" en sí misma nunca se constituye plenamente; de hecho, puesto que la identificación no es reductible a la identidad, es importante considerar la inconmensurabilidad o brecha entre ambas. Esto no significa que el fracaso de la identidad en alcanzar una completa determinación socave a los movimientos sociales en cuestión; al contrario, esa incompletud es esencial para el proyecto mismo de la hegemonía. Ningún movimiento social puede, a decir verdad, gozar de su estatus como una articulación política democrática abierta, sin presuponer y operacionalizar la negatividad en el corazón de la identidad...".
"...De gran importancia en el transcurrir de estos textos es la cuestión estratégica de la hegemonía: la cuestión de cómo se constituye el campo político, de qué posibilidades emergen de una aproximación al campo político que indague en las condiciones de su posibilidad y articulación. De manera significativa, Laclau detecta un movimiento de la teoría marxista desde la postulación de una "clase universal", que finalmente eliminaría la mediación política y las relaciones de representación, a una universalidad "hegemónica" que vuelve a lo político constitutivo del lazo social. El postestructuralismo de este enfoque se alinea, así, con la crítica del totalitarismo y, específicamente, del tropo de un sujeto de vanguardia "conocedor" que "es" todas las relaicones sociales que articula y moviliza. Mientras Laclau asocia a Hegel con la metafísica del cierre, Žižek lo comprende como un teórico de la reflexividad en confrontación con lo Real, y Butler apela a él para indagar en los necesarios límites del formalismo en cualquier exposición de la socialidad. Laclau pone en claro el anti-totalitarismo de un enfoque lógico y lingüístico del problema de la representación que insista en el carácter irreductible de la diferencia. Žižek nos recuerda que el capital global no puede ser excluido del análisis "posmoderno" del lenguaje y la cultura, y continúa exponiendo el revés obsceno del poder. Butler plantea la cuestión de cómo los nuevos movimientos sociales rearticulan el problema de la hegemonía, considerando el desafío de las políticas sexuales recientes a la teoría de la diferencia sexual, y propone una concepción antiimperialista de la traducción.

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