Paisaje con figuras
La invención de Tierra del Fuego a bordo
del Beagle
(1826-1836)
Marta Penhos
Editorial Ampersand
Buenos Aires, 2018
380 páginas
(Buenos Aires)
Este libro de Marta Penhos – doctora en
Historia y Teoría de las Artes por
la Universidad de Buenos Aires – trata
de un libro. Da cuenta de un relato,
el de Narrative of the Surveying Voyages of his Majesty´s Ships Adventure
and Beagle, de 1829, que
se inscribe en una serie de estudios acerca del tema
de viajes y viajeros europeos de los
siglos XVI a XIX y sus representaciones
literarias y visuales. Durante esas
largas travesías, los misteriosos confines
del mundo y sus habitantes –que se
perciben como perdidos en paisajes y
climas inhóspitos – despertaron fuertemente
la curiosidad de exploradores como
Robert Fitz Roy o un joven Darwin.
El viaje del Beagle fue una empresa
oficial, y como tal puede ser enfocada desde
los intereses del Almirantazgo y la
corona británica sobre el Río de la Plata, es
decir, como una pieza más del engranaje
imperialista de la época.
Las instrucciones del Almirantazgo
incluían el examen de los puertos malvinenses
por lo cual a fines de febrero (1833) el
Beagle enfiló hacia las islas, que hacía
poco más de un mes habían sido ocupadas
por los británicos.
Otras embarcaciones navegaron junto al
Beagle: el velero liviano Adventure en
el viaje iniciado en mayo de 1826; y en un viaje posterior, en 1831, un
ballenero
comprado en las Islas Malvinas por Fitz
Roy, también bautizado como Adventure.
Al Beagle y al Adventure, se unieron
otros barcos en el transcurso de las dos
etapas: el Adelaide, una goleta empleada
para los recorridos por los canales
fueguinos; La Paz y La Liebre, también
goletas alquiladas a un inglés de Bahía
Blanca para el relevamiento de la costa
atlántica; el Uxbridge y el Adeona, barcos
foqueros cuyo dueño, un inglés de
apellido Lynch, colaboró en varios tramos
con la expedición, y el bote con
cubierta Constitución, propiedad de un vecino
de Montevideo que se aplicó a distintas
tareas hasta Guayaquil.
Enmarcada en algunas aproximaciones de
las teorías poscoloniales, Marta Penhos
busca aquí desnaturalizar los discursos
heredados por medio del estudio de las
imágenes en su contexto de producción:
se examinan así los recursos y las motivaciones
materiales, intelectuales y estéticas de
los dibujos y acuarelas realizados durante
el viaje, junto con diagramas,
mediciones y registros cartográficos. Los conocimientos previos y la educación técnica de los
artistas - y aun de los científicos que crearon algunas de estas imágenes- intervinieron en su
producción visual, a veces potenciando sus cualidades informativas o expresivas y otras
limitándolas. Los tripulantes del Beagle- como muchos otros que los antecedieron – se embarcaron en
un viaje, tanto físico como simbólico, de exploración y de apropiación; la violencia implícita
en las relaciones coloniales en las que se inscriben estos viajes puede descubrirse también
en sus imágenes y discursos.
En uno de los capítulos, se detalla cómo
Fitz Roy realiza la edición general de Narrative:
Fitz Roy toma la palabra … y también a
cuatro fueguinos (noviembre de 1829-julio de
1830). Se refiere al
libro donde se da cuenta de la expedición del Beagle y como Fitz Roy
escribía un diario donde algo distingue
su texto de las partes de Narrative escritas por
sus colegas. En estas, los habitantes de
Tierra del Fuego hacen su aparición cada tres o
cuatro páginas, de pie en las costas,
asomándose desde sus wigwan, bogando
en sus
canoas. Cuando se produce un encuentro
no falta el robo de alguna prenda a los británicos,
u otra experiencia “desagradable”. Los
grupos de nativos se transforman en un elemento familiar del relato y de la construcción
de los espacios fueguinos, al punto que, frecuentemente, Fitz Roy alude a ellos como si
acompañaran al grupo: habla de “nuestros
conocidos acompañantes” pese a que, en cada oportunidad, no se
tratase de los indígenas con los cuales ya habían tomado contacto anteriormente. Esta modalidad de representación es
nombrada por la autora como “paisaje con figuras” en la medida en que los fueguinos se
integran a los espacios transitados y estudiados por los viajeros con el mismo estatus que los
accidentes geográficos y la fauna y la flora.
El libro incursiona mucho más allá de lo
grave, que fue lo ocurrido con los indígenas nombrados como Jemmy Button, Fuegia Basquet, York Minster y Boat Memory (llevados a
Inglaterra por Fitz Roy en el primer viaje) y devueltos a Tierra del Fuego en el segundo, después de un
período de inmersión en Inglaterra “civilizada” durante el cual fueron instruidos en valores cristianos, el idioma inglés y las
costumbres occidentales y donde el objetivo del experimento era
formar intérpretes e intermediarios útiles para las futuras expediciones que tocasen el canal de Beagle
pero implicaba mucho más.
Paisaje con figuras es un libro
entretenido e ilustrativo de cómo se fue construyendo la visión sobre Tierra del Fuego con el
punto de vista de los expedicionarios, necesario para comprender el presente.
Marta Penhos es doctora en
Historia y Teoría de las Artes por la Universidad de Buenos Aires. Se ha
dedicado a la docencia en cursos de grado y posgrado, tanto en la Argentina
como en el exterior: es profesora titular de Historia de las Artes Plásticas IV
(Barroco) y adjunta de Historia del Arte Americano I (Colonial) en la Facultad
de Filosofía y Letras de la UBA, y profesora titular de Historia del Arte y la
Cultura Visual I en la Licenciatura en Restauración y Conservación de Bienes
Culturales de la UNSAM.
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