domingo, 17 de agosto de 2025

El ritmo no perdona Una historia crítica del TRAP, el HIP-HOP y El RKT en el nuevo siglo argentino Camila Caamaño y Amadeo Gandolfo

 


El ritmo no perdona

Una historia crítica del TRAP, el HIP-HOP y

El RKT en el nuevo siglo argentino

Camila Caamaño y Amadeo Gandolfo

Caja Negra Editora

(Buenos Aires)

“Este es un libro de crítica musical”, dicen los autores. “No es un libro académico sobre música, aunque tiene algunas marcas, ya que uno de nosotros – Amadeo, trabaja de académico. No es un libro periodístico sobre música, aunque tiene algunas de sus marcas, porque una de nosotros – Camila – habita ese universo (aunque se sienta más cercana al oficio de la crítica cultural)…”.

El TRAP, el HIP-HOP y el RKT

“¿Cómo era el TRAP en su origen? Su sonido característico se basa en un contrapunto entre oleadas de sintetizador, cuerdas y orquesta (la “parte suave” y melódica) con una contracara de bases de redoblantes crujientes y rítimicas, sonidos de bombo profundos y oscuros producidos originalmente con la máquian de ritmos Roland TR-808 y hit-hats maniáticos y velozmente subdivididos. El resultado es un continuo diálogo entre lo claro y lo oscuro, lo diáfano y lo demoníaco…”.

“…Las letras del trap hablaban de la decadencia urbana, de la vida corta de las poblaciones afroamericanas que se dedicaban al comercio ilegal de estupefacientes, de la muerte en la calle a manos de pandillas rivales y de la policía. Esto se desdoblaba en fantasías, que luego serían realidades de éxito, dinero y fama, primero obtenidos por el crimen, luego por el éxito musical que los volvería megaestrellas. Y, un último locus temático, como en casi todo el hip-hop, era la sexualidad: fantástica, cosificadora, desenfrenada y salvaje, algo que surca todo este libro.

El trap, como todas las oleadas del hip-hop, surgió como algo underground  hasta que dejó de serlo. Entre 2007 y 2015, se convirtió en el sonido principal del hip-hop mainstream yanqui. Lo interesante es que se replicó muy rápidamente en una variedad de países de habla hispana: España de forma pionera, Puerto Rico, Chile y, por supuesto, Argentina. En nuestro país, el trap cambió la noción de lo  masivo y por ende sus dimensiones previas (under/emergente.). Y viene a desarrollarse en un momento en que cambian las estructuras de difusión con una diversidad de canales: la masificación de internet con el aumento en la velocidad en la propagación de las tendencias culturales a nivel mundial. Sumado a la aparición de un nuevo paradigma en la industrica musical, apoyado en la infraestructura de las redes sociales y la digitalización…”.

Para Pablo Schanto, que prologa el libro, “el primer crítico musical de la Argentina es Anastasio “el Pollo”, el protagonista del Fausto criollo, firmado por Estanislao del Campo en 1866. Es decir, la historia en verso de un gaucho que va al Colón a ver una ópera de Gound y luego le comenta lo que vio a su amigo Laguna. Habría una continuidad entre aquel Pollo y la riña de gallo que motoriza el freestyle, pasando por la gauchesca payada, en la que calza El ritmo no perdona. ‘Acaso el libro no se mimetiza con el duelo entre raperos, aunque aquí más que competir se trate de diseminar (iba a tipear “dispersar”) más y mejores argumentos entre dos...”.

Además de la evolución de estos géneros musicales y tendencias de la música que producen y escuchan los jóvenes en la actualidad el libro contiene reflexiones sociológicas: “Argentina debe ser uno de los países en los cuales más se habla de plata del mundo: ¿cúanto estás cobrando? ,¿cuánto te aumentaron por paritaria? (para aquellos afortunados con trabajo formal),¿cuánto subió la luz, el gas, la verdura, el bondi? ,¿cuánto te cobra la obra social, la escuela de los chicos?, ¿qué  día hay descuento?, ¿dónde lo compraste tan barato? Mientras tanto se multiplican las billeteras virtuales y los esquemas Ponzi, los adolescentes pueden abrir una cuenta bancaria, la mayoría de los clubes de fútbol tienen de sponsors a casas de apuestas, gran parte de los youtubers las publicitan (y ganan mucho más dinero haciéndolo que transmitiendo), y aunque luego se muestren alarmados y frunzan el ceño aclarando que se trata de una práctica para mayores, dejan un código promocional para sus queridos viewers y hasta sugieren una opción ganadora…”.

Este libro podría ser el inicio para una investigación más amplia sobre las verdaderas motivaciones  históricas, sociales, culturales y políticas que han llevado a la sociedad argentina y especialmente a los jóvenes al “deseo de construir una vida diferente, más holgada, con menos preocupaciones y cansancio. La única manera de obtenerlo es hacerse rico rápido sin laburar, porque laburar es de giles, a menos que trabajes para afuera (y trabajar para la industria discográfica es trabajar para afuera si te va bien), y porque el combo fama y guita es lo único que puede garantizar, una inyección de dinero constante que te mantenga siempre a flote en un país como Argentina que consume todo ahorro y pone piedras en el camino de las familias”. “Como escribe Pablo Schanton : “Es importante seguir de cerca el derrotero del trap, porque es el primer experimento público de ingeniería social por parte de jóvenes que se creen autogestionados y emprendedores libres, mientras la mano invisible del mercado no los suelta. Es más, les aprieta los dedos”.

Personalmente, El ritmo no perdona me pareció una celebración de la creatividad argentina y un recordatorio de cómo la música puede ser un espejo de su tiempo.

Los autores dicen: “hay una decisión que queremos destacar: en este libro no se emplea el “género urbano”  más que para criticarlo. Estamos en contra porque es impreciso, y aglutina en una etiqueta vacía una multiplicidad de sonidos y artistas en verdad muy diferentes…”

“…Así como el trap acabó siendo una etiqueta que  los medios reprodujeron para referirse a prácticamente todas las propuestas sonoras de los chicos y chicas de esta generación,  el tag “música urbana” sirvió de plantilla para aglutinar a la música mainstream latinoamericana, con consecuencias reduccionistas y lecturas superficiales hacia la cultura…”.

“…El trap fue mucho más que un simple estilo musical: se convirtió en el lenguaje de una generación que heredó las mañas del rock y cargó con las trampas de una industria talibana. Un lenguaje capital por ser el primero pero también por su capacidad para rendir cuentas: se habla de dinero, se persigue ganar más como reconocimiento de lo hecho y también como (casi) única vía de autonomía económica…”.

El estilo del libro es ameno, y puede interesar a los no especialistas en música y en subculturas juveniles y contraculturas, y por supuesto a estos.  Basta que encendamos el televisor y miremos algún programa con música, o escuchemos la radio, o tal vez caminando por la calle nos encontremos con pibes cantando o escuchando música  a través del celular, o mismo viajando en el colectivo, para tratar de entender qué es lo que están cantando o escuchando o haya algún adolescente en la casa que puede estar escuchando este tipo de música y qué es lo que trae aparejado también y adonde puede llevar.

El libro tiene además  un qr con la playlist de El ritmo no perdona. 

Camila Caamaño

(Mar del Plata, 1990) Estudió Publicidad y Gestión del Arte y la Cultura. Desde 2019 hace Triste y Tropical, un newsletter que comenzó cubriendo el movimiento del trap argentino para luego expandirse hacia la crítica cultural. Escribió para Infobae, La Agenda y desde 2021 es colaboradora del suplemento No de Página/12. El ritmo no perdona es su primer libro.


 Amadeo Gandolfo

(San Miguel de Tucumán, 1984) Historiador y doctor en Ciencias Sociales. Fue parte del blog El Baile Moderno, editó junto con Pablo Turnes la revista de crítica de cómic Kamandi y escribe el newsletter El Evangelio del Coyote. Vivió en Berlín como becario posdoctoral. Allí y en Buenos Aires curó muestras de cómics. Escribió en la revista Crisis, La Agenda, Los Inrockuptibles y Comiqueando. Su foco principal como investigador CONICET es la vida y obra del dibujante Oski.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


sábado, 15 de marzo de 2025

¿De qué espejo está hecha la vida? Javier Claure Covarrubias

 


¿De qué espejo  está hecha la vida?

Javier Claure Covarrubias

Editorial Aliar

(Buenos Aires)

 

Javier Claure Covarrubias es un poeta prolífico y un periodista cultural, cuya obra poética refleja su identidad boliviana, su experiencia como inmigrante en Suecia y su sensibilidad hacia temas sociales, históricos y humanos.

El nuevo poemario de Javier Claure Covarrubias ¿De qué espejo está hecha la vida? desde el título plantea un interrogante, una búsqueda.

Dice Jorge Luis Borges en “La poesía”, una de sus conferencias reunidas en el libro “Siete noches” que a pesar de algo terrible que hay en los espejos estos son además hospitalarios: “Los espejos están recibiendo todo en silencio, con amable resignación”.

El autor se mira en sus espejos y escribe los poemas.

Algunos de los temas que explora en el poemario son:

Nostalgia y  memoria, como el poema Mis abuelos:

“Mi abuelo 

era un hombre noble de ternos oscuros

 y sombrero borsalino

escuchaba misa los domingos

en la Semana Santa de nazarenos

 hacía brillar el metal de su crucifijo y

limpiaba el cuerpo de Cristo

con algodón bendecido y alcohol blanco

 

Mi abuela

era esa mujer 

de manos prodigiosas

su tacto relucía 

en las tareas del hogar 

imploraba al Espíritu Santo 

y a las almas benditas en sus plegarias

 nunca declaró desierto a su casa y

protegía a sus hijas 

con ese amor

que solo las madres pueden dar…”

 

Hay poemas dedicados a figuras femeninas y amores pasados.

El tema de la inmigración y el desarraigo se contempla en el poema “El inmigrante”:

“El inmigrante

es un ser errante que busca 

un hogar bajo un cielo nuevo

grita su dolor junto a una palmera seca

y es entonces cuando se pregunta  si el destino

se abrirá como una rosa

sin espinas en el tallo…”

 

También, el poema dedicado al flagelo de la pandemia de Covid, que el poeta aborda: “Corona virus” da cuenta de la actitud asumida al escribirlo, ya que no desiste de los problemas universales:

“Tú habitabas en otros cuerpos

en otras partículas

y el carcelero de la oscuridad

jamás anunció tu salida

algo falló

en el reino de las tinieblas

y tú, coronavirus,

aprovechaste la rendija oblicua 

de repente llegaste 

con electrocardiograma de línea horizontal

sin ojos

sin nariz

sin boca

y sin orejas…”

 

El acto de escribir se presenta como un medio para sanar y comprender. Claure usa un lenguaje claro, casi coloquial, cargado de imágenes sensoriales. Esto lo hace accesible y emotivo.

La mayoría de los poemas no siguen una métrica estricta, lo que refleja una libertad expresiva y un tono introspectivo.

Aunque está escrito en español, se percibe la influencia de su vida en Suecia.

Gaby Vallejo Canedo, en su introducción, dice: “¿De qué espejo está hecha la vida? es el título del libro.  Todas las preguntas de Javier, explicitas e implícitas, están en  sus imágenes, en sus reiteraciones, en sus múltiples temas: que son su espejo. Las expresiones de Javier suelen ser espejos, dimensiones ilusorias que parecen existir, pero no son  la materia misma de que está hecha la vida. El espejo es siempre semejante a la realidad, pero no ella. El título de este  poemario es tremendamente sugerente, como las preguntas sobreentendidas. ..”

La académica boliviana destaca en estos poemas:

“…He agradecido que su poética —tratándose de un poeta  boliviano— no se detenga en las memorias de la patria, en la  nostalgia de las calles, las cosas pequeñas de los pueblos que  alimentaron la infancia y la juventud. He agradecido que no  sea un boliviano en el exilio —voluntario o no—, sino que el  poeta que late en las palabras de Javier sea el poeta universal,  que siente el mundo como habitante del mundo y que se pregunta: «¿De qué espejo está hecha la vida…”. 

¿De qué espejo está hecha la vida? es un poemario íntimo que combina lo personal con lo universal. No es solo un reflejo de la vida de Claure, sino una invitación a que el lector conecte sus propias memorias y ausencias con las suyas.

© Araceli Otamendi

Bibliografía: Jorge Luis Borges, Siete noches, Alianza Editorial, Biblioteca Borges, Madrid, 2009

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 14 de enero de 2025

Mujeres del Fin del Mundo - Sol Rodríguez

 

 

 

 


Mujeres del Fin del Mundo

Sol Rodríguez

Editora Cultural de Tierra del Fuego

Segunda edición

 

(Buenos Aires)

Mujeres del Fin del Mundo reúne nueve historias de mujeres que vivieron en ese lugar conocido como Fin del Mundo: Tierra del Fuego. Actualmente es la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. 

La autora se nutrió de historias y les dio forma,  mediante una amplia bibliografía citada en el final del libro. Entre otros autores se citan a: Lucas Bridges, Arnoldo Canclini, Lucía Gálvez, Carlos Pedro Vairo,  E. Belza,Ricardo Rojas, Luis A. Romero entre varios más.

En la presentación a la segunda edición, de María Teresa Luiz dice: Mujeres… no es un libro de cuentos, aunque se le parece. Tampoco es un libro de historia, aunque también se le parece. Se trata de nueve textos que sugieren más de lo que dicen. A través de una escritura despreocupada de la veracidad de los datos que hacen posible armar escenas y escenarios, derroteros y estancias, los relatos, apoyados  en testimonios correspondientes al inicio de la colonización de los territorios australes, ofrecen visiones verosímiles de la vida fueguina a fines del siglo XIX y principios del XX.

Entretejiendo voces y silencios o, mejor, voces audibles y voces silenciadas, la narración ilumina itinerarios personales y grupales, vivencias, expectativas, historias de amor, opciones, vínculos y estrategias de superivivencia. Sus protagonistas son mujeres, una veintena de mujeres. Mujeres solas y mujeres acompañadas, esposas y madres. Inmigrantes todas, compartieron la experiencia de “el viaje”, ese que arroja a lo desconocido, a un porvenir incierto; también coincidieron en la “elección” del destino o, al menos, del lugar de destino, unas “tierras lejanas, ariscas”. Mujeres que se aventuraron libremente… sabiendo, o no, que la tierra prometida no era esa de la que mana leche y miel…”.

Este libro, además de reunir historias y vidas particulares  narra historias de la colonización e inmigración en la Argentina. Entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX llegó a la Argentina un fuerte flujo inmigratorio desde los países de Europa.

Muchos autores escribieron sobre la vida y la experiencia de estos inmigrantes en contacto con los pueblos originarios,  algunos como Lucas Bridges, en su libro El último confin de la tierra, el suizo Aime Tschiffely en El hombre de la Bahía del pájaro carpintero.

Del libro Mujeres del Fin del Mundo, de las nueve historias comentaré  

La esposa del guardicárcel .

En La esposa del guardiacárcel, Encarnación García, española, emprende un viaje en barco y atraviesa el océano, para llegar a un lugar con porvenir. No lo hace sola, sino con su hermano, un compañero de escuela un poco mayor que ella y un primo de él. Los viajeros son Encarnación, Socorro, Olga y Pascasio. El plan es llegar en 1899.

Ya en Buenos Aires, los viajeros encuentran otra posibilidad: viajar a Tierra del Fuego, donde se proyecta trasladar el presidio militar en la Isla de los Estados y trasladarlo a Bahía Golondrina, Ushuaia para frenar el motín del presidio. 

Después de un tiempo, durmiendo en barracas, compartir una casilla, Encarnación se casa con Pascasio en la Misión de Bahía Golondrina.

Pascasio trabaja como guardiacárcel, y las imágenes que le trasmite a su mujer  son las que construyen  la realidad fueguina.

Existía la idea de que trabajar en el penal infundía respeto. El Gobierno Provincial, en ese entonces del Territorio Nacional, pensaba que establecer el penal ahí, eso haría que llegaran personas a vivir al lugar, pasaran sus días, armaran su familia, tuvieran descendencia, crearan identidad, creyeran en el progreso, en el país, en la nación.

Las historias de los más famosos reclusos del Presidio de Ushuaia, como el Petiso orejudo, o el anarquista Simón Radowitzky  (aunque el libro solo lo describe sin nombrarlo)  y que escapó de la cárcel vestido de guardia formaban parte de las conversaciones de las  señoras en las que participaba Encarnación.

Encarnación tiene hijos, siete. Socorro, la asiste como partera. El hermano mayor de Encarnación construye la casa a una cuadra del presidio donde Pascasio pasa sus días como guardiacárcel.  

Encarnación recuerda en su vejez los días pasados, los festejos y  como aprovechaban la vía de los presos para transportar carne, ensaladas, manteles para la fiesta que era comer un asado afuera.

En el edificio del ex- presidio de Ushuaia, actualmente funcionan el Museo del Presidio de Ushuaia, el Museo Antártico y el Museo de Arte Marítimo.

 

Sol Rodríguez nació en Buenos Aires en 1976. Creció también esta ciudad.

En 1999 se mudó a Tierra del Fuego. Un tiempo después armó un taller editorial Rubí Ediciones donde hacía cuadernos, libros, reproducciones de cartografía antigua de la Patagonia, Antártida  y Tierra del Fuego.

Estudió Lengua y Literatura y se recibió de profesora. Escribe poesía y prosa. Publicó Crónicas del Sur, Mujeres del Fin del Mundo, El hombre Sol y la mujer Luna, Relatos de llegada y varios títulos de poesía.

miércoles, 2 de octubre de 2024

Bromas de payasos pretenciosos: el nuevo libro de Reinaldo Marchant por Juan Antonio Massone

 


Reinaldo Marchant 




Bromas de payasos pretenciosos
Reinaldo Marchant
Ediciones Subterranis

(Santiago de Chile)

El humor muestra inteligencia y cumple un servicio público. No es necesario inventarlo, porque la realidad es pródiga en ofrecer ilimitados ejemplos para reír y sonreír. Si existe una criatura para la risa y para las lágrimas es el ser humano. Parece connatural a la especie.  Formamos parte de motivos, actuaciones y simulacros, los que, indudablemente, desnudan ínfulas y pretenciosas poses.

 Reinaldo Marchant (Santiago, 1958) es un novelista de trayectoria. También ha escrito crónicas y meditaciones. Su bibliografía es extensa y de calidad probada. Un nuevo libro ratifica lo dicho: Bromas de payasos pretenciosos (2024).

 Se trata ésta de una historia de seres disparatados, excesivos de gestos y francamente simuladores. Sus personalidades: un programa de encarnar un papel que comienza con antifaz y acaba por estrellarse, sin gloria, en la inexorable condición humana.

 “Orgulloso de su vasta estampa bíblica, solía aparecer solo en días estivales porque el frío le empapaba los huesos, tomado del brazo de su pomposa Emperatriz, saludando empalagosamente a los transeúntes, haciendo una dramatizada reverencia de artista que no dejaba a nadie indiferente”, se dice del Paisano, protagonista de la novela.

Los desplantes y el descaro de los caracteres quedan bien representados en sus nombres y apodos, aunque tales rasgos de sobreabundancia delirante es directamente proporcional a un entorno dispuesto a convertirse en claque de todo desvarío. De este modo, el dinámico sucederse de las imposturas resulta envolvente y contagioso. La realidad, en estos “payasos”, es la representación; jamás la solidez genuina de existencias con propósito de ser. En los hechos, unos y otras conforman un tinglado de la farsa.

El ambiente conformado por el elenco provoca hilaridad, sin dejar de lado cierta conmiseración. Después de todo, la parodia que ejecuta cada uno en los episodios se convierte en mueca y palabrería sobre un vacío. Trátase de una humeante atmósfera, siempre propicia de alguna nueva ocurrencia. Parecieran juramentados al momento de animarse mutuamente y de convenir en ser tan vacuos como ridículos.

Séquito del Paisano y la Emperatriz son: Pancha Parada en la Hilacha, René de Francia, Marcela mi Ángel, Lucerito, la Virgen, Julián María de Ordóñez y algunos nombres históricos que merodean estas páginas.

Pero el novelista no se conforma, en su libro, con proponer solo un pasatiempo al lector. Los retazos del mundo marginal sugieren una extensión de alcance amplio, sin reserva. Cada uno de los personajes echa mano de sus propias desmesuras y asiste a compartirlas con los demás.

Reinaldo Marchant consigue el propósito de desnudar el artificio, la farsantería y el exhibicionismo que ha copado la realidad social, desde hace algunas décadas, entre nosotros. Cuando suelta los caracteres y percibimos sus deformidades alcanza notables efectos narrativos.

© Juan Antonio Massone

 

Juan Antonio Massone es miembro de número de la academia chilena de la lengua y escritor 

 

miércoles, 14 de agosto de 2024

Menú bonaerense - Platos y recetas - Ediciones bonaerenses

 

 


 

Menú bonaerense

Platos y recetas

Ediciones bonaerenses

(Buenos Aires)

Menú bonaerense

Platos y recetas

Ediciones bonaerenses

Idea, investigación y textos: Unidad de Coordinación para la Conmemoración del Bicentenario de la Provincia de Buenos Aires

Ministerio de Comunicación Pública

Curaduría de las recetas: Juan Braceli

Fotografías: Eduardo Torres

Ilustraciones: Gabriela Podestá

 

 

“…Este es un libro de recetas que explora esas prácticas construidas durante siglos y que brinda una primera mirada sobre la identidad gastronómica bonaerense. Lo hace a partir de describir los distintos productos, alimentos y sabores que están integrados en una lógica territorial vertebrada por las diversas identidades locales y un extenso patrimonio culinario.

La alimentación, y mucho más su elaboración gastronómica a través de recetas, tiene la capacidad de transmitir de generación en generación, de legar cultura, es portadora de historia y permite reconstruir el escenario de las múltiples y heterogéneas identidades que coexisten en un territorio tan vasto como el bonaerense. Expresa una parte importante de su historia cultural, organiza y le da sentido a una gran mayoría de sus festejos tradicionales y forma parte del aprendizaje entre sus generaciones.

 A lo largo del libro, y de la mano del experimentado y reconocido cocinero Juan Braceli, Menú bonaerense repasa los platos que caracterizan a la cocina de las y los bonaerenses, tanto de quienes nacieron en su territorio como de quienes lo han elegido como su tierra. Como en una carta de un restaurante, de un boliche, de una pulpería, en esta edición conviven entradas, platos principales, postres, pastelería y bebidas que tienen un común denominador: la capacidad de hablar y representar lo bonaerense, en un diálogo con otras tradiciones locales, regionales, nacionales e internacionales.

¿Cómo se hace un locro? ¿Cuál es el origen de la ensaimada? ¿De dónde salió el asado de tira?¿Cuántos tipos de guiso sabemos hacer? ¿Y de buñuelos? ¿Cuáles son los secretos para hacer ,costillar  a la estaca o una buena paella? ¿A quién se le ocurrió el postre Balcarce? ¿Cuáles de las típicas comidas bonaerenses son adaptaciones y apropiaciones de recetas de otros lugares del mundo?  ¿De qué lugares? ¿Qué relación hay entre lo que se produce en la provincia, entre las economías regionales y las recetas que cocinamos a diario?

Menú bonaerense reponde a estas y muchas otras preguntas a lo largo de sus páginas de múltiples modos. Cuenta las recetas, su historia y hasta permite verlas si se sigue con un dispositivo móvil los códigos QR ubicados en sus páginas. …”.

Este libro editado en papel también se puede leer descargándolo en el sitio web de Ediciones bonaerenses:

https://edicionesbonaerenses.sg.gba.gob.ar

 

 

lunes, 12 de agosto de 2024

Historia de la enfermedad actual, Anna Deforest

 


Historia de la enfermedad actual 

Anna Deforest

Fiordo Editorial


(Buenos Aires)

Historia de la enfermedad actual de Anna Deforest, médica neuróloga estadounidense, es una novela narrada  en primera persona.

En este libro, Anna Deforest narra su experiencia como médica en un hospital neoyorkino donde pasa por distintas áreas: guardias, terapias, salas de cuidados paliativos, obstetricia entre otras.

El eje es su relación con los pacientes y sus familiares y con sus colegas.

El personaje enfrenta situaciones críticas, pacientes que llegan en estado crítico, enfermos terminales, enfermos psiquiátricos, partos difíciles.

Pero además de narrar a veces hasta con crudeza las situaciones, es también una mirada crítica sobre la sociedad y el ejercicio de la medicina.

“…Crecí en una generación arruinada. Decían que el problema era que todo el mundo recibía algún premio. Fue también la época en que empezaron a hacerse simulacros de encierro en las escuelas por si algún loco suelto venía a matarnos. Hacía muy poco habían dejado de enseñarnos la maniobra inútil de escondernos bajo los pupitres por si caía una bomba atómica, pero nos hacían formar fila en los pasillos, en la postura del niño, cuando sonaban las sirenas de alarma contra tornados.

Los simulacros para protegerse de los tiradores empezaron apenas pasó lo de Columbine: alerta roja. La maestra cerraba el aula con llave y todos esperábamos en silencio. Los disparos, nos enseñaron, iban a sonar como chasquidos rítmicos sin presencia de humo. En el hospital se llamaba alerta plateada y no teníamos que hacer simulacros…”.

“…Cuando agonizaba un paciente negro en cuidados paliativos, los jefes de residentes por lo general nos decían que no nos molestáramos en decirle a la familia que no había esperanza. Esas familias nunca desconectaban al paciente, nos decían…”.

“…Soy capaz de dejar la vida en el trabajo y después volver a encontrarme con la nada. Duermo como un muerto. Por supuestohay cosas que podrían andar mejor. Yo seguía de cerca a los médicos de cuidados paliativos por un caso en particular: el de un hombre muy viejo que, treinta y un días después de operado no se despertaba. No estaba en coma, pero tenía lo que llamamos delirio: un síndrome que consiste en un estado fluctuante de vigilia, agitación y alucinaciones, habitual en ancianos hospitalizados…”.

La historia no esquiva el drama familiar: “…Después, se incendió la casa de mi mamá; en realidad el exterior quedó en pie, pero se quemó  toda por dentro. No murió nadie, aunque podría haberle tocado a cualquiera, a cualquiera de los hijos, a nuestra propia madre. Y, además, lo de las luces que se prendían y se apagaban, todas esas señales que no apuntaban a nada. Empecé a preguntarme por qué nada de todo eso parecía importar. Todo había ocurrido y volvería a ocurrir, y también cosas peores, pestes y tiroteos y todo tipo  de violencia. Yo estaba cansada de esperar…”

Historia de la enfermedad actual en síntesis es un libro que profundiza en forma sincera y brutal en la dimensión humana de la práctica médica. 

Es la primera obra de ficción de Anna Deforest.

Anna Deforest es neuróloga por la Universidad de Columbia y trabaja como médica en el área de cuidados paliativos del Memorial Sloan

Kettering Cancer Center, en la ciudad de Nueva York.

Realizó un MFA en Brooklyn College y su trabajo ha aparecido en la Alaska Qarterly Review, el Journal of the American Medical Association, el New England Journal of Medicine y The París Review. 


lunes, 10 de junio de 2024

Se presentó “Boca grande”el nuevo libro del poeta Gustavo Tisocco



Gustavo Tisocco




Ferny Kosiak 














Osvaldo Bossi


Boca grande

Gustavo Tisocco

Editorial Camalote 


(Buenos Aires)

Se presentó “Boca grande” el nuevo libro del poeta y médico neonatólogo Gustavo Tisocco (Mocoretá, Corrientes) en el Centro Cultural Nuestra América.

La presentación estuvo a cargo del autor, del editor de Camalote, Ferny Kosiak y del poeta Osvaldo Bossi quien también escribió la contratapa del libro. El arte de tapa es de Damián Rucci. En el interior del libro también hay muy buenas ilustraciones de los poemas. 

Estuvieron presentes poetas, amigos y familiares del autor. Además hubo un show alusivo a los temas del libro a cargo de performers.

Los poemas del libro transitan el tema del homoerotismo, en una tradición que se inscribe en la literatura argentina con la obra de Néstor Perlongher,  y también de Francisco Brines, Premio Cervantes de literatura, en España.

Según palabras de Osvaldo Bossi: “Manual de supervivencia en el bosque oscuro del deseo, donde cada poema parece decir una verdad, y al mismo tiempo contradecirla, como si no hubiera suelo posible (cielo posible) sino una serie de dichos y entredichos, de reglas firmes que, sin embargo, terminan por diluirse, dejando al descubierto algo que ya no está o que no estuvo nunca.

A tal punto, que a veces entre Chico Lobo y Caperucita no hay diferencias. Como si fueran las caras de unamisma moneda, nos preguntamos: ¿quién se  devora a quién?, ¿quién es el Lobo y quién Caperucita en este teatrode la soledad, de los cuerpos que se entrecruzan en un pacto de placer donde el amor no existe? donde el amor, en todo caso, si alguna vez llegara, lo arruinaría todo.

Entre la celebración y la amargura, entre la magia y la cruda realidad, la belleza de los cuerpos y la caída de los cuerpos. Estos poemas hablan de lo que no se habla, y lo hacen con un lenguaje ambiguo, y a la vez preciso, y siempre lúcido, iluminando zonas que suelen estar a oscuras o mal iluminadas…”.

Gustavo Tisocco publicó varios poemarios, entre los que se destacan: Hectáreas (editado en Madrid); Perla del Sur, Entre ventanasy El Solo. También es autor de los cd Huellas, Intersecciones, Corazón de níspero y terrestre.

Participó de diversas antologías tanto en Argentina como en diferentes partes del mundo. Asiste a encuentros nacionales yasisitió a los festivales internacionales de México, Perú y Nueva York como invitado. Recibió premios y reconocimientos por su obra.

En 2006 creo el sitio web de difusión de poesía argentina MISPOETASCONTEMPORANEOS que dirige hasta la fecha.