lunes, 21 de noviembre de 2022

Santiscario, gran novela por Marco Aurelio Rodríguez

 


Reinaldo Edmundo Marchant 
Santiscario
Reinaldo Edmundo Marchant
Editorial Subterranis 

(Santiago de Chile) Marco Aurelio Rodríguez

Hay escritores como Goethe que invocan toda la vida su Fausto y otros que buscan en su yo más quijotado de Avellanedas su Quijote definitivo, exacto. Libros apócrifos o tal vez reales. SANTISCARIO es ese universo.

Hay una historia original, pergeñada en códices, que es Varona en el Jardín, libro precedente del autor: “Alba lleva una flor en el empeine” ―nos dice― es el mito de la felicidad rendida. Se fue lo original, se rompió la inocencia, se allanaron los hombres y asoló el vacío de las cosas como una melancolía a cuestas. En la Naturaleza ―postula el autor―, podemos rescatar una salida, nos podemos buscar. ¿Qué debe hacer el hombre, los espectros, mientras tanto en las tinieblas...?

La primera parte de la novela es una delicia a los sentidos: los destellos cuentan la historia del firmamento, la flor adherida al empeine de Alba, la doncella del reino de doncellez. “Pueblo de Sonido Verde” (segundo segmento de este Libro) busca modulaciones de pervivir. Sus protagonistas, tiernos e infinitos, fantasía y realidad, combaten la crueldad de los Santiscario que se han adueñado hasta de las piedras y de las almas (desalmados). “Sonido Verde” (que algún día florará) es inocencia que, así, sucumbida pero hermosa, hace recordar lo que fue, lo que pudo haber sido y lo que será un reino: los hombres, las mujeres y el aroma de las flores que viven un mismo Jardín.

Santiscario es la historia total de la tristeza pero también de la felicidad.

Las palabras, acaso, tienen límites. Todo termina (y empieza nuevamente) cuando aparece una obra de arte. Santiscario deja esa sensación en sorprendente un libro lleno de metáforas e imágenes (El sol acariciaba el resplandor de sus sienes), donde la Naturaleza se convierte en guía de fragmentos pulidamente hilvanados que culminarán en una gran historia a través de un lenguaje vital, la fabulosa creación de mundos ―¡no hay más!―, intervención onírica y pulso dinámico del verbo expuesto a las urgencias del momento.

En sus más de trescientas páginas Santiscario describe el origen ancestral (de Latinoamérica), con todo el esplendor de su vasta naturaleza y habitantes. Y la bestial secuencia del dominio de la violencia (Santiscario: ¿sicarios? ¿dictadores?), las posesiones a mansalva, los mitos que perduran. El libro  ofrece un silabario donde se puede leer (incluso) por separado y en diferentes géneros literarios y registros, un mundo completo, el caos equilibrio, matizado por una galería de personajes infinitos que combaten porque viven. Un mundo ansioso narrado con un lenguaje en constante movimiento.

En rigor, la novela es un singular Proyecto Literario, fraguado durante décadas, una singular obra de destinos, inscrito en el panorama literario de los últimos años, que convierten a Reinaldo E. Marchant en, acaso, el más original, versátil y prolífico de la generación postdictadura, aquella de la soledad y el descampado.

(c) Marco Aurelio Rodríguez

Santiago de Chile

Marco Aurelio Rodríguez es Master en Letras de la Universidad Católica de Chile, académico, ensayista y poeta 


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